Derechos de propiedad: tangibles e intangibles
Todos los libertarios están a favor de los derechos de los derechos de propiedad y están de acuerdo con que los derechos de propiedad incluyen derechos sobre recursos tangibles. Esos recursos incluyen bienes inmuebles (bienes reales), como terrenos y casas, y bienes muebles, como sillas, bastones, coches y relojes.[1]
Además, todos los libertarios apoyan el derecho de cada uno a su propio cuerpo. Ese derecho puede llamarse de «autopropiedad», siempre que se tenga en cuenta que hay polémica acerca de si esa propiedad del cuerpo es enajenable de la misma forma que son alienables los derechos de inmanentes y externos de los objetos.[2] En todo caso, los libertarios sostienen unánimemente que todos los recursos tangibles escasos —inmanentes o creados, para inmuebles o muebles o nuestros propios cuerpos— están sujetos a un control legítimo, o «propiedad», por parte de individuos específicos.
A medida que nos alejamos de lo tangible (corpóreo) hacia lo intangible, las cosas se vuelven más difusas. El derecho al honor (leyes contra la difamación) y contra las amenazas, por ejemplo, son derechos sobre ciertos tipos de cosas muy intangibles. La mayor parte de los libertarios, pero no todos, se oponen a las leyes contra las amenazas y muchos se oponen a la idea de un derecho al honor.[3]
También se discute sobre el concepto de la propiedad intelectual. ¿Tienen los individuos derechos sobre las creaciones intelectuales, como inventos o escritos? ¿Debería el sistema legal proteger esos derechos? A continuación resumiré la actual ley estadounidense sobre derechos de la propiedad intelectual. Después analizaré varias opiniones libertarias sobre derechos de propiedad intelectual y ofreceré lo que considero la opinión correcta.