LA PANTERA
En Jardin des Plantes, París
Su mirada se ha fatigado tanto
al atravesar las rejas que ya no ve.
Le parece que son mil los barrotes
y que detrás de los mil no existe mundo alguno.
La mórbida marcha de aquellos pasos
fuertes y elásticos en pequeños círculos
se mueve, como danza de una fuerza
alrededor de un centro en el cual aturdido se yergue
un profundo deseo. Sólo a veces
quita
en silencio de la pupila el velo.
Y una imagen la penetra a través de sus miembros
tensos
hasta extinguirse en su corazón.
R. M. RILKE, traducción de EMS Danero, en Obra poética, Buenos Aires, Librería Perlado, 1956.