¿Aún quiere más?
Es posible que muchas personas no queden satisfechas con mis diez pasos. Los ven más como filosofías que como acciones. Creo que comprender la filosofía es tan importante como la acción. Existen muchas personas que desean hacer, en vez de pensar, y también existen personas que piensan pero no hacen. Yo diría que yo pertenezco a ambos tipos. Me gustan las nuevas ideas y me gusta la acción.
Para aquellos que desean "cosas por hacer" sobre cómo ser más astuto, compartiré con usted algunas de las cosas que hago, de manera resumida:
• Deje de hacer lo que está haciendo. En otras palabras, tómese un respiro y evalúe lo que es trabajo y lo que no es trabajo. La definición de locura consiste en hacer lo mismo y esperar un resultado diferente. Deje de hacer lo que no es trabajo y busque algo nuevo por hacer.
• Busque nuevas ideas. En busca de nuevas ideas de inversión acudo a las librerías y busco libros sobre temas diferentes y únicos. Les llamo "fórmulas". Busco libros sobre "cómo hacer" relacionados con una "fórmula" de la que no sé nada. Por ejemplo, fue en una librería que encontré el libro The 16 Percent Solution (La solución de 16 por ciento) de Joel Moskowitz. Compré el libro y lo leí.
¡ENTRE EN ACCIÓN! El jueves siguiente hice exactamente lo que el libro decía. Paso a paso. También he hecho eso para encontrar gangas de bienes raíces en las oficinas de los abogados y los bancos. La mayoría de la gente no entra en acción o deja que alguien más les convenza de alguna nueva fórmula que están estudiando. Mi vecino me dijo por qué no funcionaría el 16 por ciento. No le escuché porque él nunca lo ha hecho.
• Encuentre a alguien que ha hecho lo que usted quiere hacer. Invítelo a almorzar. Pídale consejos, que le cuente los pequeños trucos del oficio. En el caso de los certificados a 16 por ciento, fui a la oficina de impuestos del condado y encontré a la empleada del gobierno que trabajaba en esa oficina. Descubrí que ella también invertía en certificados de ese tipo. La invité inmediatamente a almorzar. Ella estaba encantada de decirme todo lo que sabía y cómo hacerlo. Después del almuerzo pasó toda la tarde enseñándome todo. Al día siguiente encontré dos grandes propiedades con su ayuda y me han estado reportando un 16 por ciento desde entonces. Me tardé un día en leer el libro, un día en entrar en acción, una hora en el almuerzo y un día para adquirir dos grandes negocios.
• Tome clases y compre cintas. Yo busco en los periódicos información sobre clases nuevas e interesantes. Muchas de ellas son gratuitas o cobran una pequeña entrada. También asisto y pago seminarios caros sobre aquello que quiero aprender. Soy rico y libre y no necesito un empleo simplemente por los cursos que he tomado. Tengo amigos que no han tomado esos cursos que me dicen que estoy malgastando mi dinero y ellos tienen aún el mismo empleo.
• Haga muchas ofertas. Cuando yo deseo comprar un bien inmueble, reviso muchas propiedades y generalmente formulo una oferta por escrito. Si usted no sabe lo que es la "oferta correcta", yo tampoco. Ése es el trabajo del agente de bienes raíces. Ellos hacen las ofertas. Yo trabajo lo menos que sea posible.
Una amiga quería que yo le enseñara a comprar edificios de apartamentos. Así que un sábado por la mañana fuimos ella, su agente y yo a ver seis edificios de apartamentos. Cuatro eran malos negocios y dos eran buenos. Le dije que hiciera ofertas por los seis, ofreciendo la mitad de lo que los dueños pedían. Ella y su agente casi tuvieron ataques cardiacos. Pensaron que eso sería grosero, que podía ofender a los vendedores, pero yo en realidad creo que el agente no quería trabajar tanto. De manera que no hicieron nada y siguieron en busca del mejor trato.
Nunca hicieron ofertas y esa persona todavía está buscando el trato "correcto" por el precio correcto. Bien, usted no sabe cuál es el precio correcto hasta que tenga una contraparte que desea el trato. La mayoría de los vendedores pide demasiado. Es muy raro el vendedor que pide realmente un precio menor al verdadero valor de algo.
La moraleja de la historia: haga ofertas. Las personas que no son inversionistas no tienen idea de lo que se siente tratar de vender algo. Yo tenía una propiedad inmobiliaria que quise vender durante meses. Yo hubiera recibido cualquier cosa. No me importaba ya cuán bajo fuera el precio. Hubieran podido ofrecerme 10 cerdos y yo hubiera estado feliz. No por la oferta, sino porque alguien estaba interesado. Yo hubiera formulado una contraoferta, quizá un intercambio por una granja porcícola. Pero esa es la manera en que funciona el juego. El juego de comprar y vender es divertido. Tenga eso en mente. Es divertido y es sólo un juego. Haga ofertas. Alguien podría decir "sí".
Yo siempre hago ofertas con cláusulas de escape. En los bienes raíces, hago una oferta con las palabras "sujeto a la aprobación del socio de negocios". Nunca especifico quién es el socio de negocios. La mayoría de la gente no sabe que mi socio es mi gato. Si aceptan la oferta y yo no deseo hacer el negocio, llamo por teléfono a casa y pido hablar con mi gato. Hago esta afirmación absurda para ilustrar cuán absurdamente sencillo y fácil es este juego. De manera que muchas personas hacen las cosas demasiado difíciles y se toman a sí mismas demasiado en serio.
Encontrar un buen trato, el negocio correcto, las personas indicadas, los inversionistas adecuados, o lo que sea, es como cortejar a una chica. Usted debe ir al mercado y hablar con muchas personas, hacer muchas ofertas, contraofertas, negociar, rechazar y aceptar. Conozco gente soltera que se sienta en casa y espera a que suene el teléfono, pero a menos que usted sea Cindy Crawford o Tom Cruise, creo que lo mejor será que usted vaya al mercado, incluso si sólo se trata del supermercado. Buscar, ofrecer, rechazar, negociar y aceptar son partes del proceso de casi todo en la vida.
• Trote, camine o maneje por cierta área una vez al mes durante 10 minutos. Yo he encontrado algunas de mis mejores inversiones inmobiliarias mientras salgo a correr. Corro en cierto, vecindario durante un año. Lo que busco es cambio. Para que haya utilidad en un negocio, debe haber por lo menos dos elementos: una ganga y cambio. Existen muchas gangas, pero es el cambio lo que convierte ala ganga en una oportunidad redituable. De manera que cuando salgo a correr lo hago en un vecindario en el que podría invertir. Es la repetición lo que ocasiona que yo note pequeñas diferencias. Advierto anuncios de bienes raíces que están colocados durante mucho tiempo. Eso significa que el vendedor puede estar más dispuesto a negociar. Presto atención a camiones de mudanza que llegan o se van. Me detengo y converso con los conductores. Hablo con los carteros. Es sorprendente la cantidad de información que adquieren acerca de un área.
Encuentro un área mala, especialmente una zona de la que las noticias han ahuyentado a todos. Manejo por allí algunas veces al año, esperando las señales de que algo está cambiando para mejorar. Hablo con los pequeños comerciantes, especialmente los nuevos, y averiguo por qué se han mudado al lugar. Eso me toma sólo unos minutos cada mes y lo hago mientras realizo algo más, como ejercicio, o cuando voy o vengo de la tienda.
• En lo que se refiere a las acciones, me gusta el libro de Peter Lynch: Beating the Street (Ganarle a Wall Street), por su fórmula para seleccionar acciones cuyo valor crece. He descubierto que los principios para encontrar valor son los mismos sin importar si se trata de bienes raíces, acciones, fondos mutualistas, nuevas compañías, una nueva mascota, una nueva casa, una nueva esposa o una ganga en detergente de lavandería.
El proceso es siempre el mismo. Usted necesita saber qué está buscando, ¡Y luego buscarlo!
• ¿Por qué los consumidores siempre serán pobres? Cuando el supermercado tiene un remate en, digamos, papel de baño, el consumidor corre a aprovisionarse. Cuando el mercado de valores tiene un remate, más comúnmente llamado crash o corrección, el consumidor huye de él. Cuando el supermercado incrementa sus precios, el consumidor se va a comprar a otra parte. Cuando el mercado de valores incrementa sus precios, el consumidor comienza a comprar.
• Busque en los lugares correctos. Un vecino compró un condominio en 100 000 dólares. Yo compré un condominio contiguo al suyo por 50 000 dólares. Él me dijo que estaba esperando a que el precio subiera. Yo le dije que las utilidades se ganan cuando uno compra, no cuando uno vende. Él buscó por medio de un corredor de bienes raíces que no tiene inmuebles propios. Yo busqué en el departamento de ejecuciones hipotecarias de un banco. Pagué 500 dólares por tomar una clase en que aprendí cómo hacer eso. Mi vecino consideró que 500 dólares por una clase sobre inversiones en bienes raíces era demasiado caro. Me dijo que no podía pagarlo y que no tenía tiempo para hacerlo. Así que él espera a que el precio suba.
• Yo busco primero a la gente que quiere comprar y luego a alguien que quiere vender. Un amigo estaba buscando cierto tipo de terreno. Él tenía el dinero pero no tenía tiempo. Yo encontré un terreno más grande que el que mi amigo quería comprar, lo aseguré mediante un contrato de opción de compra, llamé a mi amigo y él quería una parte. De manera que le vendí el fragmento del terreno y compré la propiedad. Me quedé con la parte restante gratuitamente. La moraleja de la historia: Compra el pastel y córtalo en pedazos. La mayoría de la gente busca lo que puede pagar, de manera que buscan algo pequeño. Sólo compran un pedazo del pastel, así que terminan pagando más por menos. Las personas que piensan en pequeño no consiguen las grandes ofertas. Si usted quiere ser rico, piense en grande primero.
A los comerciantes en pequeño les encantan los descuentos por volumen, simplemente porque a la mayoría de los negociantes les gustan las personas que gastan mucho. Así que incluso si usted es pequeño, piense en grande. Cuando mi compañía estaba buscando computadoras en el mercado, llamé a varios amigos y les pregunté si también estaban listos para comprar. A continuación acudimos a diferentes proveedores y negociamos un gran precio porque queríamos comprar muchas. He hecho lo mismo con las acciones. Las personas pequeñas permanecen pequeñas porque piensan en pequeño; actúan solas, o no actúan en absoluto.
• Aprenda de la historia. Todas las grandes compañías de la bolsa de valores comenzaron como pequeñas compañías. El coronel Sanders no se enriqueció hasta después de perderlo todo cuando tenía mas de 60 años. Bill Gates era ya uno de los hombres más ricos del mundo antes de cumplir 30 años.
• Actuar siempre es mejor que no actuar.
Estas son sólo algunas de las cosas que he hecho y continuaré haciendo para reconocer oportunidades. Las palabras importantes son "he hecho" y "continuaré haciendo". Como he repetido muchas veces a lo largo del libro, debe usted actuar antes de que pueda recibir las recompensas financieras. ¡Actúe ahora!