BOYEROS del mar decían:
—Bueyes rojos, raudas sombras,
ya oscuro, ¿hacia dónde irían?
(¡Fuego en la noche del mar!)
Carabineros del viento
tampoco, no lo sabían:
—¿Adónde esos bueyes rojos,
raudas sombras, volarían?
(¡Ardiendo está todo el mar!)