La escritura desatada

de estos libros da lugar

a que el autor pueda mostrarse épico,

lírico, trágico, cómico, con todas

aquellas partes que encierran en sí las

dulcísimas y agradables ciencias

de la poesía y de la oratoria;

que la épica tan bien puede escribirse

en prosa como en verso.

MIGUEL DE CERVANTES

El Quijote I, 47