ESCENA PRIMERA

LAS TRES HIJAS DEL REY CHUCHURUMBÉ, CON SUS PAJECILLOS.

HIJA 3:

¿No os aburrís mucho, hermanas? ¿En qué estáis pensando?

HIJA 1:

Yo me divierto con mirar al cielo.

HIJA 2:

Yo, con escuchar el ruido del mar.

HIJA 3:

Yo miraba el camino, por si llegara alguien que pudiera divertirnos… ¿Qué haríamos para pasar la velada entretenida?

HIJA 1:

Cantar.

HIJA 2:

Decir versos.

HIJA 3:

¡Qué tontería!

HIJA 1:

En estas noches de verano no se puede trabajar con luz…

HIJA 2:

Además, el Rey nuestro padre dice que se gasta mucho mineral…

HIJA 1:

Si no, yo leería…

HIJA 2:

Yo bordaría… Pero no tenemos más luz que la de la luna.

HIJA 1:

Jugaremos al corro. Vamos, hermanas…

HIJA 3:

¡Qué tontería! Juego de niñas…

HIJA 1:

¡Pero es tan bonito…! No hay juego más bonito. Cantar todas al mismo tono y cogidas de las manos… Como si nunca hubiéramos de soltarnos y siempre hubiera de cantar la misma canción infantil en nuestros corazones…

HIJA 3:

Jugaremos, si os divierte…

HIJAS 1 Y 2:

Sí, sí… ¿Qué cantaremos…?

HIJA 3:

Lo que menos sentido tenga. (Juegan al corro y cantan):

Al ánimo, al ánimo,
que se ha roto la fuente…