En Brocade, Greg Hankins organizó rápidamente una visita, y Par Westesson fue el guía ideal por el interior de la máquina. En Nueva York, Ilissa Miller y Jaymie Scotto me abrieron muchas puertas, y les agradezco especialmente que me presentaran al inimitable Hunter Newby, que compartió generosamente conmigo sus ideas y me llevó a realizar una excelente visita guiada por el Lower Manhattan. Michael Roark y Tesh Durvasula iluminaron algunos de los rincones más oscuros de la Internet de la ciudad. Victoria O’Kane y Ray La Chance se adaptaron sin reparos a mi interés por ver cómo se tendían los cables de fibra óptica, y Brian Seales y Eddie Diaz convirtieron la experiencia en una noche divertida en la calle. John Gilbert de Rudin Management mantiene viva la historia en el número 32 de la Avenue of the Americas. En Londres, agradezco el tiempo y la ayuda de Tim Anker, del Colocation Exchange; de Pat Vicary, de Tata; de John Souter, Jeremy Orbell y Colin Silcock, del London Internet Exchange; de Nigel y Benedicte Titley; de Dionne Aiken, Michelle Reid, y Bob Harris, de Telehouse; y de Matthew Finnie y Mark Lewis, de Interoute. James Tyler y Rob Coupland de Telecity se pasaron la mayor parte de un día mostrándome con orgullo las partes más impresionantes de Internet.