PRESENTACIÓN

Nueva etapa

Aun a riesgo de parecer la publicidad de un detergente o, peor aún, de un gobierno, no hay más remedio que hablar, en la presentación de esta vigésima sexta selección, de una nueva etapa. Después de seis años de venir ofreciendo regularmente a nuestros lectores estas selecciones de ciencia ficción, y con veinticinco números a nuestras espaldas, parece un buen momento para una reestructuración.

La creación de la serie paralela FANTASÍA ha sido el paso más obvio —junto con la renovación formal— en esta nueva etapa; pero también se imponía una diversificación que no fuera meramente temática, y así, en lo sucesivo, las selecciones de relatos que hemos venido ofreciendo hasta ahora, y que seguirán apareciendo regularmente, se verán complementadas, por una parte, con una serie de números especiales concebidos con un criterio más unitario y dedicados, a un autor, un tema o un ciclo, y, por otra, con una más frecuente publicación de novelas, pues no sólo de relatos vive el aficionado, aunque, según una opinión ampliamente difundida entre los expertos, el cuento corto siga siendo el vehículo narrativo idóneo de la ciencia ficción.

Con todo ello esperamos cubrir la demanda de los aficionados más exigentes, tanto cuantitativa como cualitativamente.

La única variación que experimentarán las selecciones de ciencia ficción normales, a partir de este número 26 (y aparte de la cubierta), será que su contenido se ceñirá más estrictamente que hasta ahora al concepto de ciencia ficción. No es el momento de enzarzarse en disquisiciones, acerca de dónde acaba la ciencia ficción y dónde empieza la fantasía «pura»: los límites no son en absoluto nítidos, y nada más lejos de nuestra intención que establecer compartimentos estancos; pero es indudable que con anterioridad han aparecido en estas selecciones algunos relatos que, por mucho que se quiera ampliar los márgenes del género, no se pueden considerar de ciencia ficción. De ahora en adelante, el lector interesado encontrará este tipo de narraciones en la serie paralela FANTASÍA, mientras que los seguidores de la serie CIENCIA FICCIÓN tendrán la garantía de hallar un contenido más homogéneo y ceñido al nombre de la colección.

De este modo, insisto, no se pretende delimitar géneros de forma categórica, sino facilitar la elección del lector. Aunque, en realidad, la elección no es dudosa: lo más acertado es seguir ambas series.

CARLO FRABETTI