Agradecimientos

En mis últimos cursos de doctorado y posgrado sobre Heidegger se ha ido forjando la necesidad de elaborar una introducción, un comentario, una guía de lectura de Ser y tiempo para mis alumnos. Ellos fueron los primeros en insistir y en alentarme a redactar este libro, por lo que les doy las gracias.

Asimismo, en diferentes conversaciones con mis queridos colegas Friedrich-Wilhelm von Herrmann, editor alemán de Ser y tiempo y autor de un monumental comentario de esta obra, y Franco Volpi, responsable de la revisión de la nueva traducción italiana de Pietro Chiodi, estos me animaron a embarcarme en la redacción de una guía de lectura como la que ahora presentamos. Por los consejos recibidos en su momento y la deuda contraída con ellos quisiera mostrarles mi agradecimiento; en particular a Franco, a quien muchos de nosotros todavía hoy recordamos con cariño.

Entre los colegas y amigos de profesión, con los que en diferentes circunstancias he podido comentar y compartir los progresos y las distintas fases de elaboración de este trabajo, quisiera recordar a Richard Capobianco, Raúl Gabás, Jean Grondin, Arturo Leyte, Richard Polt, Alfredo Rocha y Ángel Xolocotzi. Un recuerdo especial para Peter Trawny y Adriano Fabris, quienes amablemente me acogieron en sus respectivas universidades y con quienes tuve la oportunidad de compartir largas horas de discusión. También quedo agradecido a Ricardo Mendoza y Marco Sanz por su atenta lectura del manuscrito y sus numerosas observaciones.

Algunos resultados de este libro se enmarcan en los proyectos de investigación Guía de lectura de Ser y tiempo de Martin Heidegger (HUM 2005-05965) y El vocabulario filosófico de Martin Heidegger (FFI 2009-13187), ambos financiados por el Ministerio de Ciencia e Innovación. La redacción definitiva de este trabajo se realizó durante diferentes estancias de investigación en la Universidad de Friburgo (2012 y 2013), la Universidad de Wuppertal (2013) y la Universidad de Pisa (2014), gracias a la Beca de Investigadores Avanzados concedida por la Fundación Humboldt. También agradezco al Departamento de Filosofía de mi universidad la posibilidad de concentrar mi docencia para poder llevar a cabo las distintas estancias de investigación que jalonan la composición de este volumen. Tampoco quisiera olvidarme de mi editor, el doctor Raimund Herder, quien, a pesar de los malos momentos por los que pasa el mundo editorial, sigue apostando por la publicación de libros de filosofía en estos tiempos, dominados por la cultura del espectáculo y el entretenimiento.

Por último, quisiera mostrar mi agradecimiento a mi esposa Cindy, compañera infatigable en esta larga travesía.