Pablo Iglesias conoció en Valencia, en 1888, a Amparo Meliá, que más tarde sería su esposa. Desde 1893 hasta su muerte, en 1925, “Iglesias —escribe Morato— tuvo un hogar y una compañera que le atendiera, que le cuidara, que le procurase felicidad”. Según Morato, el doctor Jaime Vera (1858-1918), médico y amigo personal de Iglesias y uno de los fundadores del Partido Socialista español, dijo que “la esposa de Iglesias evitó que éste muriera joven”. En la fotografía, Amparo Meliá. |
Pablo Iglesias con su esposa, su nuera —es decir, la esposa de Juan A. Meliá— y sus dos nietos, Pablo y Santiago, durante su estancia en Venta Mina (Valencia), en el verano de 1918. Por lo defectuosa que resultó la fotografía, dijo Iglesias que parecía “el retrato de la familia del criminal”. |
Pablo Iglesias falleció el 9 de diciembre de 1925. Su entierro —efectuado el domingo 13 de diciembre— fue una manifestación auténticamente masiva. En la foto, una muchedumbre de obreros desfila por la Cibeles acompañando el cadáver de Iglesias. En recuadro: una de las últimas fotografías del Abuelo. “Iglesias —dijo entonces Besteiro— derramó su espíritu sobre la multitud, y todos llevamos algo del tesoro moral que nos legó Iglesias incorporado a nuestra vida”. |
La presidencia del duelo en el entierro de Pablo Iglesias. De izquierda a derecha: Lucio Martínez, Largo Caballero, Manuel Vigil, Juan Almela Meliá —hijastro de Iglesias—, Besteiro y Saborit. |
El despacho de Iglesias. Gracias al testimonio de Meliá sabemos que “en la butaca que se ve al fondo, y rodeado de sillas llenas de periódicos, libros y cartas, pasaba la mayor parte del día, leyendo; de allí se trasladaba a la mesa para contestar la correspondencia y escribir sus artículos”. |
Un aspecto del dormitorio de Pablo Iglesias. |
Boceto (conservado en el museo de Málaga) del desaparecido monumento a Pablo Iglesias en el Parque del Oeste. Obra del escultor Emiliano Barral. |
La tumba definitiva de Pablo Iglesias, en el cementerio civil de Madrid, obra del arquitecto Azorín y del escultor Emiliano Barral. En ella descansan los restos de Iglesias desde abril de 1930. |