Internet y la economía

JULIAN

Quiero echar un vistazo a las tres libertades básicas. Cuando entrevisté al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah...

JACOB

¿Dónde está el jodido ataque de los drones? ¿Qué pasa ahí arriba?

JULIAN

Bueno, él también sufre su particular arresto domiciliario porque no puede abandonar el lugar donde se esconde.

JACOB

No sé si es la comparación más acertada. Por favor no hagas esa comparación.

JULIAN

Cabe preguntarse si Hezbollah tiene los ingredientes de un Estado ¿Se ha convertido realmente en un Estado? Esto es algo que se mencionaba en los cables de la Embajada estadounidense, que Hezbollah ha desarrollado su propia red de fibra óptica en el sur del Líbano.[1] De modo que cuenta con los tres ingredientes primordiales de un Estado: tiene el control de una fuerza armada en una región concreta, dispone de una infraestructura de comunicaciones que controla, y cuenta con una infraestructura financiera. Asimismo, también podemos plantear esto como las tres libertades básicas. La libertad de movimiento, la libertad física de movimiento: la capacidad de movernos de un sitio a otro sin tener un ejército pisándonos los talones. En segundo lugar podemos pensar en la libertad de pensamiento y en la libertad de comunicación, la cual es inherente a la libertad de pensamiento: si sufres amenazas por expresarte públicamente, la única manera de salvaguardar tu derecho a comunicarte es comunicarte privadamente. Y finalmente, la libertad de interacción económica, que al igual que la libertad de comunicación, también está indisolublemente unida a la privacidad de la interacción económica. De modo que hablemos de estas ideas que desde la década de los noventa se han venido gestando en el movimiento criptopunk con el fin de conseguir la importantísima tercera libertad, la libertad de interacción económica.

JÉRÉMIE

¿Pero por qué necesitarías sólo tres libertades? En mi Carta Europea de Los Derechos Fundamentales hay más.

JULIAN

La privacidad es fundamental tanto desde una perspectiva comunitaria, que básicamente implica que necesitas privacidad para comunicarte y pensar libremente, como desde una perspectiva económica, pues en cierto sentido la necesitas para interactuar económicamente. Por eso creo que aunque existen más libertades derivadas, éstas que he mencionado son las tres libertades fundamentales que originan todas las demás.

JÉRÉMIE

Bueno, ya existe una definición legal para el término libertad fundamental.

JULIAN

Pero yo he leído la Carta de la Unión Europea y te aseguro que eso es un auténtico batiburrillo para el consenso.

JÉRÉMIE

Sí, de acuerdo, y los lobbies consiguieron incluir la propiedad intelectual en la Carta.

JULIAN

Todo tipo de barbaridades.

ANDY

Estoy convencido de que hay un punto en el que todos estamos de acuerdo: en que el sistema monetario, la infraestructura para intercambiar dinero que tenemos a día de hoy, es un asco. Cualquiera que tenga una cuenta en eBay nos dará la razón, porque lo que Paypal está haciendo, lo que Visa y MasterCard están haciendo, es poner a la gente en una situación de monopolio de facto. También estaba ese asunto tan interesante mencionado en los cables filtrados por WikiLeaks, el que apuntaba que el gobierno ruso trataba de negociar un modo para que los pagos efectuados con Visa y MasterCard por ciudadanos rusos en territorio ruso fueran procesados en Rusia, y respecto al que Visa y MasterCard se negaron.[2]

JULIAN

Sí, el poder combinado de la Embajada estadounidense y de Visa fue suficiente para evitar que Rusia implantara su sistema nacional de pago con tarjeta en su territorio.

ANDY

Eso significa que incluso los pagos de los ciudadanos rusos entre negocios rusos serán procesados a través de los centros de datos americanos. Entonces el gobierno estadounidense tendrá control jurisdiccional, o al menos conocimiento ¿cierto?

JULIAN

Exacto, así que cuando Putin sale a comprar una Coca-cola, treinta segundos más tarde se sabe en Washington DC.

ANDY

Y eso, por supuesto es una situación muy incómoda, independientemente de que me guste o no Estados Unidos. Es sumamente peligroso tener un único centro de datos donde se almacenan todos los pagos, porque eso invita a todo tipo de usos.

JACOB

Una de las claves que reconoce el movimiento criptopunk es que la arquitectura ciertamente define la situación política, así que si tienes una arquitectura centralizada, aun cuando esté en manos de la mejor gente del mundo, irremisiblemente atrae a los cabrones y estos cabrones hacen cosas con su poder que los diseñadores originales no harían. Y es importante tener claro que todo es cuestión de dinero.

JULIAN

Como los pozos de petróleo de Arabia Saudí, la maldición del petróleo.

JACOB

Miremos donde miremos advertiremos, especialmente en lo que respecta a los sistemas financieros, que aun cuando la gente tiene las mejores intenciones, da lo mismo. La arquitectura es la verdad. Es la verdad de internet con respecto a las comunicaciones. Los denominados sistemas legítimos de interceptación, lo cual no es más que una forma bonita de llamar a los sistemas de espionaje.

JULIAN

La interceptación legal es un eufemismo.

JACOB

Absolutamente, como asesinato legítimo.

ANDY

O tortura legítima.

JACOB

¿Habéis oído hablar de ataques «legítimos» a ciudadanos norteamericanos ejecutados por aviones no tripulados ordenados por el mismísimo presidente Obama? Cuando mató al hijo de dieciséis años de Anwar al-Awlaki en Yemen se lo llamó asesinato legítimo, o matar al objetivo... Como ellos dicen.[3] La llamada interceptación legítima es lo mismo —simplemente pones la palabra «legítimo» delante de algo y, de pronto, el Estado lo lleva a cabo, es legítimo. Pero en realidad es la arquitectura del Estado lo que les permite hacer todas esas cosas, es la arquitectura de las leyes y la arquitectura de la tecnología, no únicamente la arquitectura de los sistemas financieros.

Lo que los criptopunks querían hacer era crear sistemas que nos permitieran pagarnos los unos a los otros de una forma verdaderamente libre en la que no haya posibilidad de interferir. Como las monedas chaumianas, un tipo de divisa electrónica diseñada conforme a las especificaciones de David Chaum, el creador del eCash (una moneda electrónica completamente anónima), aunque tal vez habría que decir que está más centralizada de lo necesario. La idea es poder crear divisas anónimas opuestas a Visa y MasterCard, que son en realidad monedas de rastreo o seguimiento. La moneda chaumiana, aunque está construida en torno a una autoridad concreta, utiliza protocolos criptográficos inventados por David Chaum para garantizar el anonimato en cualquier tipo de transacción.[4]

JULIAN

Entonces es básicamente efectivo electrónico sin, digamos que, números de serie en el efectivo.

JACOB

O con números de serie que te permiten establecer que se trata de una moneda válida pero que a la vez impiden que sepas si Julian pagó a Andy o el importe pagado.

JÉRÉMIE

Es algo como recrear el efectivo del mundo real en el mundo digital.

JULIAN

Crear una moneda electrónica es un gran reto precisamente porque el control sobre sistema monetario es uno de los tres ingredientes de un Estado, como ya he dicho al hablar de Hezbolla. Si eliminas este monopolio estatal sobre los medios de interacción económica, entonces eliminas uno de los tres componentes del Estado. En el modelo de Estado concebido como una mafia, el Estado ejerce de extorsionador, registrando a las personas en busca de dinero de todos los modos posibles. Controlar los flujos de divisas es importante para incrementar los ingresos del Estado, pero también para controlar lo que la gente hace: incentivar una cosa, desincentivar otra, prohibir totalmente ciertas operaciones, o una organización, o las interacciones entre organizaciones. De modo que, por ejemplo, lo que ocurrió con el insólito bloqueo a WikiLeaks no fue fruto de una decisión del libre mercado, pues no tenemos un libre mercado: las legislaciones estatales han convertido a determinados actores financieros en reyes y no permiten la entrada de nuevos actores. La libertad económica ha sido vulnerada por una élite capaz de influir tanto en la normativa como en los principios que rigen estos bancos.[5]

ANDY

Lamentable, éste es el problema no resuelto del mundo electrónico ahora mismo. Dos compañías de crédito, ambas con infraestructura electrónica ubicada en Estados Unidos con vía libre para operar —lo cual significa acceso a toda la información en la jurisdicción estadounidense—, controlan la mayoría de los pagos efectuados con tarjeta de crédito del planeta. Compañías como Paypal, que también se ampara en la jurisdicción norteamericana, aplica políticas estadounidenses, ya sea en el bloqueo de la venta online de puros cubanos por parte de minoristas alemanes o en el bloqueo de pagos a WikiLeaks en jurisdicciones no estadounidenses. Esto significa que el gobierno de Estados Unidos tiene acceso a la información y la opción de imponer controles de pago sobre pagos efectuados en todo el mundo. Mientras que los ciudadanos americanos pueden argüir que ésta el la mejor democracia que el dinero puede comprar, para los europeos simplemente no tiene precio.

JULIAN

En el mundo tradicional que conocemos hemos tenido una relativa libertad de movimiento, aunque en algunos casos no era tanta.

JACOB

¿Estás seguro, Julian? Tengo la sensación de que tu libertad de movimiento es el ejemplo clásico de lo libres que somos en realidad.

JULIAN

Bueno no, el Reino Unido ha anunciado que va a poner cien mil personas al año en mis mismas condiciones.[6] Así que creo que lo mío es en cierta medida un efecto colateral.

JACOB

Éste es el motivo por el cual los fundadores de mi país disparaban a la gente de Gran Bretaña. ¡Y todavía existe hoy! La tiranía existe.

JÉRÉMIE

No llevemos el tema a lo personal.

ANDY

Lo que tu país, Estados Unidos, está haciendo actualmente es privatizar cárceles y negociar contratos que garantizan un 90 por ciento de ocupación a las compañías privadas que se encarguen de estas antiguas prisiones gubernamentales.[7] Bien, ¿Y esto qué es? Es el absurdo del capitalismo en grado sumo.

JULIAN

Hay más presos en las cárceles estadounidenses que los que hubo en la antigua Unión Soviética.

JACOB

Eso es una falacia en la que, como yo argumento que algo está mal, tú sugieres que yo formo parte de algo que también está mal. No estoy diciendo que Estados Unidos sea perfecto. Creo que Estados Unidos es un país estupendo en muchos sentidos, pero especialmente en lo que respecta a la retórica de los Padres Fundadores.

JULIAN

La retórica de los Padres Fundadores se está desintegrando desde hace diez años.

JACOB

No olvidemos que gran parte de la visión que existe sobre la retórica de los Padres Fundadores es mitología y que debemos ser cautelosos a la hora de idealizarlos. Por tanto, sí, claro, eso salta a la vista. Lo que yo quería decir con el comentario sobre la tiranía de los británicos y la situación en que Julian se encuentra es que todo se debe a una cuestión cultural. Aquí es donde la sociedad entra en juego, y donde deviene importantísima, y es muy difícil para la tecnología suplantar ese papel. Y los asuntos económicos son el problema más peliagudo que debemos resolver. Por eso la persona que creó una moneda electrónica alternativa, el Bitcoin, lo hizo de un modo tan anónimo. Nadie quiere ser la persona que inventa la primera moneda electrónica realmente exitosa.[8]

JULIAN

Los tíos que inventaron el oro electrónico acabaron siendo procesados en Estados Unidos.[9]

JACOB

Es increíblemente frustrante.

JULIAN

Volvamos al tema de estas tres libertades fundamentales: la libertad de comunicación, la libertad de movimiento y la libertad de interacción económica. Si observamos la transición de nuestra sociedad global a internet, cuando hicimos esa transición la libertad de movimiento seguía siendo, en esencia, la misma. La libertad de comunicación mejoró sobremanera en el sentido de que ahora podemos comunicarnos con mucha más gente; sin embargo, por otro lado, también se ha visto tremendamente degradada, porque ya no existe la privacidad, y por consiguiente nuestras comunicaciones pueden ser espiadas y almacenadas, como de hecho sucede, para eventualmente utilizarse en nuestra contra. De modo que esa interacción elemental que tenemos con la gente físicamente se ha degradado por completo.

ANDY

La privacidad es posible, pero tiene un precio.

JULIAN

Nuestras interacciones económicas han sufrido exactamente las mismas consecuencias. De tal forma que en una interacción económica tradicional ¿quién se enteraba? Aquellos que te veían ir al mercado. Ahora ¿quién se entera de tu interacción económica? Si compras algo al vecino de al lado con tu tarjera Visa, cosa que en la sociedad de mercado tradicional sería prácticamente privada, ¿quién se entera ahora?

JACOB

Todo el mundo.

JULIAN

Todo el mundo. Las principales potencias occidentales controlan entre sí el intercambio de información, todas tienen conocimiento de esta información y la almacenan para siempre.

ANDY

Julian, no es que no tengas razón en lo que planteas, pero no estoy seguro de que se pueda distinguir entre la libertad de comunicación y la libertad de interacción económica, porque lo cierto es que internet, tal como la conocemos ahora, es la infraestructura para nuestras interacciones sociales, económicas, culturales y políticas, para todas nuestras interacciones.

JACOB

Todo redunda evidentemente en la libertad de movimiento.

ANDY

Independientemente de cuál sea la libertad de comunicación, el dinero se reduce a bits. Éste es el principal uso de internet. De modo que si el sistema económico está basado en la infraestructura electrónica, la arquitectura de la infraestructura electrónica tiene algo que decir sobre cómo se produce el flujo de dinero, sobre cómo está siendo controlado y cómo está siendo centralizado. Tal vez en sus inicios ni siquiera se pensaba que internet fuera a ser la infraestructura para todo a día de hoy, pero la lógica económica dijo: «Bueno, es más barato hacer tal cosa con internet». Los bancos y las compañías de tarjetas antes tenían cajeros automáticos ahí fuera con interfaces X.25, que constituían una red autónoma hace diez o veinte años, y ahora todo se rige por el modelo TCP/IP, porque es más barato.[10] Por tanto la arquitectura de la tecnología se ha convertido en un asunto clave, pues afecta a todos los demás campos, y eso es lo que realmente tenemos que redefinir, en el sentido de que si queremos contar con un sistema descentralizado de gestión de nuestros pagos, necesitamos tener la infraestructura en nuestras manos.

JACOB

Bitcoin es básicamente una moneda electrónica.

ANDY

Sin inflación.

JACOB

Su objetivo es operar de manera descentralizada, de modo que en lugar de tener una Reserva Federal tienes un grupo de personas repartido por el mundo que deciden cuál es su realidad y cuál es su moneda vigente.

JULIAN

Y existen algunos programas informáticos que ayudan a hacerlo posible.

JACOB

Quiero explicarlo en palabras no técnicas. Se trata de una moneda electrónica que funciona más como una mercancía que como una moneda, y sobre la que la gente decide a cuántos euros equivale un Bitcoin. De modo que es un poco como el oro a este respecto. Por otro lado está el coste de la llamada minería de Bitcoins, donde tú haces una búsqueda en un ordenador para encontrar un Bitcoin, y la idea es que hay una complejidad computacional a la que se vincula el valor de la mercancía. Dicho de otro modo, es una forma de que yo pueda transferir dinero a Julian y de que Julian acuse recibo del envío sin que Andy pueda en ningún caso interferir o impedir la operación. Sin embargo existen algunos problemas, pues en realidad no es una moneda anónima, y creo que esto es algo muy perjudicial.

JULIAN

El Bitcoin es un híbrido muy interesante, pues los titulares de las cuentas son completamente privados, y cualquiera puede abrirse una cuenta cuando quiera, sin embargo las transacciones en la economía del Bitcoin son completamente públicas. Y así es como funciona, tiene que ser así para que todo el mundo acepte que una transacción ha sido efectuada, para que todos sepan que, desde ese preciso momento, la cuenta del remitente tiene menos dinero y la cuenta del destinatario tiene mucho más. Ése es uno de los modos de operar un sistema distribuido de moneda que no requiere de un servidor central (sin duda un objetivo tentador para el control coercitivo). Lo realmente innovador en el Bitcoin es la distribución y los algoritmos que permiten dicha distribución, donde tú no confías, por así decir, en ninguna parte específica de la red bancaria del Bitcoin. Más bien la confianza está distribuida. Y su correcta ejecución no se regula a través de leyes, reglamentos o auditorías, sino a través de la dificultad criptográfica computacional que cada parte de la red debe afrontar para demostrar que realmente está haciendo lo que dice estar haciendo. De modo que la ética bancaria del Bitcoin está integrada en la arquitectura misma del sistema. La computación se traduce en costes de electricidad para cada una de las ramificaciones del banco Bitcoin, de tal forma que podemos asignar un coste a la comisión de un fraude atendiendo al precio de la electricidad. El trabajo requerido para cometer un fraude está originalmente diseñado para acarrear mayores costes de electricidad que el beneficio económico derivado del mismo. Es algo muy innovador, no porque estas ideas no se haya explorado antes (llevan sobre el papel más de veinte años), sino porque el Bitcoin consiguió un equilibrio casi perfecto e introdujo una idea muy novedosa sobre cómo probar un verdadero consenso global sobre las transacciones de la economía Bitcoin, asumiendo incluso que muchos bancos eran fraudulentos y que cualquiera podía crear el suyo propio.

Por supuesto, igual que sucede con cualquier otra moneda, tienes que comprar la moneda con algo más; con trabajo, o los Bitcoins se cambian por otra moneda —existen grupos de intercambio de divisas que se encargan de ello. Existen también otras limitaciones. Tiene alrededor de diez minutos de plazo de liquidación —se requiere unos diez minutos de trabajo computacional desde que la moneda se transfiere hasta que la otra parte se asegura de que existe un consenso global sobre la transacción efectuada. Es exactamente igual que el efectivo, así que es tan susceptible de robos como el dinero físico. Pero también tiene todas sus ventajas: una vez lo recibes, tienes la certeza de que te han pagado, el cheque no puede cancelarse, el banco no puede revocarlo. Se cortan de cuajo las relaciones de fuerza coercitiva. Por otro lado, tenemos que custodiar bien el efectivo. Ése es, en mi opinión, el mayor problema. No obstante es fácil construir capas adicionales encima, construir servicios de depósito especialmente diseñados para almacenar tus Bitcoins, y mantenerlos a salvo de robos.

JACOB

Curiosamente, si la gente que creó el Bitcoin hubiera decretado el uso de Tor, de modo que en lugar de tener que crear una cuenta pudieras utilizar algunos identificadores criptográficos, habría sido posible, si todo pasara por Tor como estructura base, que la gente disfrutara de un anonimato de ubicación, aun cuando existieran identificadores a largo plazo que te identificaran a fin de poder vincular todas tus transacciones.

JÉRÉMIE

Sin entrar en consideraciones técnicas podríamos coincidir en que el Bitcoin incorpora algunos conceptos excelentes, pero también algunas imperfecciones. Tiene una naturaleza deflacionista, porque el dinero tiende a desaparecer del Bitcoin. Por tanto aunque no puede funcionar a largo plazo, sí plantea conceptos susceptibles de mejora. Puede que ya vayamos por la versión 0.7 o 0.8.

JACOB

Es como David Chaum reinventado.[11]

ANDY

Diría que el Bitcoin ha sido el intento más exitoso de introducir una moneda digital de la última década.

JULIAN

Consiguieron un equilibrio casi perfecto. Creo que el Bitcoin continuará. Es una moneda eficiente; puedes crear una cuenta en diez segundos, y para transferir dinero no hay más gasto que el coste derivado de la conexión a internet y unos pocos minutos de electricidad. Es altamente competitivo en comparación con prácticamente todas las formas de transferencia conocidas. Creo que prosperará. Acordaos de lo que pasó tras los robos de Bitcoins y los subsiguientes comentarios negativos de la prensa en el verano del año 2011, la tasa de cambio cayó a tres dólares americanos.[12] El Bitcoin ha subido gradualmente a 12 dólares. No ha sufrido drásticas bajadas o subidas, sino que su ascenso ha dibujado una curva gradual que pone de manifiesto la gran demanda que existe de esta moneda. Sospecho que gran parte de la demanda es puro tráfico de drogas, pedidos de marihuana y esas historias.[13] Pero el hecho es que el Bitcoin comporta pocos gastos como moneda. Varios proveedores de servicios de internet, especialmente en lugares con difícil acceso a las prestaciones que ofrecen las tarjetas de crédito, como la antigua Unión Soviética, están empezando a usarlo.

Sin duda habrá medidas represivas si continúa creciendo. Pero eso no acabará con el Bitcoin, pues la criptografía impide que cualquier ataque a través de la fuerza coercitiva pueda funcionar. No obstante, el tipo de servicios de cambio de divisas que trabajan con el Bitcoin podrían ser identificados mucho más fácilmente. Por otro lado, estos cambios de moneda pueden operar en cualquier sitio del mundo, así que existen unas cuantas jurisdicciones de las que ocuparse antes de conseguir erradicar estos servicios, y el mercado negro tiene su propia lógica de cambio. Creo que el juego que debe llevarse a cabo con el Bitcoin consiste en que lo adopten los proveedores de servicios de internet y la industria de servicios de internet para estos pequeños juegos que se compran en Facebook y demás, porque es tremendamente eficiente, y una vez se adopte seriamente por un conjunto variado de industrias, estas formarán un lobby para evitar que se prohíba. Así fue en parte cómo se adoptó la criptografía. Solía tildarse de tráfico de armas y a algunos de nosotros nos llamaban traficantes de armas, pero una vez se incorporó a los navegadores y se empezó a utilizar en la banca se formó un lobby lo suficientemente poderoso como para evitar su prohibición —aunque admito que hay nuevas iniciativas en curso.

JACOB

El problema es que las preocupaciones en torno a la privacidad son erróneas. Seamos honestos. Es un error sugerir que el aspecto económico de la situación es diferente con internet y sin internet. Cuando vine compré libras esterlinas y tenía que dar mi número de la seguridad social, que es mi único identificador en Estados Unidos, tuve que dar mi nombre, tuve que asociarlo a una cuenta bancaria y tuve que darles el dinero. Ellos registraron todos los números de serie y luego cogieron toda esa información y dieron cuenta de ella al gobierno federal. Así que, ésa es la analogía. Y todavía es más difícil conseguir moneda extranjera en Estados Unidos porque nosotros estamos lejos de todos los demás países. El caso es que existe una tendencia histórica de control con relación a la moneda y que este control no se observa sólo en internet. De hecho, tengo entendido que existen cajeros automáticos en los bancos que registran los números de serie de billetes que luego rastrean para hacer análisis de flujos de efectivo y ver dónde se ha gastado y qué se ha hecho con él.

Si observamos esos sistemas y luego echamos un vistazo a internet, no se ha mejorado la privacidad al migrar a la red —de hecho, siguen siendo tan malos como al principio. Por tanto, creo, es importante que veamos las tendencias mundiales que existían antes de internet para poder ver hacia dónde nos dirigimos. Lo que observamos es que si tienes mucho dinero puedes pagar una prima para mantener tu privacidad, y si no lo tienes es prácticamente imposible que lo consigas. Y con internet es todavía peor. El Bitcoin es un primer paso en la buena dirección, pues si se combinara con un canal anónimo de comunicaciones, como Tor por ejemplo, eso te permitiría enviar a través de Tor un Bitcoin a WikiLeaks y cualquiera que observara esta transacción vería a un usuario de Tor enviándolo y a ti recibiéndolo. Es posible hacerlo —y eso en muchos sentidos es mucho mejor que el dinero.

JULIAN

Todos hablamos sobre la privacidad de la comunicación y el derecho a publicar. Eso es algo bastante fácil de entender —tiene una larga historia— y, de hecho, a los periodistas les encanta hablar de ello porque están protegiendo sus propios intereses. Sin embargo, si comparamos ese valor con el valor de la privacidad y la libertad de interacción económica, lo cierto es que cada vez que la CIA ve una interacción económica puede ver también quién la efectúa y desde dónde, quién la recibe y desde qué ubicación, así como conocer el valor y la importancia de dicha interacción. De modo que en realidad la libertad o privacidad de las interacciones económicas no es más importante que la libertad de expresión, porque ¿son las interacciones económicas la base real de la estructura de nuestra sociedad?

JACOB

Ambas están intrínsecamente unidas. Creo que aquí radica la diferencia entre los criptopunks americanos y los europeos, ya que la mayoría de los criptopunks americanos diría que ambas libertades son exactamente lo mismo. Porque en una sociedad que tiene un libre mercado cualquiera alegaría que hay que predicar con el ejemplo, las palabras se respaldan con dinero.

JULIAN

Donde pones tu dinero es donde pones tu poder.

JACOB

Exacto. No digo que eso sea correcto, que esa sea la actitud más apropiada de afrontarlo, puede que no sea eso lo que queremos. Tal vez queramos un capitalismo socialmente limitado, por ejemplo.

JULIAN

Si nos limitamos a verlo desde la perspectiva de los servicios de inteligencia: pongamos por caso que tienes 10 millones dólares de presupuesto para inteligencia, y que te dan la posibilidad de elegir entre espiar las interacciones de la gente a través del correo electrónico o tener un control absoluto de sus interacciones económicas. ¿Qué opción preferirías?

ANDY

Bueno, hoy dirían: «Vale, ya hemos obligado a los bancos y compañías de crédito a usar internet, así que tenemos ambas opciones». Y eso es lo que han hecho. Por tanto la cuestión aquí es que no hay salida. Puedes hacer cosas como utilizar Tor para proteger tu comunicación, puedes encriptar tus llamadas telefónicas, o enviar mensajes seguros. Pero con el dinero es mucho más complicado, y luego están las llamadas leyes de blanqueo de dinero y demás, y a nosotros nos cuentan que los traficantes y las organizaciones terroristas están abusando de la infraestructura para hacer el mal...

JACOB

Es la película de Los cuatro jinetes del Info-Apocalipsis...

ANDY

Lo cierto es que a mí me interesaría que las empresas de vigilancia y el gobierno fueran más transparentes con respecto a sus gastos. La cuestión es ¿qué estamos comprando realmente cuando nos limitamos a ofrecer anonimato total únicamente en el sistema monetario? ¿Qué podría pasar en realidad? Creo que esto nos podría llevar por interesantes derroteros en los que la gente pueda relajarse más si cabe y decir: «Bueno, ya sabes, puedo alzar mi voz, puedo ir al parlamento, pero también puedo limitarme a comprar a unos cuantos políticos».

JÉRÉMIE

Estás describiendo a Estados Unidos ¿no?

JACOB

No es anónimo.

ANDY

No tengo claro que esto se limite únicamente a Estados Unidos. En Alemania no lo llamamos corrupción, lo llamamos «fundaciones», que compran obras pintadas por las mujeres de los políticos, y así es como funcionan el negocio del arte y otros tantos de diversos sectores. Así que tenemos mejores nombres para ello. Tal vez en Francia lo llaméis «fiestas de la amistad» y otros lo llamen contratar prostitutas.

JÉRÉMIE

El caso de Estados Unidos es especial porque el vínculo entre el sistema político y el dinero es muy estrecho. Larry Lessig declaró, tras diez años trabajando en temas de derechos de autor, que desistía de su intento de regularlos (aunque lo cierto es que no desistió), porque se dio cuenta de que el problema no era que los políticos entendieran en qué consistía una buena política de derechos de autor, el problema era simplemente que había demasiados lazos con los actores industriales que estaban presionando en aras de un mal régimen de derechos de autor.[14] Así que tenemos un verdadero problema con esto.

JULIAN

¿Estás seguro de que es un problema, Jérémie? Puede que, de hecho, sea algo positivo que esas industrias que son productivas...

ANDY

Creo que el abogado del diablo se está bebiendo mi whisky.

JACOB

Veamos si realmente es capaz de terminar la frase sin troncharse de risa. Adelante ¡Troléanos, maestro trol!

JULIAN

Esas industrias que son productivas, que generan riqueza para toda la sociedad, utilizan una parte de su dinero para asegurarse de que van a seguir siendo productivas, y lo hacen noqueando cualquier tipo de legislación aleatoria derivada de la creación de mitos políticos sembrados por el bombo publicitario. Y la mejor manera de llevarlo a cabo es, sin duda, comprar a los congresistas, para que hagan el trabajo de su industria productiva y lo utilicen para modificar la ley —para mantener en marcha la naturaleza productiva de la industria.

JACOB

Espera. Eso me lo apunto. ¿Preparados? ¿Listos? Ya ¿Estáis listos? No.

JULIAN

¿Por qué?

JACOB

Por varias razones, pero en concreto porque existe una espiral de retroalimentación que es tremendamente negativa. Por ejemplo, creo que uno de los mayores contribuyentes en la campaña política del Estado de California es la Unión de Guardias Penitenciarios, y esto se debe en parte a las presiones que ejercen como lobby para endurecer las leyes. Y lo hacen no porque les preocupe el Estado de derecho sino porque es un incentivo para este tipo de empleos.[15] De modo que, si ves que esta gente se está uniendo para crear más prisiones, para encarcelar a más gente, para que haya condenas más largas ¿Qué es lo que están haciendo realmente? Lo que están haciendo es utilizar el beneficio que perciben por un trabajo que en principio era beneficioso —aunque tengo mis dudas— para expandir el monopolio que el Estado les garantiza.

JULIAN

Entonces, ¿lo están usando para transferir riqueza de las industrias productivas a industrias que no lo son?

JACOB

Podrías resumirlo así.

JULIAN

Pero puede que eso sea sólo una pequeña pieza. Todos los sistemas sufren abusos, tal vez estos polizones involucrados en la transferencia de riqueza sean un pequeño elemento, y, de hecho, la mayoría de los grupos de presión, la mayor parte de la influencia sobre el Congreso proviene en realidad de industrias productivas, que se aseguran de que las leyes continúen permitiendo su productividad.

JACOB

Pero eso se puede medir muy fácilmente porque siempre puedes averiguar quiénes son los que desean promover actividades de captación de rentas y limitar las libertades de la gente para crear una situación que ni ellos mismos habrían podido alcanzar con su estatus actual. Cuando hacen este tipo de cosas, te das cuenta de que algo ha salido mal y de que se limitan a proteger lo que tienen, lo que han creado básicamente a través de una explotación —por lo general apelando a la emoción cuando declaran: «Dios mío, acabemos con el terrorismo, acabemos con la pornografía infantil, acabemos con el blanqueo de dinero, declaremos la guerra a las drogas». Tal vez esas cosas fueran totalmente razonables en el contexto original en el que se plantearon, y normalmente lo son, pero, en términos generales, todos pensamos que son cosas malas porque en todas ellas existe un componente grave.

ANDY

Me gustaría retomar tema de los derechos de autor y daros otro ejemplo. Hubo serios problemas cuando los primeros automóviles salieron al mercado. Aquellos que dirigían compañías de transporte de pasajeros con caballos temieron que el invento acabara con su negocio, lo cual era cierto, y tenía su sentido. El caso es que me invitaron a dar a una charla en la asociación de compañías de cine alemán, y justo antes de mi intervención tuvo lugar la de un profesor de la universidad de Berlín que habló correctísimamente sobre la evolución de la raza humana y el desarrollo de la cultura, explicando que el hecho de copiar pensamientos y seguir procesándolos es el factor clave, igual que hacer películas consiste en abordar temas y expresarlos de un modo dramatúrgico. Tras sus cuarenta minutos el moderador le interrumpió descaradamente y dijo: «De acuerdo, tras haberte escuchado hablar en favor de la legalización del robo, veamos lo que tiene que decir el tío del Club del Caos Informático». Y lo pensaba: «¡Guau! ¡Qué demonios! Voy a hablar claro, ¿saldré vivo de aquí?». De modo que algunas industrias simplemente tienen modelos de negocio que no están contribuyendo a la evolución. Es una postura egoísta, anquilosarse en su afán involucionista, y contribuir a que el monopolio de la industria sea todavía mayor. Cuando se inventaron las casetes también pensaron que la industria discográfica moriría. Sucedió lo contrario, la industria del disco explosionó. La cuestión es ¿cuál sería la política aquí? ¿Cómo podríamos formular este tipo de cosas adecuadamente?

JULIAN

Me pregunto si se podrían estandarizar las prácticas de Estados Unidos y regularse de tal modo que simplemente pudiéramos comprar a los senadores y comprar votos en el senado.

JÉRÉMIE

No, no, no, no.

ANDY

Supongamos que tenemos el dinero para hacerlo.

JULIAN

Sí, y que todo está abierto, y que hay compradores, y que cada uno va a una subasta.

ANDY

Pero la industria armamentística siempre tendrá más dinero.

JULIAN

No, creo que no. Estoy convencido de que el complejo industrial militar quedaría relativamente marginado porque su capacidad para operar a puerta cerrada en un sistema que no está abierto a licitaciones de mercado es superior a la de otras industrias.

JACOB

Hay una palmaria desigualdad en el sistema.

JÉRÉMIE

Desde la óptica liberal y antimonopolística, cuando dices dejemos que los actores dominantes decidan qué política quieren, yo puedo responderte con la experiencia de internet en los últimos quince años, donde existía la denominada innovación «de abajo-a-arriba», donde las nuevas prácticas emergieron de la nada, donde un par de tíos en un garaje inventaron una tecnología que se expandió en todas las áreas.

JULIAN

Para casi todo, para Apple, para Google, para You Tube, para todo.

JÉRÉMIE

Para todo. Todo lo que ha ocurrido en internet ha sido un rotundo éxito pese a ser totalmente desconocido los meses u años inmediatamente anteriores, así que no se puede predecir qué será lo siguiente, y el camino de la innovación es tan rápido que supera con creces al proceso de elaboración de políticas. Por tanto cuando diseñas una ley que tiene un impacto en lo que el mercado es hoy, en la solidez de las relaciones entre las distintas compañías y actores, si refuerzas una que ya sea lo suficientemente fuerte puedes estar frenando la incorporación de nuevos candidatos que tal vez podrían haber sido más eficientes.

JULIAN

Hay que regular el mercado para que sea libre.

JÉRÉMIE

Claro que hay que combatir los monopolios, y necesitas tener un poder superior al de esas compañías para castigar malas conductas. Pero, desde mi punto de vista, la política debe adaptarse a la sociedad, y no al revés. Con las guerras de derechos de autor tenemos la impresión de que el legislador intenta hacer que el conjunto de la sociedad cambie para que se adapte al marco legal definido por Hollywood. Te dicen: «Vale, lo que haces con tu nueva práctica cultural está moralmente mal. Así que si no dejas de hacerlo, nosotros diseñaremos herramientas legales para impedirte hacer aquello que tú crees que está bien». Ésta no es la forma de hacer política. Una buena política mira al mundo y se adapta a él para corregir lo que está mal y facilitar aquello que está bien. Estoy convencido de que cuando permites que los actores industriales más poderosos del mundo decidan el tipo de política que se debe aplicar, no sigues ese camino.

ANDY

Sólo trato de que todos pensemos constructivamente sobre qué sería una buena política. Lo que acabáis de plantear llegados a este punto es, en mi opinión, demasiado complicado. Trato de simplificar un poco. Heinz von Foerster —el padre de la cibernética— estableció en su día un conjunto de normas, y una de ellas era: «Actúa siempre de tal modo que se incrementen las alternativas».[16] Por tanto, en lo que respecta a la política, la tecnología, lo que sea, haz siempre aquello que te de más, no menos opciones.

JULIAN

Es también la estrategia del ajedrez.

ANDY

Se ha mencionado que el incremento de la privacidad en las transacciones monetarias puede tener un efecto negativo, así que necesitamos pensar. El sistema monetario tiene actualmente una lógica específica y la pregunta es: ¿cómo impedimos que el sistema monetario se apodere de las demás áreas? Porque el sistema monetario tiene la capacidad —a diferencia del sector de las comunicaciones— de afectar y limitar totalmente las opciones de las personas de otras áreas. Si tú puedes contratar a matones para hacer ciertas cosas, o comprar armas e involucrarte en una guerra con otros países, entonces estás limitando la opción que otras personas tienen de vivir, de actuar. Si yo invierto más dinero en las comunicaciones, esto posibilitará el hecho de que un número mayor de personas tenga más opciones. Si pongo más armas en el mercado...

JACOB

No, cuanta más capacidad de vigilancia tengas, más control tendrás.

ANDY

Lo cual es un argumento más para restringir el mercado armamentístico, incluida la tecnología de vigilancia de las telecomunicaciones.

JACOB

Cierto, quieres restringir mi capacidad para vender ese tipo de cosas. ¿Y, cómo lo haces? ¿Cómo limitas mi capacidad para transferir riqueza? También a través de las redes de comunicaciones. Uno de los aspectos más ofensivos de los rescates financieros llevados a cabo en Estados Unidos —rescates ofensivos para mucha gente por una larga serie de razones—, fue que demostraron que la riqueza se limita a series/ristras de bits en un sistema informático. Los eficaces ruegos de ciertas personas consiguieron que los bits se pusieran por las nubes, y esto ¿a dónde nos lleva? ¿Existe algún valor en un sistema al que puedes engañar para que suba el precio de tus bits? Y los demás, que tratan de salir adelante, ni siquiera son reconocidos pese a tener bits que merecen intercambiarse en primera instancia.[17]

ANDY

¿Insinúas que lo que necesitamos es un sistema económico totalmente diferente? Porque el valor hoy no está vinculado al aspecto económico.

JACOB

No, lo que digo es que hay un valor económico.

ANDY

Puedes hacer cosas malintencionadas y generar dinero con ello, y también puedes producir cosas buenas y no ganarás un centavo.

JACOB

Bueno no, lo que digo es que no puedes escindir la economía de la comunicación. No hablo de si necesitamos o no un sistema económico distinto. No soy economista. Sólo quiero decir que existe cierto valor en los sistemas de comunicación y en la libertad de dichas comunicaciones, igual que hay un valor en la libertad de trueque real: yo tengo el derecho de darte algo a cambio de tu trabajo, como también tengo el derecho de exponer una idea y tú tienes derecho a expresar lo que piensas sobre mi idea. No podemos decir que el sistema económico habita en una suerte de vacío. El sistema de comunicación está directamente vinculado a esto, y esto es parte de la sociedad.

Si vamos a tener esta idea reduccionista de la libertad, de las tres libertades que mencionó Julian, esto está evidentemente ligado a la libertad de movimiento —ni siquiera puedes comprar un billete de avión sin usar una moneda rastreable, de lo contrario estás fichado. Si vas a un aeropuerto y tratas de comprar un billete para ese mismo día pagando en efectivo, te fichan. Te aplican medidas extraordinarias de seguridad, no puedes volar sin identificación y, si tuvieras la mala suerte de haber comprado tu billete de avión con una tarjeta de crédito, te registran todos tus datos, desde tu dirección IP hasta tu navegador. Yo tengo los datos de la Ley de Libertad de Información debido a los registros que sufrí por parte de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas hace un par de años, porque pensé que tal vez algún día sería interesante analizar las divergencias. Como también tengo claro que recopilaron toda la información de Roger Dingledine, que me compró un billete de avión por un tema de trabajo: su tarjeta de crédito, la dirección de compra, el navegador que usó y cualquier información relacionada con el billete de marras.

JULIAN

¿Y todo eso fue a parar al gobierno estadounidense? ¿No se limitaron a almacenarlo en un procesador comercial?

JACOB

Exacto. Los datos comerciales fueron recopilados, enviados al gobierno y posteriormente contrastados unos con otros. Y lo que a mí me alucina es que es precisamente de la fusión de estas tres cosas de lo que estabas hablando aquí. De mi derecho a viajar libremente, de mi capacidad para comprar un billete de avión o de que un tercero lo compre por mí, y de mi capacidad para poder expresarme de manera eficaz —viajaba para dar una charla en algún sitio, y para hacerlo tuve que asumir compromisos en otras dos esferas. Y, de hecho, eso afecta a mi capacidad de expresión, sobre todo cuando me doy cuenta de la información que han recopilado y de los cabos que han atado.