Etimología de los sucesos (primera parte):
Abandono: desamparo. Derivado del francés antiguo a bandon, en poder de alguien.
Dios: deidad. Derivado del indoeuropeo deiwos. Día, brillante, claro.
Asesino: homicida. Derivado del árabe hashshashin, plural de hashshash, fumador de hashish. Secta de homicidas que actuaban bajo el influjo del hashish.
Íntimo: cercano. Derivado del latín antiguo interus, interior.
Penetrar: introducir. Derivado del latín penus, la parte más profunda de una casa en la cual se depositaban los víveres para que estuvieran fuera del alcance de ladrones y animales.
Celos: temor a que un ajeno despoje a uno de su ser amado. Derivado del latín zelus, ardor, fervor, excitación.
Animal: ser vivo capaz de desplazarse y dotado de aliento o soplo. Del latín anima, aliento.
Embrión: ser vivo en proceso de gestación. Del griego émbryon, que brota o crece dentro.
Enemigo: opuesto, contrario. Derivado del latín inimicus, no amigo.
Ahogar: impedir la respiración. Del latín offocare, sofocar.
Sacrificar: renunciar, muerte de un ser en ofrenda a una deidad, matar. Del latín sacrificare, hacer sagrado.
Herida: lesión. Del latín ferire, cortar.
Mirar: ver. Del latín mirari, maravillarse.
Oscuro: sin luz. Derivado del indoeuropeo sku-ro, cubierta.
Pasión: emoción incontrolable. Del latín passio, padecimiento.
Compasión: compartir la desgracia, el sufrimiento. Del latín compassionem, comparto tu padecimiento.
Salvaje: indómito, primitivo, feroz. Del latín silvaticus, relacionado con la selva, los bosques.
Traición: deslealtad profunda, confianza quebrantada, entregar a alguien al enemigo. Derivado del latín traditio, entregar.
Caos: desorden. Del griego kháos, abismo.