CAPITULO 13
"Discutir la creacidn del universe en terminos de tiempo espacio es como tratar de descubrir al pintor y a la accidn de pintar yendo al marco del cuadro. Esto nos acerca a los sistemas flosdfcos que ven al universo como un pensamiento en la mente de su Creador, reduciendo asi a la futilidad toda discusidn de la creacidn material". —Sir James Jeans El universo que nos rodea
Lei nuevamente a Tyrrell para tratar de absorber mas de la teoria adelantada por serios investigadores cientificos. "El grupo de fenomenos psiquicos mas ampliamente cono-cido es el relacionado al trance mediumnico", dijo Tyrrell, "puesto que es por medio de esto que se reciben comunicaciones que proceden ostensiblemente de los muertos". Continuaba describiendo tres condiciones principales donde se decia que se obtenian esas comunicaciones. Una era cuando el medium entra en trance, y una especie de en-tidad asume el control de los mecanismos motores y sensoriales del cuerpo. Se suponia que esa entidad se manifestaba por una de varias maneras: a traves de la voz o de lo que se denominaba "escritura automatica", o del tablero Ouija. No importaba que forma tomara mientras los mensajes fueran articulados y permitieran ser examinados y verifi-cados en busca de evidencias. Cuando esta supuesta entidad se manifiesta repetidamente, se la denomina el "control" del medium. El control tiene las funciones de transmitir indirectamente los mensajes de los muertos. Una segunda condicion era cuando la entidad fallecida se comunicaba directamente cuando el medium estaba en trance. Una tercera era cuando el medium permanecia consciente, pero pasaba directamente la comunicacion.
En cualquiera de los casos, la voz o la escritura automatica se consideraban mas confiables. El tablero Ouija era considerado lento y torpe, una herramienta de princi-piante. No era un juguete y debia ser usado con cuidado. Sin embargo, podia proporcionar material fuertemente comprobable si se lo usaba con precaucion. Se suponia que un problema con el tablero Ouija, podian ser las interferencias frecuentes, muy parecidas a la estatica en la radio. Podia estar llegando informacion correcta cuando subitamente aparecia una jerigonza o un mensaje falso. Esto se atribuia al hecho de que otras entidades podian asumir facilmente el control y embrollar el mensaje o dar deliberadamente information falsa por un motivo desconocido. De esta forma podian recibirse comunicaciones que despues de verificadas resultaban exactas: nombres y lugares especificos, desconocidos para los operadores del tablero, resultaban correctos lo mismo que informaciones personales que podian ser ratificadas por un tercero y que era imposible que conocieran los que operaban el tablero. Pero tambien podia surgir informacion falsa, sin aviso. Era necesario separar la buena de la erronea. A causa de esto, solamente podia aceptarse la informacion que pudiera ser verificada. Otra informacion, sin tener en cuenta su aparente validez, no podia ser aceptada. Ade-mas de la estatica, aparentemente podia haber una serial debil, o una serial que se interrumpia como sucede en las comunicaciones de costa a embarcacion. De esta forma, a veces las letras podian mezclarse en medio de un mensaje que hasta entonces era legible. Sin embargo, si se tenia esto en cuenta y si era posible realizar verificaciones con otras informaciones validas, se suponia que no habia de que preocuparse. Tyrrell consideraba que la psicometria, o sea cuando un medium toma en sus manos un objeto perteneciente a alguien, es otra herramienta interesante. Su funcion, escribio, parecia ser actuar como un eslabon para poner al medium en rapport con el sujeto. "Todo lo que podemos decir", escribe Tyrrell, "es que la misma senala vigorosamente en la direccion de que debe haber una vasta cantidad de algo que esta detras del objeto, tal como el mismo aparece a nuestros sentidos".
En este punto, senti que estaba internandome en un terreno tan salvaje, pantanoso y sin senderos como los Everglades. Por la otra parte, Pat y Bud Hayes, de la Academia Arthur Ford, resultaban tranquilizadores con su exitosa adaptation e inmersion en las realidades de la vida, aparte sus capacidades de mediums. Lo mismo valia para los dos pilotos de Nueva York y sus esposas. Ninguno de ellos correspondia a la imagen convencional de personas que frecuentan a fantasmas y aparecidos. J.R.Worden, Betsy Wilkes y Kachelle se ofrecieron a arreglar una sesion informal de varios mediums de la zona de Miami. Se les pediria que trataran de comunicarse o contactarse con una entidad fallecida cuya identidad les seria revelada mas tarde. Nada se les diria del hecho de que yo estaba investigando el caso del L-1011. —No olvide —me dijo J.R.—, "no hay ninguna garantia. Todos nosotros somos falibles. Cualquier informacion que obtenga tendra que ser verificada comparandola con hechos reales. Tal vez tenga que probar varias veces".
La reunion fue dispuesta en la casa de Norman y Mimi Cooperman. Eran un matrimonio sereno pero energico con un elegante departamento en Miami. Norman Cooperman era cientifico, graduado en biologia, psicologia y quimica, que pasaba practicamente todo su tiempo libre investigando los aspectos psicologicos de la parapsicologia en conjuncion con una universidad local. Habia demostrado poseer considerable capacidad para la curacion psiquica. No se contentaba con dejar sin documentar esta propiedad, de modo que trabajaba en estrecha asociacion con varios medicos a fin de que la efectividad de sus tratamientos pudiera ser verificada y certificada clinicamente. Los resultados habian sido desusadamente exitosos.
El grupo ya estaba reunido cuando llegue al departamento de los Cooperman. Eran ocho en total, incluyendo a los Cooperman. 'Estaban sentados informalmente en el living room, como en cualquier reunion social despues de cenar. Formaban un grupo variado. Una joven alta y palida. Una muchacha joven y dinamica, en pantalones vaqueros. Un hombre de color, de aspecto sensible, con rasgos bellamente esculpidos. Un caballero distinguido con un mechon de cabellos blancos, y su esposa, regordeta y madura. Mas tarde Laura Britebarth se unio al grupo. Era la agente de pasajes de la Eastern que habia volado desde Nueva York para visitar a los Cooperman. Me entere que se la considera-ba una medium especialmente sensitiva. Era una morena atractiva y acicalada, de poco mas de veinte aros.
Cooperman inicio la sesion explicando que no daria mucha informacion. La sesion seria un experimento para tratar de "traer" a alguien que ya no vivia, que podia o no responder.
—No dare ninguna informacion especifica —dijo al grupo—. Nos gustara ver que sale de la meditacion libre. Espero que se sientan libres de decir lo que les venga a la mente, sea que parezca tener sentido o no. Si ahora cierran los ojos, respiren profundamente mientras cuentan hasta siete. Otra vez. Relajense. Continuen respirando asi; abran sus mentes. Si se forma algo en sus mentes, dejenlo salir.
El grupo siguio sus instrucciones, relajandose en un silencioso circulo. Hubo silencio durante mas de un minuto y entonces Charles, el hombre de pelo blanco, hablo. —Por alguna razon —dijo—,.parece haber una hermosa alfombra oriental.
— ¿Que significa eso para usted? —pregunto Cooperman.
—No estoy seguro —respondio Charles—, pero parece relacionado con volar.
—Muy bien — dijo Charles—, dejemos que salga lo que sea. Sigamos.
—Surge otra cosa curiosa. El numero 900. Tambien parece relacionado con alfombras voladoras. Para mi no tiene ningun sentido.
Hubo mas silencio. El grupo respiraba, con los ojos cerrados, excepto Norman Cooperman quien los vigilaba atentamente. Despues de unos momentos, Jan, la muchacha alta, hablo tan suavemente que apenas podiamos oirla. —Estoy recibiendo una sensacion fisica que no es mia —dijo—. Es un palpitar muy fuerte del corazon. Parece haber necesidad de ayuda, pero la ayuda no esta aqui.
— ¿Pueden identificar que es eso? —pregunto Cooperman. —No soy yo —respondio Jan.
—Sumergete mas profundamente en ti —dijo Cooperman—. Cuenta y respira profundamente. Habla como esa | persona.
—Tengo la sensacion de velocidad. Hay velocidad. El aire sopla fuertemente a mi alrededor.
—Hay un espejo frente a ti. Estas viendote a ti misma como esta entidad. Puedes describirte? —pregunto Cooperman.
—Alto, cabello entrecano, un poco caido sobre la frente. Un bigote aparece y desaparece. Espaldas anchas, atletico. Energia nerviosa.
—¿Tienes el nombre?
Jan respiro varias veces mas, y despues dijo: —Lo tenso. Pero este es conocido a traves de la mente consciente de Jan. He sentido cual es la situacion. No quiero despistarlos. —Dinos el nombre de todos modos —dijo Cooperman. Despues me entere de eme un medium legitimo separa todos los pensamientos que vienen a traves del nivel consciente, en contraste con los pensamientos que el o ella cree que vienen por un canal telepatico, o por una comunicacion con los muertos.
Nuevamente hubo una larga pausa, y despues Jan hablo. —Don —dijo.
— ¿Estas aqui? —pregunto Cooperman.
— Estoy aqui —dijo Jan.
Cooperman habia dicho al grupo que yo podria hacer algunas preguntas como observador de la sesion, de modo que hable.
— Relaciona alguna ocupacion o actividad con Don? -pregunte.
—Janice conoce la ocupacion por su mente consciente —dijo Jan, con los ojos todavia cerrados y respirando lenta y
profundamente—. De modo que no estoy segura de la validez. Pero si estoy segura de que es ingeniero de vuelo.
Si esta informacion hubiera venido puramente del canal inconsciente, habria sido una evidencia mas bien sorprendente de comunicacion. Pero puesto que Jan era bastante' honrada como para revelar que estaba impartiendo informacion desde su propia conciencia, ello liaria cuestionables a las otras informaciones, sin tener en cuenta lo bien intencionada que fuera Jan.
— ¿Puede visualizar lo que esta sucediendo? —pregunte. —Hay gente gritando y aferrandose a cosas.
—¿Identifica cual es esa situation? —pregunte.
—Me es dificil disociar el conocimiento consciente —dijo Jan — , pero es en los Everglades.
Continuo en voz baja y suave, llevelo una gran cantidad de informacion correcta sobre el accidente. Varios de los del grupo identificaron el dolor y la angustia del accidente, como si ellos mismos estuvieran experimentandolo.
Pero el problema era que no se revelo ninguna informacion directa que fuera desconocida para mi o para el grupo y que pudiera ser verificada y ratificada mas tarde. Cosas como los nombres de los familiares de Repo, circunstancias, exactas de su
pasado, cuestiones puramente tecnicas relacionadas con el L-1011, rasgos de personalidad que pudieran ser verificados con amigos, frases caracteristicas, y en. especial, los nombres verdaderos de los miembros de las tripulaciones ante quienes el habia aparecido antes en los diversos vuelos del avion N° 318. Sin embargo, no surgio ningun material de esta clase. El que surgio era esencialmente correcto, pero resultaba turbio y no revelo nada claramente nuevo. No obstante, me senti satisfecho al constatar que ninguno pretendia que la informacion consciente le llegaba en forma de comunicacion. Cada persona del grupo lo dijo francamente cuando aparecian pensamientos y conocimientos conscientes. Esto me dio confianza en la validez del grupo. No estaban fingiendo, ni trataban de producir sensacion. Despues de la reunion hable con Laura Britebarth quien mas o menos se aparto de la sesion a causa de que, como empleada de la Eastern, conocia muchos detalles conscientemente.
—No va a creer lo que le voy a decir —dijo—, pero de todos modos se lo dire. Anoche, inmediatamente antes de irme a dormir, senti que tenia una comunicacion muy definida con Don Repo. En "vivo", como decimos nosotros, en forma clara y absolutamente definida. Esto no fue una fantasia. Y el mensaje fue que el quiere trabajar con usted para hacer que todo salga claro y preciso.
Me rei, y dije: —Vamos, vamos. De veras espera que yo crea eso, Laura?
—Por cierto que si —dijo ella—. Parecia muy decidido a que todo siga adelante. Esta
contento por ello. Hasta trabajara con usted.
—Laura —dije-, todos dicen que usted es una persona muy inteligente y honesta. Esa misma opinion tengo yo. Pero no arruine esa imagen* Yo me reia, y ella tambien.
—Muy bien —dijo—. No me crea. Ya lo comprobara. —Todo esto es tan imposible de creer —dije—. Ni siquiera se como me meti en esto.
Ella volvio a sonreir —Todo esto es parte de su educacion, de su formacion. Pero tomara un largo tiempo. Y tambien he oido de Bill Damroth sabia usted que yo lo conozco?
Negue con la cabeza.
—¿Hablo con el en los ultimos dias? -No.
—Entiendo que usted siente un gran respeto por el —dijo ella, con un tono casi travieso —. Tiene una excelente formacion tecnica. Conoce la industria de aviacion hasta el ultimo detalle. No estaria inclinado a creer cualquier cosa en el campo psiquico, no cree?
Nuevamente dije que no, y me pregunte adonde queria llegar ella.
—Bill Damroth me dijo que Repo se presento en una sesion a la que el asistia. En serio.
No estoy tomandole el pelo.
Todo resultaba tan descabellado, tan increible. Estaba convencido de que se estaba produciendo un autoengaro sincero. Parecia demasiado remoto, sin tener en cuenta to-dos los serios estudios realizados en investigacion psiquica. Pero podia aceptar eso mas que un contacto directo con Repo, aunque mas no fuera porque lo ultimo seria demasiado fortuito, demasiada coincidencia aunque hubiera pruebas de que estaba sucediendo. La evidencia tendria que ser concreta e inacatable, y pasible de verificacion para que yo me convenciera.
—Bueno —dije a Laura—. Esta o no tomandome el pelo, me comunicare con Bill
Damroth, de Atlanta, y averiguare que hay de eso.
La noche siguiente me comunique telefonicamente con Bill.
—Bueno —dijo el por telefono—, usted no va a creerlo y por eso no lo llame antes.
Estaba tratando de hallar la forma de no parecer tan ridiculo. Mi amigo de American
Airlines y yo estabamos en una sesion en grupo, y decidimos tratar de comunicarnos con Repo. Usaban el anticuado metodo de la mesa, crease o no. Eramos cuatro. La informacion proporcionada por las respuestas de si o no era interesante, pero nuevamente demasiado vaga. La presunta comunicacion parecia indicar que Repo estaba a medias fuera del agujero del infierno cuando se estrello el avion, que el no creia que la Eastern daria la historia a publicidad, que esa era la tendencia predominante de la comparia. Pero estas y otras respuestas no podian ser verificadas con claridad, y las respuestas de si y no proporcionadas por la mesa estaban sujetas a interpretaciones equivocadas… Damroth creia que habia que continuar con los esfuerzos para tratar de obtener informacion probatoria, usando cualquier metodo que sirviera, ya fuera el tablero Ouija o psicometria con partes del avion accidentado, u otras tecnicas. Todavia la idea no terminaba de convencerme, y el asunto aun no habia tomado una forma lo suficientemente clara para satisfacerme. Sobre la base de probarlo iodo de una vez, hice arreglos con Glenn Cookerly, un experto en electronica, alto, agil, que pasaba muchos fines de semana cazando en los Evcrglades con su aerobote, para que me lle-vara al sitio del accidente. Tal vez podiamos hallar alli un fragmento del avion que pudiera ser usado en un experimento de psicometria.
Elizabcth Manzione estaba todavia reuniendo mas material, llego a Miami en una escala prolongada de un vuelo de la Northwest. Nos encontramos con Glenn en un pequeno restaurante indio a unos treinta kilometros de Miami, sobre el camino de Tamiami. Cookerly tenia su aerobote de cinco metros en un remolque fuera del restaurante, y despues de un rapido almuerzo lo seguimos hasta una rampa de tierra junto al camino de Tamiami. Le llevo menos de diez minutos lanzar el bote por la rampa a las aguas cenagosas.
Trepe arriba de la jaula metalica que encerraba el motor y la helice y me sente como en una silla sobre el lomo de un camello, y a la misma altura del suelo. Lo unico para agarrarse era una manija de metal. Glenn sentose frente a mi en los controles, sobre una plataforma mas baja que la jaula de tres metros de alto. Elizabeth se sento frente a el, en un pequero asiento plegadizo. Un aerobote no esta j construido para comodidad de sus pasajeros.
El sonido del motor y la helice era ensordecedor. Despues de avanzar cautelosamente hasta un canal de cinco metros de profundidad, Glenn acelero el motor. Empezamos a deslizamos sobre las hierbas y el agua, como si estuvieramos moviendonos sobre un enorme bol de espesa sopa de berros. Cuando la rampa detras nuestro se perdio.en la distancia, avanzabamos a unos ochenta kilometros por hora, imposibilitados de hablarnos o de gritarnos uno al otro. Nos acercabamos a lo que parecia una isla solida y subitamente las hierbas se abrian y el bote pasaba por el medio de ellas. Era literalmente espeluznante. Clave mis talones en los costados de la jaula, a centimetros de la helice, y trate de cerrar mis manos en el asidero de metal. Un ciervo pequero salto delante de nosotros y giro bruscamente a un lado antes de desaparecer. Glenn parecia moverse en el pantano por instinto. La mayoria del tiempo no habia ninguna huella discernible. Paso cerca de media hora antes de que Glenn empezara a reducir la velocidad del motor y a navegar lentamente en circulos. Subitamente vi un trozo de metal plateado, un rectangulo de unos treinta centimetros de largo, desde mi puesto de observacion bien alto sobre la superficie de los Everglades. Reaccione tardiamente cuando comprendi lo que era: aparentemente, un fragmento del ala del avion estrellado. Pero Glenn no se detuvo. Hizo avanzar lentamente el bote y despues empezo a cerrar el circulo. Pronto habia restos dispersos alrededor nuestro, muchos de ellos visibles a traves del agua parduzca, algunos sobre la superficie cena-gosa o en las hierbas acuaticas. Entonces Glenn apago el motor.
El silencio casi resulto chocante. Nos inclinamos sobre el agua y empezamos a recoger fragmentos. Muchos eran inidentificablcs. Habia un fragmento de unos veinticinco centimetros de un .material verde con estructura de panal. Una varilla de metal aproximadamente de la misma longitud. Un trozo de caro, un triangulo de metal esmaltado de blanco. Casi de abajo del barro sacamos la seccion apoya-brazos de un asiento de pasajeros, casi intacta. Los botones para llamar a las auxiliares de vuelo, para la musica, las luces, la posicion del asiento, estaban intactos y legibles y revelaban el lujo del avion. Habia una cubierta de cuero para i revistas, empapada, y una parte de material plastico de la billetera de alguien para llevar tarjetas de credito. Estaba vacia. Todavia se percibia olor a combustible-jet.
En silencio y bajo la brillante luz del sol, parecia casi irreverente perturbar el area. Elegimos alrededor de una docena de fragmentos y los pusimos en el fondo del bote, sin hablar mucho. Era demasiado facil imaginar lo que habia sucedido aquella noche de hacia casi tres aros. Como pudo j sobrevivir alguien en esa pantanosa desolacion era increible.
Sobre la base de un experimento para separar el material estrictamente probatorio, Pat y Bud Hayes arreglaron para probar los fragmentos del accidente como elementos psicometricos entre sus estudiantes de conciencia psiquica de la Academia Arthur Ford. Los pilotos y sus esposas harian lo mismo con su grupo del area de Nueva York. J.R. Worden tambien haria un experimento. Ninguno de ellos esperaba un milagro, pero pensaron que era posible que surgiera alguna informacion que pudiera tener relacion con los hechos. Alrededor de una docena de fragmentos fueron sellados dentro de gruesos sobres de papel. En dos de ellos se colocaron objetos testigos, que nada tenian que ver. Uno era una vieja billetera de Elizabeth; el otro la abrazadera de un tubo de caucho de un bote. El resto de los sobres contenia fragmentos del avion. Pat y Bud Hayes seleccionaron la los estudiantes que habian demostrado una sensitividad considerable en conciencia psiquica. Algunos eran niros de diez a doce aros. Las instrucciones fueron sencillas. Cada uno tenia que tomar uno de los sobres numerados y entrar en meditacion hasta que sintiera que se hallaba en un estado de conciencia alterada. El o ella debia entonces dejar fluir cualquier frase de su mente inconsciente, no importa cuales fueran las palabras o si parecian tener o no sentido. El proposito era ver si surgia alguna informacion probatoria relacionada con el accidente o las apariciones de los tripulantes que le siguieron. Los resultados fueron extraros, y mezclados. Francamente, no supe que conclusion extraer de ellos. Algunos eran interesantes y sorprendentemente cercanos. Otros no. Me asegure de no dejarme llevar por simbolismos a fin de no leer demasiado en el material que iba surgiendo. Un estudiante expreso lo siguiente.
ROSADO - SALPICADO POR TODAS PARTES TERNURA Y AMOR TERMINAN ABRUPTAMENTE MAS FRIO
DOLOR - EN TODAS PARTES TODO EL CUERPO MAREADO Y GIRANDO
HOMBRE - VESTIDO DE NEGRO - MASCARA SENTIRSE CULPABLE PERO SER INOCENTE ESCENAS RELACIONADAS A LA MUERTE - ESPOSA Y DOS HIJOS (UN VARON, UNA NINA) ALGUNA CLASE DE ACCIDENTE DE NOCHE LA FAMILIA PUDO O NO ESTAR CON EL
Habia aqui mucho material que podia relacionarse con el accidente en los Everglades, la noche del desastre. Lo mismo podia decirse de otra "lectura" realizada por uno del grupo de la Academia Arthur Ford:
SEPULTADO EN EL AGUA AZUFRE, OLOR FUERTE
SUCIEDAD, LODO, RIO AUDACIA INCREIBLE SUFRIMIENTO - EXTREMADO ENDURECIDO INVESTIGACION EVIDENCIA
Pero parte solo podia aplicarse con un esfuerzo de la imaginacion, o recurriendo al simbolismo, como esto:
ESTETOSCOPIO
TRES CENTIMETROS DE VEGETACION
DETECTOR
DETECTIVE AUDAZ
MANTENIMIENTO
POLICIA RELACIONADA CON PUERTA DE
VIDRIO
N°831
CAJA CONVIRTIENDOSE EN EDREDON NEGRO CON ROSAS EN ELLOS FORMA COMO D E CAJ A " TAPA DORADA CON ROSA BORDADA
La lectura que mas me impresiono fue realizada por una madre de treinta aros de edad. Tomo el sobre y dijo lo siguiente:
UN AVION QUE ATERRIZA EN AGUA UNA PERSONA DESAPARECIDA SIENTO COMO SI ESTOY CERCA DEL AEROPUERTO, CERCA DE UN
CANAL
VEO LUCES, COMO LAS DE UN AEROPUERTO, Y DESPUES NO LAS VEO
MAS
SIENTO DOLOR EN LA FRENTE Y EN LOS OJOS
HAY UN ESPIRITU MUY DESAZONADO EN EL LUGAR DEL ACCIDENTE Y NO TENDRA PAZ HASTA QUE SU MADRE SEPA QUE CREE EN EL ESPIRITU Y EN DIOS, LA MADRE SABE DE LAS COSAS ESPIRITUALES Y SE LO DIJO
PERO EL NO CREYO. AHORA CREE.
VEO LUCES COMO SI ESTUVIERA CERCA DE UN AEROPUERTO, DESPUES
NO LAS VEO MAS.
SIENTO DOLOR EN LA CARA, UNA SENSACION DESAGRADABLE DOS AVIONES DE NOCHE, UNO SIGUE AL OTRO
VOCES MASCULINAS DICEN QUE MI MADRE ME HABLO DE ESTO PERO
QUE YO NO CREI. ELLA DEBE DEJAR DE TRABAJAR TAN DURAMENTE Y
DEBE DEJAR DE AFLIGIRSE TANTO… H E VISTO LA LUZ… AHORA CREO. POR FAVOR, DIGANLE QUE NO LLORE. YO CREO. Otra lectura tenia notable aplicacion:
CALOR, FUEGO, ESCALOFRIOS, SECO, NUBES DE HUMO. UNIFORMES, UNIFORMES CAQUIS O VERDES, AGUA, AGUA CENAGOSA:
LA PALABRA "SOCORRO", GENTE COMO DE OTRO LADO LUGAR PANTANOSO CON MATORRALES, NOCHE, DOS HOMBRES, MUERTE, ESTRELLAS, CAMPO - CAMPO NO - VASTA EXTENSION DE TE-
RRENO.
UN HOMBRE CON BIGOTES, UN HOMBRE DE PELO OSCURO Y UN HOMBRE DE PELO CLARO Y DESPUES DE ESO MUCHA MUCHA GENTE - NEGRO
COMO QUEMADO, ALAS, LUZ BLANCA, PAZ.
El problema que tenia con todo este material era que nuevamente resultaba demasiado vago. Si hubieran habido nombres, lugares, hechos especificos de comprobar y que pudieran interpretarse en terminos claros y verificables, las lecturas habrian sido de gran valor para creer en ellas. Interesante como era, la informacion no llegaba lo suficiente
mente lejos. Finalmente resulto que el material obtenido hubiera podido aplicarse a una o mas personas o a uno o mas incidentes, notables como eran los resultados. Tambien estaba la cuestion de que las partes del avion no eran objetos personales, y debido a eso, solamente podian proporcionar pistas impersonales.
Yo no conocia lo suficiente de psicometria para evaluarlo en terminos muy claros. Ademas, gran parte del material era proporcionado por los estudiantes, y no encajaba con las sesiones realizadas por mediums experimentados, como los Hayes o los dos pilotos y sus esposas. Note que cuando Pat Hayes se unio al grupo en una sesion posterior, su experiencia parecio rendir informacion mas especifica. Elizabeth fue invitada a participar, para ver si surgian datos mas definidos. Yo rechace la invitacion porque queria permanecer como observador. Ademas, nunca habia tenido experiencia psiquica de ninguna clase, y dudaba de poder tenerla alguna vez. Elizabeth se unio al grupo de ocho de los estudiantes junto con Pat Hayes. Las sesiones como esa parecen avanzar a un paso exasperan temen te lento, y esta no fue una excep-cion. Se sentaron en circulo, tomados de las manos y con los ojos cerrados. Pat Hayes dio las instrucciones:
—Respiren profundamente y empiecen a ponerse en un estado alterado de conciencia. Se sentiran flotar a medida que respiran profundamente. Dejen fluir sus pensamientos a traves de ustedes, como una radio. Dejenlos fluir desde su sociedad espiritual, desde parte de su entidad mas alta, desde su ser mas elevado. Siguio unos momentos mas en este tono y despues se hizo silencio. Despues de varios minutos, distintas personas en el circulo empezaron a hablar. Surgio mas informacion, en la naturaleza del experimento de psicometria. Un estudiante dio un mensaje: "El bebe vive". Despues que dijo eso, Elizabeth hablo con una voz muy extrana, como en estado de trance. Dijo: "Su nombre es Cristina. Recibo muy clara-mente este nombre. Tambien hay una senora Jackson. Una senora E. Jackson". Hizo una pausa, y despues anadio, con la misma voz: "Tambien recibo el apellido Jacobs". Me sorprendi cuando hablo porque ella es muy reacia a hablar en un grupo de extranos, y raramente habia hablado con tanta firmeza y claridad. Parecia completamente fuera de su caracter. Sus ojos estaban cerrados. El tono de su voz era monotono y sin expresion, notablemente diferente de su tono normal. No tenia conmigo material de investigacion para verificar los nombres que ella menciono, y hasta entonces ninguno de los dos habiamos estudiado la lista publicada despues del accidente.
Despues de la reunion, Elizabeth me dijo que estaba interesada en aprender mas acerca de todo el campo psiquico. No estaba segura de lo que habia sentido durante la sesion, pero creia que habia sentido algo totalmente diferente de cualquier experiencia que habia tenido antes. Me rei y dije que seria mejor esperar a que pudieramos verificar la lista de pasajeros. Era posible que los nombres se le hubieran presentado caprichosamente y carecieran de significado. Tal vez era una buena idea no apresurarse. —No es solamente eso —dijo—. Al estudiar los antecedentes de esto para la investigacion, mi curiosidad fue aumentando. En serio.
—Bueno —dije—. Lo que haga es cosa suya. Como le vinieron esos nombres a la mente?
-No se como, realmente no lo se —dijo—. Pero se que usted los hallara correctos. —Me esta tomando el pelo —dije.
—Francamente, no. Los nombres surgieron tan claros como si los escribieran delante de mi.
—Entonces usted estudio la lista de pasajeros —dije—. Esta bromeando. —Que no vuelva a articular una palabra mas —dijo—, si alguna vez vi la lista de pasajeros. Sera mejor que me crea, o me pondre furiosa.
Hablaba en serio. Me di cuenta. En toda su investigacion, se habia conducido como una persona seria. A menudo le gustaba hacer bromas, pero uno sabia cuando bromeaba y cuando hablaba en serio.
—Ademas —anadio—, creo que hay dos criaturas llamadas Cristina. —Le dire una cosa —dije—. Si hay aunque sea una criatura de nombre Cristina, o cualquiera llamado Jackson, o Jacobs, hombre o mujer, hasta podria empezar a creerle a usted y a todo este extrano asunto.
Despues buscamos la lista de pasajeros y la revisamos. La version que teniamos era de The New York Times. De las 176 personas que figuraban en las listas de "sobrevivien-tes conocidos" y "presuntamente fallecidos", solo me eran familiares unos pocos nombres de pasajeros. Ninguno era de los que menciono Elizabeth. Elizabcth me aseguro que no habia mirado la lista para nada. — Que objeto tendria enganarme a mi misma? — pregunto.
Miramos la lista de sobrevivientes. Alli, en letra pequena, figuraba Cristina Castado, de dos meses de edad. Elizabeth se sorprendio tanto como yo. —Juro por Dios —dijo— que nunca vi esta lista ni ninguna otra. —Le crei. Cuando llegabamos a la mitad del alfabeto en la misma lista, Elizabeth volvio a contener el aliento.
—Ahi hay otra Cristina —dijo, senalando—. Cristina Ochoe. Un ano de edad. —Aunque le crea —dije—… y le creo, como esta segura que no ha visto la lista, aunque sea accidentalmente? Inconscientemente?
—Hay casi doscientas personas en las dos listas —dijo ella—. Ni en un millon de anos podria recordar dos nombres aunque los hubiera visto. Cosa que no hice. —Tenemos que admitir esa posibilidad —dije—. No podemos aceptar todo lo que se nos presenta.
—Haga como quiera —dijo—. No lo culpo por ser esceptico. Pero se muy bien lo que siento, y eso es lo que cuenta. No estoy tratando de hacer aceptar nada a nadie. Ni a mi misma, ni a usted. No tendria absolutamente ningun sentido.
Estuve de acuerdo. Seguimos revisando la lista. Casi por la mitad de la lista de muertos, lo vimos: Senora E. Jackson. Ninguno dijo mucho. Entonces Elizabeth exclamo: — Estoy tratando de atribuirlo a la coincidencia, pero me resulta dificilisimo. —Tambien a mi —dije, y seguimos buscando el apellido "Jacobs" en la lista. No estaba en la lista de pasajeros. Por alguna razon, saque unos recortes del accidente y los revise. Subitamente tropece con el apellido Jacobs. Era un periodista que habia informado parte del accidente.
Entregue el recorte a Elizabeth y dije: —No se si esto cuenta o no.
Elizabeth lo miro. —Yo tampoco —dijo—, pero estoy temblando de veras. Pueden cuatro nombres, o tres si solo desea contar a los pasajeros, ser una coincidencia?
Dije que era posible, pero improbable. Otra alternativa era que ella hubiera visto apenas fugazmente la lista de pasajeros y que lo hubiera olvidado.
—Si esto fuera un tribunal —dijo Elizabeth—, supongo que dirian que se trata de evidencia, pero no de prueba.
—Creo que si —dije.
—Pienso que seguire ese curso de conciencia psiquica —dijo subitamente—. Puede resultar interesante.
—Si eso piensa, hagalo —dije.
—Vale la pena probar. Todo este asunto me tiene atrapada.
Cuando termino un viaje de once dias a Tokio, Elizabeth regreso a Miami, ansiosa por empezar. Habia un curso intensivo de tres dias de "inmersion total" en la Academia Arthur Ford, que se realizaba los fines de semana, y ella se anoto. Mientras tanto, tuvo varias largas conversaciones con Pat y Bud Hayes, durante las cuales ellos descubrieron en ella prometedoras posibilidades de sensitividad psiquica. Aunque podria tropezar con alguna evidencia para la historia como resultado de su entrenamiento, realmente no contabamos con eso.
El curso era exigente. Duraba desde las ocho de la manana hasta cerca de medianoche durante tres dias seguidos. En ese tiempo, instruirian a Elizabeth en meditacion profunda, ejercicios respiratorios y diversas tecnicas para alcanzar un estado alterado de conciencia, que en realidad resultaba similar a un estado de trance ligero. Sin embargo, siempre se conservaba el control de la conciencia de uno mismo. En la clase habia otras siete personas cuyas ocupaciones iban desde ingeniero en electricidad hasta ministro, y desde una cosmopolita figura de la sociedad hasta una enfermera diplomada. Mas tarde me entere de los detalles por Elizabeth. En la teoria de que casi todo el mundo tiene la capacidad de desarrollar conciencia psiquica en mayor o menor grado, el entrenamiento ponia el acento en la tecnica para aflojar todo lo posible el pensamiento consciente y permitir que fuerzas espirituales mas. levadas se canalizaran a traves de la personalidad. El objetivo final era usar las fuerzas asi liberadas en beneficio de otros. Puesto que la Academia estaba afiliada al movimiento de Fronteras Espirituales, se orientaba ligeramente hacia fines religiosos no confesionales, en una forma no teologica.
Si un estudiante demostraba percepcion y talento en lecturas experimentales, el o ella era animado a seguir desarrollandolo. En la ultima mitad del tercer dia, se traian voluntarios de fuera para lecturas experimentales. Se pedia a los sujetos voluntarios que graduaran la capacidad del estudiante segun su habilidad para analizar constructiva-mente cualquier problema y de presentar informacion fuertemente comprobada que no pudiera ser conocida por ningun medio excepto la sensitividad psiquica. Elizabeth hizo cinco lecturas, con calificaciones desusadamente altas. —Me sorprendio lo que salio durante las lecturas —dijo—. Suena ridiculo, lo se. No era yo quien hablaba. Quiero decir, mi mente consciente. Algunas personas quedaron realmente sorprendidas por los detalles que revele. No se lo que es esto, pero se que en ello hay algo. Creo que puedo ayudar a la gente, de veras. Hasta podria ayudar en la investigacion del asunto.
Le dije que lo unico que yo podia creer era si ella, o cualquiera, venia con hechos incontestables que pudieran ser verificados.
— Usted se muestra negativo —dijo. —Solamente cuidadoso —respuse.
— Esta dispuesto a ensayar algunas formas de obtener hechos incontestables? — pregunto.
—A esta altura, probare cualquier cosa —dije.
— Que tal si ensayamos la herramienta de principiantes? —dijo—. Usted mismo podria participar con un tablero Ouija.
Pense un momento en lo que habia leido sobre el uso del artefacto. Tambien tenia dudas de que yo pudiera servir como una especie de canal. Mis capacidades psiquicas eran groseramente debiles.
— Esta dispuesto a invertir en un tablero Ouija? —pregunto Elizabeth.
Lo estaba. Pero cuando fuimos a una tienda a comprarlo, subitamente me senti ridiculo. Di una excusa para ir a otra parte de la tienda mientras Elizabeth iba por el tablero. Cuando me reuni con ella en la salida de la tienda, note que la bolsa no ocultaba el nombre prominente en el borde de la caja. Lo cubri con un periodico y lo saque subrepticiamente de la tienda. Todo esto estaba poniendose un poco espeso. Pero Elizabeth se sentia perfectamente comoda.
Recuerde que dicen que para este trabajo no es necesario poseer dotes psiquicas especiales —dijo—. Pero he oido que algunos psiquicos pueden usarlo a solas. Pusimos nuestras manos sobre el indicador que se supone que se desliza sobre las letras del alfabeto, prominentemente grabadas en el tablero, junto con un SI y un NO y una serie de numeros del 1 al 9 y el cero. El indicador tenia que detenerse cuando llegaba a la letra correcta. Me senti estupido. —Si alguien mirara por la ventana y nos viera, pensaria que estamos chiflados. Elizabeth solto una carcajada. —Prometo no contarselo a ninguno de sus amigos —dijo. Nos habian dicho que las preguntas debian ser hechas en voz alta, y esperar entonces que se moviera el indicador. Las letras tenian que leerse a traves de la abertura redonda de vidrio que tenia el indicador. Como no habia nadie para anotar las letras, encendimos un grabador de cinta.
Despues de aproximadamente un minuto, el indicador empezo a moverse muy debilmente, muy lentamente. No habia dudas de que no era yo quien lo movia; se movia por fuerza propia, no de Elizabeth.
— Esta moviendolo usted —dije. —Juro por Dios que no —repuso ella.
El indicador se movia en circulos lentos e irregulares, deslizandose sobre las puntas de fieltro de sus patitas de diez centimetros.
— Hay alguien aqui en el tablero? — pregunto Elizabeth.
El indicador siguio moviendose en circulos y despues, lentamente, se dirigio hacia el rincon donde estaba impresa la palabra SI. Mientras se movia, estudie los dedos de Elizabeth. Se apoyaban ligeramente sobre el indicador, apenas tocandolo, igual que los mios.
— Esta segura de que no lo esta moviendo? -pregunte. —Completamente —dijo ella. El indicador llego a la palabra SI, hizo tres o cuatro circulos pequenos a su alrededor y despues se detuvo claramente sobre la palabra.
— Tienes un mensaje para nosotros? —pregunto Elizabeth.
El indicador moviose lentamente hacia las letras del alfabeto. Parecia ganar en velocidad y fuerza. Despues empezo a moverse con una firmeza muy positiva, recorriendo el alfabeto y deteniendose sobre series de letras. Era una sensacion muy extrana. Ahora le toco a Elizabeth. —Usted lo esta moviendo —dijo. —Mis dedos apenas lo tocan —dije. Era verdad.
Ahora las letras aparecian en series, una despues de otra. Pero el problema era que no tenian ningun sentido. Dijimos el nombre de las letras en voz alta para que las registrara el grabador y despues escuchamos la grabacion. Decia: TGRATWEBYSWGRSNW
—No te entendemos —dijo Elizabeth—. Querrias probar otra vez? Nuestras instrucciones decian que teniamos que hacer las preguntas en voz alta.
TWA URVPTMITNXNY
Tampoco tenia ningun sentido. Era inutil tratar de separar las letras. Era una jerigonza total.
—Todavia no renunciaremos —dijo Elizabeth—. Sigue, quienquiera que seas.
Si bien las letras carecian de significado, el movimiento del indicador seguia haciendose mas fuerte. Giraba en un amplio circulo, como si estuviera generando energia, y despues iba hacia las letras y se detenia muy clara y deliberadamente en cada una.
TNGRDIOIOIO
Nada discernible aun. Mi espalda estaba cansada y me sentia con deseos de abandonar.
—Sigamos, por favor —dijo Elizabeth al tablero. Entonces, subitamente, las letras empezaron a decir algo.
TWACONOZCOREPO
Detuvimos la cinta, escuchamos nuevamente las letras, las anotamos y las separamos. TWA CONOZCO
REPO
Inmediatamente me pregunte si podria tratarse de una seleccion de letras fruto del azar. Julian Huxley postulo una vez que si seis monos se sentaban ante seis maquinas de es-cribir y tecleaban al azar hasta el infinito, eventualmente escribirian todos los clasicos de la literatura en orden correcto. Nuestras letras podian ser una completa coincidencia.
— Quien esta con nosotros? —pregunto Elizabeth—. Deletree el apellido, por favor. Hubo mas jerigonza indescifrable, que reforzo mi teoria de que la unica secuencia que tenia sentido era producto de un disparo en la oscuridad.
Entonces Elizabeth pregunto:
—Mencionaste a "Repo". Es correcto?
El indicador fue hasta SI y se detuvo. Despues regreso a las letras y siguio deletreando. En cada serie, deteniamos el grabador, anotabamos las letras y tratabamos de separarlas en palabras.
GPNE TO TO UN POSNTN
Nuevamente no tenia sentido.
— Se trata de un lugar? —pregunto Elizabeth. El indicador se deslizo rapidamente hasta SI.
— En esta tierra? —pregunto Elizabeth. Ahora el indicador fue hasta NO.
— Donde? —pregunto ella. INFUTE INFINITO Empezaba a ponerse mas interesante.
— Que mas puedes decirnos? —pregunto Elizabeth. TWA 727 CHICAGO Entonces las preguntas y respuestas empezaron a salir rapidamente, una tras otra:
— Eres miembro de tripulacion de TWA? SI.
— Estas muerto? SI.
— Has muerto en un accidente? SI CONOZCO A REPO
— Como te llamas? REPO
— Cual es tu nombre de pila? DON
— Estas hablando directamente? NO
— traves de quien estas hablando? TWA
— Tienes un mensaje? SI
— Para quien es el mensaje? JOHN —El apellido, por favor.
FULLER
Empezaba a sentirme incomodo. Mientras sucedia todo esto, vigilaba las manos de Elizabeth. Sus dedos seguian tocando el indicador con el mas leve de los contactos. Estaba seguro de que yo no movia el indicador. Constantemente podia sentir como se alejaba de mi, de modo que tenia que mover mis dedos para que no se me escapara. Elizabeth quiso seguir con el interrogatorio.
— Cual es el mensaje? —pregunto al tablero.
— QUE DEJE DE PREOCUPARSE
— Que deje de preocuparse de que?
— NOMBRES
Al planificar la redaccion del libro, constantemente me preocupaban los nombres de las personas que me habian dado tanta informacion. Lo ultimo que deseaba era poner a alguien en peligro de perder su empleo. Mucho material me habia sido proporcionado en forma confidential. Esta era una verdadera preocupacion. Pero como sabia eso el inanimado tablero Ouija… o si se trataba de Repo, como lo sabia el? como sabia el llegar al tablero, directa o indirectamente? Necesitaria mucha mas confirmacion para creer.
— De veras Don Repo esta en el tablero? —pregunte.
— SI
—Deletrea tu nombre, por favor.
DON REPO
— En que clase de avion te encontrabas cuando sufriste el accidente —continue. 1011 .
Esto era interesante. Sabia que los miembros de las tripulaciones de cabina se referian al avion como el L-1011, y que los miembros de las tripulaciones de vuelo usaban sola-mente la forma abreviada de 1011. Estaba decidido a insistir. .
— Cual era el numero del L-1011 que se estrello? —pregunte.
— Numero de vuelo? 401
Todo eso era correcto. Para entonces me habia convencido de que ni Elizabeth ni yo estabamos moviendo conscientemente el indicador, que el instrumento estaba de-letreando palabras articuladas que provenian presuntamente de Don Repo, y que mucho de la informacion era exacta. Mas tarde tendriamos que explorar quien era el miembro de tripulacion de TWA. Ademas, tendria que obtener informacion que acerca de la cual ni Elizabeth ni yo supieramos nada, si queria descartar nuestras mentes inconscientes como motivadoras de los mensajes que aparecian en el tablero. En ese momento, deseaba obtener toda la informacion que fuera posible, mientras las letras siguieran fluyendo tan libremente.
— Puedes nombrar a los otros que estaban en la cabina de mando la noche del accidente? —pregunte..
BOB Y STOCKSTILL
— Que compania?
— EAL
Esa era la denominacion oficial de la Eastern. Los nombres de los miembros de la tripulacion eran correctos, excepto que usaba el nombre de pila de Loft y el apellido del copiloto.
— Quien estaba en el asiento rebatible de la cabina?
DONADEAO
Aqui habia un ligero error, pero no habia dudas de a quien se referia, y eso era correcto. Ahora era el momento de ir a los hechos que la entidad que se indentificaba como Repo tenia que conocer, pero que fueran ignorados por Elizabeth y por mi. Por lo menos, la informacion que estabamos obteniendo era clara y correcta. Como la estabamos obteniendo era otra cuestion. Parecia totalmente absurdo que un juguete pudiera proporcionar informacion que podia penetrar el muro entre lo conocido y lo desconocido. Tenia plena conciencia de lo ridiculo que podria parecer esto en letra de imprenta, y dudaba si continuar con el procedimiento. Recorde las palabras del profesor Hyslop que habia leido:
Los hechos deben probar que la fuente del fenomeno es lo que dice ser, y esta identidad personal del desencarnado significa que la persona difunta relatara hechos de su conocimiento personal y que los relatara en tal cantidad y con una cualidad tal que no queden de su existencia mas dudas que las que quedarian si hubieramos recibido noticias del mismo incidente por medio del telegrafo o del telefono. Solamente de esta manera podemos demostrar que la inteligencia involucrada es ajena al medium a traves de quien llegan los hechos.
Todavia no habiamos llegado a ese punto, de ningun modo. Pero era imposible resistirse a continuar.