PRESENTACIÓN

Es ésta una antología en la que, en cierto modo, se dan cita la vieja y la nueva ciencia ficción.

Para empezar, tenemos una excelente novela corta de John Varley, que ya en sí misma ejemplifica esta conjunción: clásica en cuanto a su temática y su desarrollo, En la antecámara de los reyes marcianos introduce planteamientos muy actuales en cuanto al enfoque sociológico y psicológico de lo que podría ser una temprana expedición a Marte. Obtuvo el premio Júpiter (otorgado por los profesores de ciencia ficción de Estados Unidos) a la mejor novela corta en 1977, clasificándose en segundo lugar para el premio Hugo.

En Jeffty tiene cinco años, uno de los relatos más galardonados de todos los tiempos (obtuvo simultáneamente el Hugo, el Nebula y el Júpiter), Harlan Ellison ofrece una desazonadora versión actual del viejo mito de Peter Pan. El relato apareció en un número especial de Fantasy and Science Fiction dedicado a Ellison.

Pero la más auténtica irrupción de una corriente nueva en el ámbito narrativo clásico de la fantasía y la ciencia ficción la ejemplifican, como es habitual en los últimos años, las autoras.

Joanna Russ, sin apartarse de su línea demoledora y subversiva, nos ofrece en Cómo Dorothy mantuvo alejada la primavera un relato tan difícilmente clasificable como fácil de calificar: excelente. Y Kit Reed, esa gran veterana del género en constante renovación, logra en Shan lo que a estas alturas ya casi parece imposible: dar un giro inesperado al archimanido tema de la invasión extraterrestre.

Con respecto a los restantes relatos, tal vez interese aclarar que La noche del tigre es uno de los escasos cuentos cortos escritos por Stephen King; En respuesta a tu llamada es un inquietante —y algo pirandelliano— ejemplo de lo que podríamos llamar «ciencia ficción sobre la ciencia ficción»; y el título Casandra hace alusión a la sacerdotisa de Apolo, hija de Príapo, que predijo la caída de Troya.

CARLO FRABETTI