Prefacio
El asunto del sexo nos preocupa. Es la fuente de nuestros placeres más intensos. Frecuentemente es, también, causa de tristeza, gran parte de la cual surge de conflictos internos entre los papeles evolucionados de hombres y mujeres.
Este libro es un informe especulativo de cómo la sexualidad humana llegó a ser de la forma en que es ahora. La mayoría de nosotros no nos damos cuenta de cuán inusuales son las prácticas sexuales humanas comparadas con las de otros animales vivientes. Los científicos deducen que la vida sexual, incluso la de nuestros recientes ancestros simiescos, era muy diferente de la nuestra actual. Algunas fuerzas evolutivas distintivas deben haber operado sobre nuestros propios ancestros para hacernos diferentes. ¿Cuáles fueron esas fuerzas?, y ¿qué tenemos realmente de peculiar?
Entender cómo ha evolucionado nuestra sexualidad es fascinante no sólo por derecho propio sino también como medio para comprender nuestros otros rasgos humanos distintivos. Estos rasgos incluyen nuestra cultura, la capacidad para hablar, las relaciones padre-hijo y el dominio de herramientas complejas. Mientras que los paleontólogos atribuyen normalmente la evolución de estos rasgos a nuestra adquisición de cerebros más grandes, así como a la de la postura erecta, yo mantengo la teoría de que nuestra estrafalaria sexualidad fue asimismo esencial para su evolución.
Entre los aspectos inusuales de la sexualidad humana que discuto están la menopausia de las mujeres, el papel de los hombres en las sociedades humanas, la práctica del sexo en la intimidad, la práctica del sexo con fines recreativos más que de procreación y la expansión de las mamas de las mujeres incluso antes de su uso en la lactancia. Para el profano, estos rasgos parecen todos tan naturales que no requieren una explicación; sin embargo, si reflexionamos, se demostrará que es sorprendentemente difícil dar cuenta de ellos. También discutiré la función de los penes masculinos y las razones por las que las mujeres, y no los hombres, amamantan a sus hijos.
La contestación a estas dos preguntas parece totalmente obvia. Sin embargo, incluso en el núcleo de éstas acechan desconcertantes problemas sin resolver.
La lectura de este libro no te enseñará nuevas posiciones para disfrutar del acto sexual, ni tampoco te ayudará a reducir las molestias de los dolores menstruales o de la menopausia. No eliminará el dolor de descubrir que tu esposa tiene un amante, está descuidando a vuestro hijo o descuidándote a ti en favor de vuestro hijo. Pero este libro podría ayudarte a comprender por qué tu cuerpo se siente así, y por qué tu amada o amado se está comportando de la manera en que lo hace, Quizá también, si comprendes por qué te sientes conducido a determinado comportamiento sexual autodestructivo, esto podría ayudarte a ganar distancia sobre tus instintos y manejarte de manera más inteligente con ellos.
Las versiones más tempranas del material de algunos capítulos aparecieron en las revistas Discover y Natural History. Es un placer reconocer mi deuda con muchos colegas científicos por sus discusiones y comentarios, con Roger Short y Nancy Wayne por su revisión de la totalidad del manuscrito, con Ellen Modecki por las ilustraciones y con John Brockman por la sugerencia de escribir este libro.