Carta de Juan Ramón Jiménez

MADRID: 31 - Mayo - 1925.

Sr. D. RAFAEL ALBERTI

MADRID.

Mi querido amigo:

cuando José Mª Hinojosa, el vívido, gráfico poeta agreste, y usted se fueron, ayer tarde —después del precioso rato que pasamos en la azotea hablando de Andalucía y poesía—, me quedé leyendo —entre las madreselvas en tierna flor blanca y la bellísima luz caída que ya ustedes dejaron hirviendo en oro en el rincón de yedra; trocadas las lisas nubes, con la hora tardía, en carmines marrones y verdes— su Marinero en tierra. Las poesías de este libro —que yo había visto ya, el año pasado, en La verdad de nuestro fervoroso Juan Guerrero y en las copias que usted tuvo la bondad de enviarme para el primer — me sorprendieron de alegría; y sospechando que un brote así de una juventud poética no podía ser único, tenía grandes deseos de conocer el resto de sus canciones. No me había equivocado.

Desde el arranque:

… Y ya estarán los esteros

rezumando azul de mar,

hasta el final:

Si mi voz muriera en tierra,

llevadla al nivel del mar

y dejadla en la ribera,

la serie ésta del Puerto —que yo he elejido— es una orilla, igual que la de la bahía de Cádiz, de ininterrumpida oleada de hermosura, con una milagrosa variedad de olores, espumas, esencias y músicas. Ha trepado usted, para siempre, al trinquete del laúd de la belleza, mi querido y sonriente Alberti. La retama siempre verde de virtud es suya. Con ella, en grácil golpe, ha hecho usted saltar otra vez de la nada plena el chorro feliz y verdadero. Poesía «popular», pero sin acarreo fácil: personalísima; de tradición española, pero sin retorno innecesario: nueva; fresca y acabada a la vez; rendida, ájil, graciosa, parpadeante: andalucísima. ¡Bendita sea la Sierra de Rute, en donde la nostaljia de nuestro solo mar del sudoeste le ha hecho exhalar a usted, hiriéndole a diario con la espada de sal de su brisa, esa esquisita sangre evaporada!

Le voy a decir a El Andaluz Universal que adelante un , para que pueda lucir todavía en el aire lijero de esta goteante primavera, la tremolante cinta celeste y plata de su Marinerito. Y mandaremos en seguida ejemplares a los carabineros del Castillo de Santa Catalina, que tendrá ahora su pozo de agua azul ahogado en lirios amarillos: y el viento de la ancha tarde de junio batirá ruidosamente las hojas mates impresas por el buen Maíz; al guarda del Castillo de Rota, la blanca torre hundida como otro pozo de cal en el altísimo mar azul Prusia que desde allí se ve,, on aquellos cuadros de aquellos colorines en las paredes,le la escalera: y él se lo enseñará a los visitantes y a las cigüeñas; al hermano enfermero del Colejio del Puerto, para que se lo lea al colejial malitó mientras le corta unas,opas de pan y yerbabuena, viendo los dos Cádiz por todas las ventanas abiertas de la enfermería colgada de canarios cantando; al viejo de la abandonada Plaza de Toros vecina del Colejio, en cuyo ruedo sembrado de trigo daba, los domingos de invierno, el sol solitario de aquel modo: y él intentará comprenderlo, ayudado por su niña, en la paz oscura de los chiqueros, inquieto de vez en cuando por las sombras de los toros; al maquinista del «trenito» del Puerto a Sanlúcar, que lo paseará en el bolsillo, entre las fincas con naranjas, con uvas, con piñas y la bahía destelladora, llena de «parejas» cabeceantes cargadas de mero, bonitos y acedías.

Enhorabuena y gracias de su amigo y triple paisano: por tierra, mar y cielo del oeste andaluz.

JUAN RAMÓN

Lista, 8.

ENTRAÑA de estos cantares:

¡Sangre de mi corazón,

tarumba por ver los mares!

Marinero en tierra
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
Section0001.xhtml
Section0002.xhtml
Section0003.xhtml
Section0004.xhtml
Section0005.xhtml
Section0006.xhtml
Section0007.xhtml
Section0008.xhtml
Section0009.xhtml
Section0010.xhtml
Section0011.xhtml
Section0012.xhtml
Section0013.xhtml
Section0014.xhtml
Section0015.xhtml
Section0016.xhtml
Section0017.xhtml
Section0018.xhtml
Section0019.xhtml
Section0020.xhtml
Section0021.xhtml
Section0022.xhtml
Section0023.xhtml
Section0024.xhtml
Section0025.xhtml
Section0026.xhtml
Section0027.xhtml
Section0028.xhtml
Section0029.xhtml
Section0030.xhtml
Section0031.xhtml
Section0032.xhtml
Section0033.xhtml
Section0034.xhtml
Section0035.xhtml
Section0036.xhtml
Section0037.xhtml
Section0038.xhtml
Section0039.xhtml
Section0040.xhtml
Section0041.xhtml
Section0042.xhtml
Section0043.xhtml
Section0044.xhtml
Section0045.xhtml
Section0046.xhtml
Section0047.xhtml
Section0048.xhtml
Section0049.xhtml
Section0050.xhtml
Section0051.xhtml
Section0052.xhtml
Section0053.xhtml
Section0054.xhtml
Section0055.xhtml
Section0056.xhtml
Section0057.xhtml
Section0058.xhtml
Section0059.xhtml
Section0060.xhtml
Section0061.xhtml
Section0062.xhtml
Section0063.xhtml
Section0064.xhtml
Section0065.xhtml
Section0066.xhtml
Section0067.xhtml
Section0068.xhtml
Section0069.xhtml
Section0070.xhtml
Section0071.xhtml
Section0072.xhtml
Section0073.xhtml
Section0074.xhtml
Section0075.xhtml
Section0076.xhtml
Section0077.xhtml
Section0078.xhtml
Section0079.xhtml
Section0080.xhtml
Section0081.xhtml
Section0082.xhtml
Section0083.xhtml
Section0084.xhtml
Section0085.xhtml
Section0086.xhtml
Section0087.xhtml
Section0088.xhtml
Section0089.xhtml
Section0090.xhtml
Section0091.xhtml
Section0092.xhtml
Section0093.xhtml
Section0094.xhtml
Section0095.xhtml
Section0096.xhtml
Section0097.xhtml
Section0098.xhtml
Section0099.xhtml
Section0100.xhtml
Section0101.xhtml
Section0102.xhtml
Section0103.xhtml
Section0104.xhtml
Section0105.xhtml
Section0106.xhtml
Section0107.xhtml
Section0108.xhtml
Section0109.xhtml
Section0110.xhtml
Section0111.xhtml
Section0112.xhtml
Section0113.xhtml
Section0114.xhtml
autor.xhtml