PRESENTACIÓN
Fantasía y verdad
La narrativa fantástica y de ciencia ficción, a menudo considerada como un mero entretenimiento, o incluso una forma de «evasión», tiene, sin embargo, la virtud, cuando es buena (y a veces incluso cuando no lo es), de hacernos ver con otros ojos cosas que dábamos por supuestas con demasiada ligereza, arrojando una nueva e insólita luz sobre determinados rincones de nuestro entorno e incluso, quizá, de nuestra mente.
Tal vez el aspecto más sugestivo —y culturalmente válido— de este tipo de narrativa «irrealista» sea precisamente el de impugnar un concepto demasiado rígido y preconcebido de «realidad», una discriminación demasiado tajante —y por ende maniquea— entre lo «verdadero» y lo «falso».
Especialmente inquietantes, en este sentido, son los relatos en que es difícil (o totalmente imposible) determinar si lo narrado es algo realmente fantástico… o fantásticamente real; este tipo de narraciones —de las que la presente selección ofrece alguna muestra— parecen querer recordarnos que tanto nuestros sentidos como nuestras concepciones distan mucho de ser totalmente fiables, y que la barrera que separa lo real de lo fantástico es bastante relativa, inestable y engañosa.
E incluso los relatos decididamente fantásticos hacen a menudo hincapié en la relatividad de nuestros valores, ya sea valiéndose de la ironía, del lirismo, o, sobre todo, del simple y específico recurso de estimular nuestra imaginación, esa imaginación que todos los dogmatismos condenan porque es lo que distingue a un hombre de un lacayo.
«La imaginación es la loca de la casa», decía reprobatoriamente una insigne defensora de la verdad revelada. «La imaginación al poder», replican los jóvenes revolucionarios de nuestro tiempo, que no admiten más verdad que la que obtengamos mediante una búsqueda constante y libre de prejuicios.
CARLO FRABETTI