Wall Street… y los lobos

Los vecinos de mesa de Max Bogart y Bill Parker, en un restaurante con vistas impresionantes a Manhattan, pueden ser los delirantes John Belfort y Mark Hanna. No les extrañaría nada e incluso seguirían esa absurda melodía con golpes en el pecho con el que Hanna «enseña» a Belfort los secretos para aguantar en Wall Street: cocaína, masturbación y sexo. Incluso puede que sostengan reuniones sobre la economía mundial en una limusina burbuja (sin importar lo que sus decisiones acarrean al mundo) con el multimillonario Eric Packer. Y Max Bogart puede tener como compañero de trabajo a un Patrick Bateman que da más valor a lo que se tiene, al dinero y a los objetos que a las propias personas, pudiendo eliminarlas y aplastarlas sin sentimiento de culpa alguno. Probablemente Bill Parker respete a un rival sin escrúpulos como Gordon Gekko[4].

Max Bogart y Bill Parker trabajan en el centro financiero y económico… que ha llevado al colapso y a una crisis económica mundial que empezó en 2008. Si se visita Nueva York, se pisa el barrio de los negocios que se encuentra en Downtown o Lower Manhattan. Y ahí se ubica la calle de Wall Street. Su nombre cuenta una historia. Se remonta a la época holandesa cuando Nueva York era Nueva Ámsterdam. Los colonos construyeron un muro de madera y lodo para defenderse del posible ataque de los indios y posteriormente de los colonos británicos. El muro se tiró en 1699 pero perduró el nombre de la calle.

El paisaje del barrio de los negocios cambió de forma drástica cuando desaparecieron las torres del World Trade Center. Sin embargo sigue teniendo edificios emblemáticos como la Bolsa, el Federal Hall National Memorial o el City Hall.

Uno de los sitios donde a veces Max Bogart, después del trabajo, llega paseando para descansar de las tensiones del día es el Bryant Park situado en el Midtown entre la Quinta y la Sexta Avenida. El Bryant Park es un cuidado parque de estilo francés.