Introducción

Todo comienza en tu consciencia Todo lo que sucede en tu vida y todo aquello que sucede en tu cuerpo comienza con algo que ocurre en tu propia consciencia.

Cuando en tu vida se presentan ciertas situaciones, tú eliges responder a ellas de una manera en particular. Tú tomas las decisiones, tú decides qué sentir, qué pensar, qué hacer. O puedes no decidir. Eso también es una decisión.

Este proceso no comienza a una determinada edad. Siempre ha existido. Es intemporal. Como consciencia que eres, has estado llevando a cabo tal proceso desde que naciste en tu cuerpo humano, durante tu primera infancia, tu niñez y tu adolescencia, y lo seguirás haciendo en tu vida adulta, y aun después de que abandones tu vehículo biológico humano.

Cuando respondes a las distintas situaciones de manera óptima, permaneces en equilibrio y el proceso continúa.

Cuando reaccionas de tal forma que el resultado es tensión o síntomas físicos, algo no se ha hecho bien o no ha funcionado correctamente. Algo está en desequilibrio.

El estado natural de la consciencia es el equilibrio. La salud es la vuelta al estado de equilibrio y a la integridad física. En nuestra sociedad se nos ha enseñado a pensar que las causas de las enfermedades o de los problemas físicos provienen del exterior. Si bien, en el plano físico, esto es cierto, también es verdad que ello sucede sólo cuando las circunstancias de tu consciencia lo permiten.

Si continúas con la tendencia de buscar remedios y soluciones externas, seguirás sin ver las situaciones de tu vida y las tensiones de tu consciencia con las que están relacionados —y que de hecho han creado— los síntomas físicos. En consecuencia, te verás como una víctima de las circunstancias y serás incapaz de liberar las tensiones de tu consciencia que se interponen entre ti, la salud y la felicidad que buscas.

Si eliges hacer algo para aliviar los síntomas de una manera distinta a los enfoques modernos tradicionales, puedes hacerlo reorientándote hacia la percepción de que todo comienza en tu propia consciencia. De esa forma estarás asumiendo la responsabilidad de todo lo que ocurre en tu cuerpo, en tu vida y también de aquello que eliges plasmar o te permites aceptar en tu consciencia.

Puedes recordarte hasta qué punto creas tu realidad. Puedes recordar también tus ilimitadas capacidades naturales y los instrumentos internos que siempre has tenido a tu disposición para curarte y la manera de utilizarlos. Y también que puedes responder a tu entorno de una manera distinta, una manera que te funcione mejor.

El propósito de este libro es recordarte las conexiones que existen entre tu consciencia y tu cuerpo. Es también un manual de usuario del equipo que has tenido desde que llegaste a este mundo y de los instrumentos que siempre han estado a tu disposición, y a la de todos nosotros.

Todos somos sanadores, y en alguna parte profunda de nuestro interior sabemos que todo se puede curar.