De La Habana ha venido un barco…
DE MI VENTANA huye el barco
venido ayer de La Habana.
¡Saltemos del lecho al barco,
lucero de la mañana!
A pasar por tu azotea,
me echarás una naranja
y un zapatito de oro,
lleno de almendras y agua.
¡A las Antillas me voy
por unas mares de menta
amarga!