Lección 4: La historia de los impuestos y el poder de las corporaciones
Recuerdo que en la escuela me contaron la historia de Robin Hood y sus alegres secuaces. Mi maestra me explicó que se trataba de una maravillosa historia de un héroe romántico, parecido a Kevin Costner, que robaba a los ricos para darle a los pobres. Mi padre rico no consideraba que Robin Hood fuera un héroe. Él pensaba que Robin Hood era un ladrón.
Es posible que Robin Hood haya muerto hace mucho, pero sus seguidores todavía viven. Con frecuencia escucho a la gente decir: "¿Por qué no pagan los ricos por esto?" ó "los ricos deberían pagar más impuestos y dárselos a los pobres".
Es esta idea de Robin Hood, de quitarle a los ricos para darle a los pobres, lo que ha provocado mayor aflicción en las clases media y pobre. La razón por la que la clase media paga tantos impuestos es debido al ideal de Robin Hood. La realidad es que los ricos no pagan impuestos. Es la clase media la que paga por los pobres, especialmente la educada clase media de altos ingresos.
Nuevamente, para comprender completamente la manera en que ocurren las cosas, necesitamos considerar la perspectiva histórica. Necesitamos revisar la historia de los impuestos. Aunque mi padre educado era un experto en la historia de la educación, mi padre rico se convirtió a sí mismo en un experto en la historia de los impuestos.
Mi padre rico nos explicó, a Mike y a mí, que originalmente en Inglaterra y Estados Unidos no existían los impuestos. Ocasionalmente existían impuestos temporales para sufragar los gastos de las guerras. El rey o el presidente hacía el llamado y pedía que todos contribuyeran. Los impuestos fueron cobrados en Gran Bretaña para pelear contra Napoleón entre 1799 y 1816, y en Estados Unidos sirvieron para costear la Guerra Civil entre 1861 y 1865.
En 1874 Inglaterra convirtió el impuesto sobre la renta en un gravamen permanente a sus ciudadanos. En 1913 el impuesto sobre la renta se hizo permanente en Estados Unidos mediante la adopción de la Enmienda 16 a su Constitución. En alguna época los estadounidenses eran enemigos de los impuestos. Fueron los impuestos excesivos sobre el té los que ocasionaron la famosa "Fiesta del Té" en la bahía de Boston, incidente que ayudó a que estallara la Guerra de Independencia estadounidense. Tomó cerca de 50 años tanto en Inglaterra como en Estados Unidos, hacer triunfar la: idea de un impuesto sobre la renta regular.
Lo que estas fechas históricas no muestran es que ambos impuestos fueron inicialmente establecidos sólo contra los ricos. Es este punto el que mi padre rico quería que Mike y yo comprendiéramos. Nos explicó la idea de que los impuestos se popularizaron y fueron aceptados por la mayoría, cuando se le dijo a los pobres y las clases medias que los impuestos eran creados sólo para castigar a los ricos. Es por eso que las masas votaron en favor de la ley. A pesar de que originalmente se pretendía castigar a los ricos, terminaría por castigar a los mismos que votaron por ella, los pobres y la clase media.
"Una vez que el gobierno probó el sabor del dinero, su apetito creció", dijo mi padre rico. "Tu padre y yo somos exactamente lo opuesto. Él es un burócrata del gobierno y yo soy un capitalista. Nos pagan, y nuestro éxito se mide en conductas opuestas. A él le pagan por gastar dinero y contratar gente. Mientras más gaste y más gente contrate, más crece su organización. En el gobierno, mientras más grande sea su organización, más se le respeta. Por otra parte, en mi organización, mientras menos personas contrate y menos dinero gaste, yo seré más respetado por mis inversionistas. Es por eso que no me gusta la gente del gobierno. Tienen objetivos diferentes a los de la mayoría de las personas de negocios. Conforme crece el gobierno, se necesitan más y más dólares para mantenerlo."
Mi padre educado creía sinceramente que el gobierno debía ayudar a la gente. Amaba a John F. Kennedy y especialmente la idea de las Fuerzas de Paz. Amaba la idea tanto que él mismo y mi madre trabajaron para las Fuerzas de Paz entrenando a voluntarios que irían a Malasia, Tailandia y Filipinas. También se esforzó por lograr recursos adicionales e incrementos a su presupuesto para que pudiera contratar a más personas, tanto en su empleo con el Departamento de Educación como en las Fuerzas de Paz. Ése era su trabajo.
Desde la época en que tenía 10 años de edad, yo escuché a mi padre rico decir que los trabajadores del gobierno eran una banda de ladrones perezosos, y de mi padre pobre escuché que los ricos eran ladrones codiciosos a quienes debía obligarse a pagar más impuestos. Ambas partes tenían argumentos válidos. Era difícil ir a trabajar para uno de los más grandes capitalistas de la ciudad y regresar a casa para ver a mi padre, que era un prominente líder gubernamental. No era fácil saber a quién creer.
Sin embargo, cuando estudia usted la historia de los impuestos, surge una perspectiva interesante. Como dije antes, la aprobación de los impuestos fue sólo posible porque las masas creían en la teoría económica de Robin Hood, que consistía en quitarle a los ricos para darle a todos los demás. El problema es que el apetito del gobierno por el dinero era tan grande que los impuestos tuvieron que ampliarse a la clase media y desde allí continuaron bajando.
Los ricos, por otra parte, vieron una oportunidad. Ellos no tenían que jugar bajo el mismo sistema de reglas. Como afirmé antes, los ricos ya sabían acerca de las corporaciones, que se hicieron populares en la época de los barcos de vela. Los ricos crearon la corporación como un vehículo para limitar el riesgo a los activos de cada viaje. Los ricos ponían el dinero en la corporación para financiar el viaje. La corporación contrataría entonces ala tripulación para partir al Nuevo Mundo en busca de tesoros. Si el barco se perdía, la tripulación perdía la vida, pero la pérdida de los ricos era limitada sólo al dinero invertido en ese viaje en particular. El diagrama que sigue muestra cómo la estructura corporativa se mantiene fuera de su declaración de ingresos y su hoja de balance.
Es el conocimiento del poder de la estructura legal de la corporación lo que realmente le da al rico una gran ventaja sobre el pobre y la clase media. Al tener dos padres que me enseñaban, uno socialista y otro capitalista, pronto comencé a darme cuenta de que la filosofía del capitalista tenía más sentido financiero para mí. Me pareció que los socialistas se castigaban a sí mismos en última instancia, debido a su carencia de educación financiera. No importa lo que invente la multitud que pide que "se les quite a los ricos", éstos siempre encuentran una manera astuta de vencerlos. Esa es la manera en que los impuestos fueron eventualmente gravados a la clase media. Los ricos fueron más astutos que los intelectuales, tan sólo debido a que comprendían el poder del dinero, una materia que no se enseña en las escuelas.
¿Cómo hicieron los ricos para ser más astutos que los intelectuales? Una vez que el impuesto "para quitarle a los ricos" fue aprobado, el dinero comenzó afluir a las arcas del gobierno. Inicialmente la gente estaba feliz. El dinero fue entregado a los trabajadores del gobierno y a los ricos. A los trabajadores del gobierno en forma de empleos y pensiones. A los ricos por medio de los contratos gubernamentales que recibían sus fábricas. El gobierno se convirtió en una inmensa fuente de dinero, pero el problema fue el manejo fiscal de ese dinero. En realidad no hay circulación. En otras palabras, la política del gobierno, si usted es un burócrata gubernamental, consistía en tener un exceso de dinero. Si fracasaba en gastar los recursos asignados, usted se arriesgaba a perderlos en el siguiente presupuesto. No se le reconocería como eficiente. Los hombres de negocios, por otra parte, eran recompensados por tener dinero en exceso y eran reconocidos por su eficiencia.
Conforme ese ciclo de gasto gubernamental en crecimiento continuó, la demanda de dinero se incrementó y la idea de "cobrar impuestos a los ricos" comenzó a ajustarse para incluir a los niveles de ingreso menores, hasta llegar a los mismos que votaron en favor, en las clases media y pobre.
Los verdaderos capitalistas utilizaron su conocimiento financiero para simplemente encontrar una manera de escapar. Se dirigieron nuevamente a la protección de la corporación. Una corporación protege a los ricos. Sin embargo, lo que muchas personas que nunca han formado una corporación no saben es que una corporación no es realmente una cosa. Una corporación es sólo una carpeta de archivo con algunos documentos legales, que se encuentra en la oficina de un abogado registrado con la agencia del gobierno estatal. No se trata de un gran edificio que lleve el nombre de la corporación. No es una fábrica con muchos trabajadores. Una corporación es sólo un documento legal que crea un cuerpo legal sin alma. La riqueza de los ricos queda nuevamente protegida. Una vez más, el uso de las corporaciones se volvió popular —cuando las leyes de impuesto sobre la renta permanente fueron aprobadas —debido a que la tasa de impuesto sobre la renta de la corporación era menor a la tasa de impuesto sobre la renta del individuo. Además, como describí anteriormente, ciertos gastos podían ser pagados con dólares antes de pagar impuestos al interior de la corporación.
Esta guerra entre los que tienen y los que no tienen ha venido desarrollándose por cientos de años. Se trata de los ricos contra la multitud que pide "que le quiten a los ricos". La batalla se libra donde quiera y cuando quiera que se hacen leyes. La batalla continuará para siempre. El problema es que las personas que pierden son las que no están informadas. Los que se levantan todos los días y acuden diligentemente a su trabajo y pagan impuestos. Si ellos comprendieran la manera en que los ricos juegan el juego, podrían jugar también. Entonces estarían en camino de lograr su propia independencia financiera. Ésa es la razón por la que me molesto cuando escucho a un padre que le aconseja a sus hijos que vayan a la escuela, para que encuentren un trabajo seguro. Un empleado con un trabajo seguro y que carece de aptitud financiera no tiene manera de escapar.
Los estadounidenses promedio de la actualidad trabajan cinco o seis meses al año para el gobierno antes de que ganen lo suficiente para cubrir sus impuestos. En mi opinión, es demasiado tiempo. Mientras más duro trabajes, más pagarás al gobierno. Es por eso que creo que la idea de "que le quiten a los ricos" fue contraproducente para la gente que votó por ella.
Cada vez que la gente trata de castigar a los ricos, éstos no se conforman simplemente sino que reaccionan. Tienen el dinero, el poder y la voluntad de cambiar las cosas. No se sientan sin más y pagan voluntariamente más impuestos. Buscan maneras para minimizar su carga fiscal. Contratan a abogados y contadores astutos, convencen a los políticos para que cambien las leyes o creen lagunas legales. Tienen los recursos para efectuar el cambio.
El Código Fiscal de los Estados Unidos también permite otras maneras de ahorrar en los impuestos. La mayoría de esos medios están disponibles para todos, pero son los ricos quienes generalmente los buscan porque están atendiendo sus propios negocios. Por ejemplo, " 1031" se le llama en la jerga a la Sección 1031 del Código Interno de Ingresos, que permite que un vendedor retrase el pago de impuestos sobre una propiedad de bienes raíces que venda con ganancia de capital, por medio de una permuta por otra propiedad de bienes raíces más cara. Los bienes raíces son uno de los medios de inversión que permiten una gran ventaja impositiva. En tanto siga usted haciendo permutas por bienes de mayor valor, usted no pagará impuestos sobre las ganancias hasta que liquide. Las personas que no aprovechan esta ventaja de ahorrar impuestos que se les ofrece legalmente están desaprovechando una gran oportunidad para construir su columna de activos.
Los pobres y la clase media no tienen los mismos recursos; permiten que las agujas del gobierno entren en sus brazos para que comience la donación de sangre. Hoy en día estoy azorado constantemente por el número de personas que paga más impuestos o que aprovecha menos deducciones, sólo porque tiene miedo del gobierno. Yo sé qué tan aterrador e intimidante puede ser un agente de recaudación fiscal. Pero el precio de trabajar desde enero hasta mediados de mayo es demasiado alto apagar por la intimidación. Mi padre pobre nunca combatió de eso. Tampoco mi padre rico. Él simplemente jugó el juego de manera más astuta y lo hizo por medio de las corporaciones, el secreto más grande de los ricos. Es posible que usted recuerde la primera lección que aprendí de mi padre rico. Yo era un niño pequeño de nueve años de edad que se sentó y esperó hasta que él decidió hablar conmigo. A menudo me sentaba en su oficina y me hacía esperar para "recibirme". Me estaba ignorando a propósito. Quería que yo reconociera su poder y que deseara tener ese poder para mí mismo algún día. Durante todos los años que estudié y aprendí de él, siempre me recordó que el conocimiento es poder. Y con el dinero viene un gran poder que requiere del conocimiento correcto para mantenerlo y hacerlo multiplicarse. Sin el conocimiento, el mundo te empuja de un lado a otro. Mi padre rico siempre nos recordó, a Mike y a mí, que el rufián más grande no es el jefe o el supervisor, sino el recaudador de impuestos. El recaudador de impuestos siempre se llevará más si usted se lo permite.
La primera lección para hacer que el dinero trabaje para mí, en vez de que yo trabaje por el dinero, se refiere en realidad al poder. Si usted trabaja para ganar dinero, usted le da el poder a su empleador. Si su dinero trabaja para usted, usted conserva y controla el poder.
Una vez que tuvimos el conocimiento del poder del dinero trabajando para nosotros, él quiso que fuéramos astutos desde el punto de vista financiero y no permitiéramos que los rufianes nos empujaran de un lado a otro. Usted necesita conocer la ley y la manera en que el sistema funciona. Si usted es ignorante, es fácil que lo intimiden. Si usted sabe de qué está hablando, tiene una oportunidad de pelear. Esa es la razón por la que él pagaba tanto dinero a los contadores y abogados astutos. Era más barato pagarles a ellos que pagarle al gobierno. La mejor lección que me dio y que he utilizado la mayor parte de mi vida es: "Sé astuto y no te intimidarán tanto." Él conocía la ley porque era un ciudadano respetuoso de la ley. Él conocía la ley porque era más caro no conocer la ley. "Si usted sabe que está en lo correcto, no tiene miedo de pelear." Incluso si se enfrenta a Robin Hood y su banda de secuaces felices.
Mi padre educado siempre me alentó a buscar un buen empleo en una corporación poderosa. Él hablaba de las virtudes de "subir por la escalera corporativa". No comprendía que, al depender únicamente del salario de un empleado corporativo, yo sería una vaca dócil que esperaba a ser ordeñada.
Cuando le dije a mi padre rico el consejo de mi padre, él soltó la carcajada. "¿Y por qué no poseer la escalera?" Fue todo lo que dijo.
Cuando yo era niño no comprendía lo que mi padre rico quería decir con eso de "ser dueño de mi propia corporación". Era una idea que parecía imposible e intimidante. Aunque me emocionaba la idea, mi juventud no me permitía avizorar la posibilidad de que los adultos trabajarían algún día para una compañía de la que yo sería el dueño.
El punto es que, de no haber sido por mi padre rico, probablemente hubiera seguido el consejo de mi padre educado. Fue sólo el recordatorio ocasional de mi padre rico lo que mantuvo viva la idea de ser dueño de mi propia corporación y mantenerme en un sendero diferente. Para la época en que tenía 15 ó 16 años de edad, yo sabía que no iba a continuar el camino que me recomendaba mi padre pobre. No sabía cómo iba a hacerlo, pero estaba decidido a no seguir la dirección que llevaban mis compañeros de clase. Esa decisión cambió mi vida.
No fue sino hasta que tuve cerca de 25 años que el consejo de mi padre rico comenzó a tener más sentido. Yo acababa de salir del Cuerpo de Marines y estaba trabajando para Xerox. Estaba ganando mucho dinero, pero cada vez que miraba mi cheque de sueldo, estaba desilusionado. Las deducciones eran muy grandes y mientras más trabajaba, más grandes eran. Conforme fui teniendo éxito, mis jefes hablaban de ascensos y aumentos de sueldo. Era halagador, pero podía escuchar a mi padre rico preguntándome al oído: "¿Para quién estás trabajando? ¿A quién estás haciendo rico?"
En 1974, mientras todavía era un empleado de Xerox, formé mi primera corporación y comencé a "atender mi propio negocio". Ya contaba con algunos activos en mi columna de activos, pero ahora estaba decidido a enfocarme a hacerlos crecer. Esos cheques de mi sueldo con todas las deducciones hicieron que los años de consejo de mi padre rico cobraran sentido total. Yo podía ver el futuro si seguía el consejo de mi padre educado.
Muchos empleadores sienten que aconsejar a sus trabajadores que atiendan sus propios negocios es malo para el negocio. Yo estoy seguro de que puede serlo para algunos individuos. Pero en mi caso, enfocarme en mi propio negocio y desarrollar mis activos me hizo ser mejor empleado. Ahora tenía un propósito. Llegaba más temprano y trabajaba diligentemente, amasando tanto dinero como fuera posible con el fin de poder invertir en bienes raíces. Hawai estaba listo para tener un boom y era posible hacer una fortuna. Mientras más me daba cuenta de que estábamos en las primeras etapas de un boom, más máquinas Xerox vendí. Mientras más vendía yo, más dinero ganaba, y desde luego, más deducciones se hacían de mi cheque de pago. Eso era alentador. Yo tenía muchas ganas de salir de la trampa de ser un empleado que trabajaba más duro, no menos. Hacia 1978 yo era de manera consistente uno de los cinco vendedores con mayores ventas, y a menudo, el número uno. Deseaba desesperadamente salir de la "carrera de la rata".
En menos de tres años, yo ganaba más dinero en mi pequeña corporación propia, que era una compañía propietaria de bienes raíces, de lo que ganaba en Xerox. Y el dinero que ganaba en mi columna de activos, en mi propia corporación, era dinero que trabajaba para mí. No se trataba de que yo mismo tocara puertas para vender fotocopiadoras. El consejo de mi padre rico tenía mucho más sentido. Pronto el flujo de efectivo de mis propiedades fue tan poderoso que mi compañía me compró mi primer Porsche. Mis compañeros vendedores de Xerox creían que yo estaba gastando mis comisiones. No era así. Estaba invirtiendo mis comisiones en activos.
Mi dinero estaba trabajando duro para ganar más dinero. Cada dólar que ingresaba en mi columna de activos era un gran empleado, trabajando duro para hacer más empleados y comprarle a su jefe un nuevo Porsche con dólares no gravados por impuestos. Comencé a trabajar más duro para Xerox. El plan estaba funcionando y mi Porsche era la prueba.
Al utilizar las lecciones que aprendí de mi padre rico, fui capaz de salir de la proverbial "carrera de la rata" que inicia el empleado a edad temprana. Eso fue posible debido al poderoso conocimiento financiero que yo había adquirido por medio de esas lecciones. Sin ese conocimiento financiero, al que yo llamo mi coeficiente intelectual financiero, mi camino a la independencia financiera hubiera sido mucho más difícil.
Ahora enseño a otros por medio de seminarios financieros con la esperanza de compartir mi conocimiento con ellos. Siempre que ofrezco una conferencia le recuerdo a los asistentes que el coeficiente intelectual financiero está compuesto de conocimiento proveniente de cuatro amplias áreas de experiencia:
1. CONTABILIDAD. Lo que yo llamo educación financiera. Es una habilidad vital si usted quiere construir un imperio. Mientras más dinero tenga usted bajo su responsabilidad, mayor precisión se requiere, o la casa se desplomará. Éste es el lado izquierdo del cerebro, o los detalles. La educación financiera es la capacidad para leer y comprender estados financieros. Esta capacidad le permitirá identificar las fortalezas y debilidades de cualquier negocio.
2. INVERSIÓN. Lo que yo llamo la ciencia de hacer que el dinero produzca dinero. Esto incluye estrategias y fórmulas. Éste es el lado derecho del cerebro o el lado creativo.
3. COMPRENSIÓN DE LOS MERCADOS. La ciencia de la oferta y la demanda. No es necesario conocer los aspectos "técnicos" del mercado, que son impulsados por las emociones. El muñeco de Tickle Me Elmo, que se vendió en la navidad de 1996, es un ejemplo de un mercado técnico o impulsado por las emociones. El otro factor del mercado es el "fundamental", o el sentido económico de la inversión. ¿Tiene sentido una inversión, a la luz de las condiciones actuales del mercado?
La mayoría de las personas piensa que los conceptos de inversión y comprensión del mercado son demasiado complejos para los niños. No comprenden que los niños conocen esos temas de manera intuitiva. Para aquellos que no conocen el muñeco de Elmo, se trataba de un personaje de Plaza Sésamo que fue presentado constantemente ante los niños justo antes de navidad. La mayoría de los niños quería uno y lo puso a la cabeza en la lista de compras de navidad. Muchos padres se preguntaban si la compañía fabricante había mantenido el producto fuera del mercado intencionalmente, mientras seguía anunciándolo para navidad. Se desató el pánico debido a la alta demanda y la falta de oferta. Como no había muñecos que comprar en las tiendas, los especuladores vieron una oportunidad para hacer una pequeña fortuna a costa de los padres desesperados. Los padres desafortunados que no encontraron un muñeco se vieron obligados a comprar otro juguete para navidad. La increíble popularidad del muñeco de Tickle Me Elmo no tenía sentido para mí, pero sirve como un excelente ejemplo de la ley económica de la oferta y la demanda. Lo mismo ocurre con los mercados de acciones, obligaciones, bienes raíces y tarjetas de béisbol.
4. LA LEY. Por ejemplo, utilizar una corporación cobijada por las habilidades técnicas de la contabilidad, la inversión y los mercados puede ayudar a tener un crecimiento explosivo. Un individuo que tenga conocimiento de las ventajas impositivas y la protección proporcionada por una corporación puede volverse rico mucho más rápidamente que alguien que es un empleado o el propietario de un pequeño negocio. Es como la diferencia entre alguien que camina y alguien que vuela. La diferencia es profunda cuando se refiere a la riqueza de largo plazo.
A. VENTAJAS IMPOSITIVAS: Una corporación puede hacer muchas cosas que un individuo no puede. Como pagar por los gastos antes de pagar los impuestos. Esa es un área completa de conocimiento que es muy emocionante, pero que no es necesario conocer a menos que usted tenga activos considerables o un negocio.
Los empleados ganan dinero y pagan impuestos, y tratan de vivir con lo que les queda. Una corporación gana dinero, gasta todo lo que puede y paga impuestos sobre lo que queda. Esa es una de las grandes lagunas legales en materia de impuestos que los ricos utilizan. Son fáciles de establecer y no son caras si usted es dueño de inversiones que producen un buen flujo de efectivo. Por ejemplo, al ser dueño de su propia corporación, sus vacaciones pueden ser juntas del consejo de administración en Hawai. Los pagos por el automóvil, el seguro y las reparaciones son gastos de la compañía. La membresía a un gimnasio es un gasto de la compañía. La mayoría de las comidas en restaurantes son gastos parciales. Y así, sucesivamente, pero en forma legal, con dólares previos al pago de impuestos.
B. PROTECCIÓN CONTRA DEMANDAS. Vivimos en una sociedad de litigios. Todo mundo quiere una parte de lo que usted tiene. Los ricos esconden gran parte de su riqueza utilizando medios como las corporaciones y los fideicomisos para proteger sus activos de los acreedores. Cuando alguien demanda a un individuo adinerado, a menudo encuentra diferentes capas de protección legal y encuentra que la persona adinerada en realidad no es dueña de nada. Ellos controlan todo, pero no son dueños de nada. El pobre y el clasemediero tratan de ser dueños de todo y lo pierden ante el gobierno o ante otros ciudadanos a quienes les gusta demandar a los ricos. Aprendieron eso de la historia de Robin Hood. Quitémosle al rico para darle al pobre.
No es el propósito de este libro abordar los detalles específicos de ser dueño de una corporación. Pero diré que si usted es dueño de cualquier tipo de activos legítimos, yo en su lugar consideraría la idea de obtener más información sobre los beneficios y la protección que ofrece una corporación, tan pronto como sea posible. Existen muchos libros sobre esta materia que detallan los beneficios, incluso lo llevan a través de los pasos necesarios para crear una corporación. Un libro en particular, Inc. and Grow Rich (S. A. y hágase rico) proporciona una perspectiva maravillosa sobre el poder de las corporaciones personales.
El coeficiente intelectual financiero es en realidad la sinergia de muchas habilidades y talentos. Sin embargo, yo diría que es la combinación de las cuatro habilidades técnicas enumeradas anteriormente lo que constituye la inteligencia financiera básica. Si aspira a poseer una gran riqueza, es la combinación de esas habilidades la que amplificará en gran medida la inteligencia financiera de un individuo.
En resumen
Los ricos con Los que trabajan para las
corporaciones: corporaciones:
1. Ganan 1. Ganan
2. Gastan 2. Pagan impuestos
3. Pagan impuestos 3.Gastan
Como parte de su estrategia financiera general, le recomendamos fuertemente que sea dueño de su propia corporación, y que ésta cubra en su interior sus activos.