George von Soldner Martínez, como fue nombrado, su padre John von Soldner, un alemán recio de carácter quién lo abandonó a él y a su madre cuando se gestaba en el vientre todavía y del que jamás se supo, recién salieron de Alemania llegaron a Bolivia país natal de su madre con el propósito de encontrar estabilidad económica y familiar reconstruyendo su vida como pareja, propósito que jamás llegó. Sus padres en el largo tiempo que estuvieron en Alemania se enrolaron en problemas sociales y políticos motivo que provocó que abandonaran el país dado que John, el padre de George fue activista político, muchos fueron los problemas que les obligó contemplar la decisión de irse del país germánico. Su madre tuvo que cuidarlo y educarlo sola pero siempre le habló bien de él, sin. A la edad de 6 años, la madre de George le obsequió un bolígrafo muy peculiar delgado de color rojo con las siglas JVS y que perteneció a su padre. George demostró una inteligencia fuera de lo común desde muy temprana edad, siempre fue el mejor de su clase y asombraba a sus maestros con su creatividad y facilidad en las matemáticas. La carencia de figura paterna lo hizo auto independiente.
Al ingresar al preescolar en su primer día y dentro de sus actividades con su profesora, comprendió perfectamente la agrupación de términos gracias a una actividad de equipo donde notó la relación numérica donde sus compañeros se juntaban por color, sexo y estatura y pudiese percibir dos o más variables, solamente él pudo apreciarlo de ésta manera.
Cuando ingresó a la primaria surgió su interés por las matemáticas, comprendía incluso con una sola clase el tema que veía en su jornada escolar, sin realizar ejercicios ni volver a repasar sus notas quedaba grabado en su mente. Su interés lo llevaba a ser curioso y preguntarse constantemente el cómo y el porqué de las cosas vislumbrando en su mente hipótesis que posteriormente llevaba a cabo para comprobar que él tenía la verdad, esto lo llevó a volverse inventor a sus 8 años. Destacaba que incluso era elegido constantemente para competir en ferias de ciencias, salas de lectura debido a su perfecta comprensión y fluidez en su lectura, en sus tiempos libres le gustaba ver televisión, leer y jugar con sus compañeros, tenía una excelente relación con la gente lo que provocaba que fuera admirado tanto por sus compañeros como sus docentes.
En su pubertad, su talento nato lo llevó a conocer muchos lugares de todo el mundo, en su habitación tiene un trofeo de un primer lugar y un reconocimiento junto a una poderosa iMac obtenidos por su participación en un viaje que hizo a Dubái representando a su país en un concurso de talento en matemáticas, el primero de muchos que haría en su lista de triunfos. Cuando llegó al Emirato con aquellas brisas y aquel calor del Pérsico quedó atónito con las construcciones tan magníficas creadas por el hombre cerca del desierto de Arabia, la creatividad para usar los recursos naturales y crearse para sí mismos un mejor lugar para vivir, ya había leído algo sobre la ciudad pero las letras nunca describieron tan maravillosamente lo que él veía. Lo primero que observó al llegar, fue el rascacielos Burj Khalifa que arañaba el cielo con su punta, este imponente edificio de 828 metros de alto llegó a ser el más alto del mundo con sus 123 pisos y conocido localmente como uno de sus dos símbolos arquitectónicos nacionales. George sentía que la emoción le recorría por todo su cuerpo, el competir por sus conocimientos representando su país en un lugar de ensueño era lo mejor que le había pasado. Durante el viaje entre el aeropuerto y el hotel, él y el equipo de instructores que lo acompañaban a la competición, notaron que los autos de servicio al público como patrullas y taxis eran Lamborghini y Bugatti Veyron, dos marcas de automóviles exóticos de reputación mundial, la excentricidad y la soberbia de su gobierno se hacía notar mientras más se adentraban en la ciudad, sus altísimos hoteles, sus hermosos jardines, los centros de negocios y aquellas fuentes bailarinas otorgaban un espectáculo sin igual.
Cuando llegaron al hotel, una hermosa bienvenida los esperaba en el lobby. La decoración muy estilo árabe cautivo a estos visitantes.
Esa misma noche e indiscutiblemente, había llegado el momento de la tan esperada competencia, el joven no tuvo rival y sin contratiempos obtuvo el primer lugar en conocimientos matemáticos, su especialidad. Ganó el respeto del público y un jugoso cheque para él y para la escuela que representaba, además recibió una computadora iMac Pro. Una felicitación por parte de un representante del Jeque Mohamed bin Rashid Al Maktum salto la atención de George, ya que estaba ante un emisario del primer Ministro de los Emiratos Árabes y mandatario de Dubái, filantrópico personaje además de poseer una gran mente para los negocios, el representante había sido enviado exclusivamente para felicitarlo por este gran líder del medio oriente. En una ocasión, había leído algo acerca de Jeque Mohamed y de su contribución al país, recordaba que el primer ministro explotó los yacimientos petrolíferos para invertir en turismo siguiendo la idea de su familia. En la década de los años 60's, Dubái era una zona desértica llena de polvo, no contaba con centros turísticos ni con algún recurso natural, sin embargo, se encontraron yacimientos de petróleo pero esto no era suficiente para sacar adelante a los habitantes puesto que no había mucho en donde invertir debido al contraste de la zona geográfica, por un lado desierto y por el otro lado el Golfo Pérsico otorgándole muy pocas playas al Emirato y por consiguiente se aminoraban las posibilidades de progreso.
La gran idea de ésta acaudalada familia fue invertir en construcción y turismo para atraer inversionistas y gente de todas partes del mundo, así que comenzaron con un ambicioso proyecto: La reconstrucción de Dubái. Cuando el Jeque Mohamed obtiene el cargo de primer ministro y vicepresidencia de los Emiratos Árabes, ya estaba en construcción la más ambiciosa de sus ideas: las islas artificiales de Dubái. La idea original familiar la volvió en superlativo, ya no quería crear a Dubái en un centro turístico mundial, deseaba que Dubái fuese un centro turístico mundial de clase de lujo. Cuando se enfrentaron con el inconveniente de que Dubái contaba con muy pocas playas, se le ocurrió la magnífica idea de crear más playas de manera artificial a través de una empresa holandesa que edificaría islas artificiales para extender el territorio para bañistas y visitantes, la ciudad de Dubái la convirtió en esta sofisticada y vanguardista metrópoli que todo mundo quiere visitar, encima de sus playas artificiales creó apartamentos, hoteles, centros comerciales de lujo e innumerables centros de recreación. Actualmente, Dubái es un centro turístico y de negocios muy importante, su población es poco más de 2 millones de habitantes donde la gran mayoría son extranjeros. En los años 50's, tuvo alrededor de 20,000 habitantes, cifras que denotan el crecimiento social y económico de la zona. Las islas artificiales se construyeron inspirándose en la misma naturaleza como The Palm Jumeirah, esta colosal construcción de forma de palmera rodeada por un rompeolas que resguarda la unidad de la isla, cuenta con departamentos y casas de las cuales cada una tiene su propia playa, su construcción comenzó en el año 2001 y es la isla más pequeña de las tres islas artificiales, en esta se encuentra el Hotel Atlantis. En el año 2002 se comenzó con la construcción de la segunda isla palmera, más grande que la primera y de nombre The Palm Jebel Ali. La tercera isla artificial lleva el nombre The World y es un complejo de islas separadas que forman la representación de un mapamundi dando un lugar a todos los continentes del mundo, cada isla se puso en venta en cuanto fueron terminadas.
George agradecía las palabras del representante del Jeques a lo que éste gentilmente ofreció darle cualquier tipo de ayuda que necesitase mientras estuviese en su país, a lo que el joven matemático pidió una sola cosa: dar una vuelta por todo Dubái, el representante del Emir con risas accedió con gusto a su petición.
Al día siguiente por la mañana todos estaban preparados para el recorrido. De raíces musulmanes y cultura islámica, esta ciudad está adornada muy acorde al estilo combinando un toque minimalista en algunas zonas, pero lo que más resalta es la impresión que causa visitarla, el equipo de compatriotas que acompañaban a George lo siguieron en su paseo por la ciudad con un guía para ofrecer explicación del lugar interpuesto a nombre del líder Dubaití. Sin lugar a dudas, esta experiencia fue de lo mejor que les ha pasado hasta este momento en sus vidas.
El paseo comenzó por el opera house, un centro multicultural con capacidad de 2,500 personas, posteriormente pasaron por el hotel Jumeirah beach, un hermoso recinto con alrededor de 200 palmeras e innumerables jardines, ideal para parejas y amigos. La estructura del edificio asemeja el romper de las olas del mar y cuenta con su playa privada. En seguida, visitaron el hotel Burj Al Arab la segunda maravilla arquitectónica del país y emblema nacional, único hotel en el mundo de 7 estrellas con decoración en mármol, oro y piedras preciosas muy al estilo musulmán, éste hotel está edificado sobre una isla artificial, cuenta con dos restaurantes muy aparatosos, uno por debajo del mar con vista a un hermoso coral y a diferentes tipos de peces, el otro restaurante-bar se encuentra en la parte superior del hotel cerca al helipuerto al que se nombra como Skyview Bar, con una maravillosa vista aérea al Golfo Pérsico y a toda la ciudad. Otra de sus características es su altura, sus 321 metros lo hacen el hotel más alto del mundo, la autenticidad de éste hotel se extiende en su extravagante trato ya que los huéspedes son recibidos en Rolls Royce para el traslado hacia el aeropuerto, esto da un aspecto ostentoso. Otro lugar que visitaron fue el hotel Atlantis Resort, ubicado justo al centro de la isla artificial The Palm viendo directamente hacia el océano con su colosal tamaño intenta adquirir la apariencia de un coral inmenso al igual que con su color, sus finos detalles, sus cientos de fuentes, su acuario gigante y su playa artificial. Otro atractivo de la ciudad es el parque acuático ya que ofrece a sus visitantes enormes toboganes y la excentricidad de la ciudad como el nado con tiburones o su novedoso sistema de propulsión que ofrece un efecto inverso al de un tobogán ordinario, es decir, viajan hacia arriba, también cuenta con su acuario para deleite del público.
La inmensa vastedad de rascacielos y las hermosas decoraciones han hecho de Dubái una ciudad futurista y cosmopolita pensada para el turista de primer nivel, es la ciudad que todo mundo quiere conocer.
George regresó a su departamento en La Paz fascinado, este viaje del concurso de matemáticas le abrió una visión muy amplia, más que el concurso, el viaje por el Medio Oriente le dio visión sobre lo que es capaz una mente brillante, contando con pocos recursos se pueden lograr grandes cosas y una buena idea lanzándola sin miedo para salir adelante sobre encima de cualquier adversidad. Él ya tenía la perspectiva sin embargo la asombrosa ciudad y la soberbia e inteligencia del Jeque y su familia le dio fuerza de voluntad para lograr cualquier cosa que pretendiera, su mayor anhelo siempre fue lograr una gran empresa, aunque no sabía en qué consistiría sí contempla el contar con contratos opulentos y productos que no solo ofrezcan operatividad y practicidad, sino que también otorguen estatus social a los consumidores. Hizo un recuento de sus cualidades y precisamente la misma cualidad que lo llevó a un país tan lejano, en su vida lo llevaría a alcanzar cúspides de éxito muy altas: las matemáticas. Solo que no tenía bien enfocado en qué utilizar ese talento para materializarlo en dinero. Con la computadora que ganó en el concurso y los recursos financieros que también obtuvo, su madre los administró para mejorar su calidad de vida y otorgarle mejores herramientas de estudio tales como cursos de inglés, afiliación a un club deportivo y un instructor privado para explotar sus cualidades, le compró un smartphone para que comenzara descubrir el mundo de la inteligencia en la comunicación móvil.
Aunque el viaje a Dubái no fue el único viaje que hizo para competir, si fue el que mayor seguridad le dio de sí mismo, mayor perspectiva de la vida y esclarecimiento de sus metas. Vio que tenía que invertir ese talento en algo que le diera cuantiosos frutos monetarios y satisfacciones de éxito así que comenzó a experimentar en otras áreas a sus escasos 14 años. Comenzó a notar que la era de internet crecía desmesuradamente, vio que los equipos electrónicos con conexión a la red de redes crecían más y más en cuestión a capacidad, procesamiento de datos y modelos, vio un nicho en el que podría explotar su inteligencia aplicando su virtud en matemáticas, también había leído cientos de artículos, varios libros e innumerables publicaciones en internet de cómo la gente alcanzaba la independencia financiera gracias a internet. Encontró que su capacidad numérica podría aplicarse a los algoritmos computacionales que pronto se volvieron su gran pasión, aquellos que resuelven un problema en específico para satisfacer la necesidad de una determinada operatividad del dispositivo, todo esto del que él leía y le gustaba, formaba parte de conocimientos de ingeniería aun cuando ni siquiera terminaba la secundaria.
Varios de sus conocidos comenzaron a pedirle ayuda para reparar equipos con conexión a internet y él gustosamente los apoyaba, también investigaba más a fondo el inmenso mundo de las redes informáticas y las ciencias computacionales, comprendió perfectamente la estructura de un microprocesador, una memoria RAM y un disco duro. Además que veía bastante interesante el desarrollo de software y los lenguajes de programación, esto era oro molido, había encontrado una aplicación práctica al gran mundo de las matemáticas y la lógica.
A los 16 años George comprendía perfectamente el concepto de algoritmo y ya realizaba los propios para resolver problemas comunes en sus clases, se había adentrado en el mundo de la informática de manera autónoma. Recién ingresado a la preparatoria tenía un estupendo manejo de computadores y paquetes de software.
En una ocasión, el profesor de computación dejó un proyecto final en equipos a la clase, todos los compañeros de George veían muy difícil el tema e incluso incomprensible, por lo que intentaron asesorarse por otros medios sobre el asunto y el proyecto final que entregarían, a final de cuentas y por el tiempo tan apretado de entrega, sus compañeros decidieron dejarlo en manos de George y él solo terminó con los proyectos finales de todos los equipos. El profesor revisó e hizo algunas preguntas a cada integrante del equipo para revisión y todos obtuvieron la máxima calificación porque él les había indicado qué responder a las preguntas del profesor, fue la mejor generación aquella clase de George. Se seleccionó a tres de los mejores proyectos para participar localmente en un concurso de desarrollo de software, lógicamente George quedó en primer lugar, pero lo curioso del caso es que compitió contra otros dos equipos de los cuáles él también había desarrollado todo el trabajo, así es, él había competido contra sí mismo literalmente con sus propios proyectos y venció.
No era de extrañarse que haya terminado el primer año de preparatoria con las mejores notas en sus clases de matemáticas e informática, y aunque no le gustaban mucho, también las materias de ciencias cívicas obtuvo excelentes calificaciones. Cerca de cumplir 17 años y en su último año de preparatoria, dedicó la mayor parte de su tiempo a diseñar algoritmos que resolvieran problemas comunes de computación. Según su percepción, un algoritmo lo definía de la siguiente manera:
Esta definición la había visto en muchos libros pero la adhirió a su manera de vivir al igual que otro gran axioma de la informática:
Divide et impera, esta frase es autoría en realidad de Napoleón Bonaparte, aquel emperador, militar y gobernante francés que aplicaba a sus estrategias de guerra. Consistía en dividir sus fuerzas militares en células más pequeñas con el fin de controlarlas mejor, asignarles tareas más específicas y aislarlas de la inteligencia de las otras para explotar mejor sus capacidades.
Bajo esas dos premisas, George comenzó a dirigir su vida y a solucionar sus problemas. Sus compañeros de clase recuerdan que en una ocasión desarrolló un videojuego en línea muy adictivo, pasaban horas jugando entre sí intentando eliminar al mayor número de compañeros, no era un juego atractivo ya que no contaba con ningún gráfico, pero la trama del juego mantenía en expectativa a quien lo usaba, la emoción de cuidarse de no ser eliminado y atacar a los oponentes causaba adicción. El juego lo realizó en un lenguaje de programación de alto nivel para ejecutarse en servidor con acceso desde varios clientes, lo realizó en el centro de cómputo del colegio y todos con acceso a la red podían jugarlo. Uno de los profesores lo descubrió y decidió eliminarlo de la red local sin saber quién lo había filtrado debido a los filtros de seguridad, pero sospechando solamente de un alumno.
Con el paso de los meses, las habilidades de George mejoraban y se adentraba más en diferentes temas relacionados a la informática. Experimentó con protocolos de internet para ejecutar conexiones remotas, creaba software para apoyarse en sus investigaciones. Logró crear una base de conocimiento de la materia de economía con todas las definiciones para mejorar el estudio y la compartió con sus compañeros lo que le dio facilidad para mejorar el repaso y obtener mejores calificaciones. Al poco tiempo se interesó en la robótica y el mundo de la inteligencia artificial, realizó varios prototipos sencillos que permitían operar mediante voz pequeños autos que servían de mandaderos para transportar objetos.
La curiosidad de George por los sistemas informáticos y ansiedad por saber acerca de su funcionamiento lo catalogarían como una persona bastante fuera de lo común con una capacidad sorprendente de análisis, el hambre de conocimiento que poseía y la emoción por descubrir la vida a diario lo impulsaba a ser el investigador tan preciso que hasta la fecha había sido, lo envolvía día a día, pero por otro lado el enfoque sobre el que aplicaría estos conocimientos lo pudieran definir como bivalente, por un lado pudiera hacer un gran bien pero también tendría la capacidad de hacer un gran mal. Sus compañeros, su madre, sus profesores y amigos lo consideraban una mente inquieta que no podía dejar de innovar, ellos mismos habían sido testigos del nacimiento de un Hacker.
A George no le gustaba que se refirieran hacia él con ese título, él se consideraba un investigador amante de la ciencia, de la información, matemáticas y computación. Que sus hechos ayudaban a la gente a mantener mejor control sobre sus vidas y que ese título era bastante limitado con respecto a sus propósitos. Sin embargo su círculo social difería en mucho sobre ésta cuestión ya que no veían con claridad la diferencia y de otro modo no podían llamarlo. Ciertamente en ocasiones violó la seguridad de muchos sistemas de cómputo pero solo para observar cómo funcionaban y diseñar de mejor manera sus algoritmos por si allá afuera existiera algún curioso malintencionado que quisiera robar información, era un hombre precavido y muy cuidadoso de sus actos, no le gustaba dejar rastro de lo que hacía. En su pubertad, en su primera incursión con las computadoras, sintió una gran atracción hacia el funcionamiento de la seguridad lo que lo llevó a deducir diferentes teorías sobre su estructura.
La primera víctima a su obsesión por irrumpir en los sistemas informáticos fue su misma escuela incitado por un compañero que le pidió en variadas ocasiones que lo ayudara a modificar las notas del sistema, de otra forma estaría expulsado y sus padres lo enviarían muy lejos a intentar continuar con sus estudios. En aquella ocasión se atravesó un fin de semana y decidieron entrar en las oficinas del colegio un sábado por la tarde, George ya había observado que el cambio de turno del personal de seguridad se hacía entre 4 y 5 dejando un tiempo muerto para cambiarse el uniforme y prepararse para la salida en espera del siguiente turno. Aprovecharon ese momento para entrar a la oficina y encender el equipo donde se guardaba la información, ahí se enfrentaría a su primer reto ya que estaba protegida pro contraseña. Él aplicaba una técnica que llamaba atínale al precio que se refiera a intentar con varias contraseñas hasta aplicar la adecuada, pero esto le pudiera llevar años, incluso siglos probar palabra por palabra que existiera o combinación de éstas. Pero su concepto no estaba tan arraigado, él había diseñado un modelo que consistía en observar ya que la gente otorgaba la información que él requería solamente observándolos, la gente que conoció esta anécdota lo veía como una historia de ciencia ficción pero su acompañante vio que había un toque más científico al que posteriormente conocería con el nombre de ingeniería social.
El método de George consistía en observar clichés de sus víctimas, alguna dirección, nombre de un ser querido, fecha importante o combinación de cualquiera de estas formas, sabía que nadie se preocupaba por invertirle seguridad en una contraseña ya que después la olvidaría por esta razón tenía que ser fácil de recordar y que mejor algo relevante en la vida de cada uno. La dueña de aquel computador era nada más que la mismísima directora del plantel con la que lo enviaban cada vez que tenía un reporte por alterar la atención de sus compañeros, las tardes se hacían largas debido a que permanecía junto a ella viéndola trabajar mientras le platicaba cualquier historia personal, recuerda que la directora era una persona solitaria, nunca pudo contraer matrimonio y tenía un gato de mascota al que llamaba Perla Negra. Cuando se encontraba en su oficina seguramente la contraseña tenía que ser algo relacionado con el nombre del gato así que escribió en una lista y probó con cada una obteniendo acceso negado para todas, así que pensó si se complementaría con un número y probó con el cumpleaños del mismo gato el cuál era un elemento de su propia firma al terminar con 2310 y todo mundo se preguntaba a qué se debía, él le hizo la pregunta en alguna ocasión y le dio como respuesta que era la fecha de nacimiento de su gato, probó añadiéndole esto al nombre del gato y entro sin mayor dificultad. Había superado el primer paso, el siguiente era buscar el archivo del que no tuvo mayor problema, el siguiente obstáculo sería abrir dicho archivo el cual estaba resguardado por una contraseña, probó con la misma y se rechazó el acceso, la relación entre la directora y su gato estaba tan estrecha que era casi imposible abrir alguna otra posibilidad en cuestión de su contraseña así que probó con la misma poniendo la primer letra en mayúscula y solo así pudo abrir el archivo, el siguiente paso fue pan comido, solamente buscar el nombre de su amigo y cambiar las notas y listo. Gracias a esta irrupción pudo su compañero seguir en la escuela.
Mucha gente contaba otro detalle donde pudo robar las imágenes de una compañera que le gustaba a través del bluetooth, como siempre lo tenía encendido sincronizó su dispositivo armando una red local entre ambos celulares y simplemente abriendo un puerto de su celular para que cualquiera pudiera tomar y dejar información siempre y cuando se almacenara en la misma carpeta, le indicó a su compañera que si le podía hacer el favor de llamarle a su madre después de clases ya que él estaría castigado y ella aceptó, pero él le entregó el teléfono de su celular, de ésta manera, cuando ella desbloqueó su teléfono para realizar la llamada abrió el canal de comunicación hacia el celular de George y automáticamente toda la información contenida en la memoria de la chica pasaría al teléfono incluyendo las imágenes.
En su pasión por las computadoras, hizo muchas fechorías de adolescente, nada grave o que hayan comprometido la integridad de otras personas, conocía bastante la tecnología y le agradaba exponerse ante la seguridad informática.