Lasaña de langosta fantasma
Fantasma
por lo de chula y presuntuosa, y fantasma porque de langosta lleva
lo justito. Un 4% en la salsa, para ser más exactos. Pero eso no
debe desanimarnos (más bien al contrario, como buenos amantes de la
impostura) porque queda estupenda y os da la oportunidad de
utilizar una lata Campbell s que, yo al menos, Siempre había
querido utilizar y nunca había sabido cómo. Una pequeña delicia
para disfrutar con los amigos (o solo, en plan egoísta, con dos
narices) o para fastidiar (cocinados en su propia y malsana
envidia) a los enemigos.
Ingredientes: 1 lata de crema de langosta Campbell's (que asegura llevar un 4% de extracto de langosta), 1 docena de langostinos (de los que venden ya cocidos, por ejemplo), 1 paquete de "lasaña fácil precocida" El Pavo (son las placas de pasta para hacer la lasaña, hay más marcas pero yo suelo usar estas y van bien) 1 cebolla grandecita, salsa de soja, pimentón picante y aceite de oliva virgen extra.
Preparación: lo primero es poner las placas de pasta que vayamos a usar (cuatro en este caso) en agua caliente (no hirviendo, caliente) unos 10 minutos mínimo para que se ablanden. Abrimos la lata de crema de langosta, la vaciamos en un bol y poco a poco y mezclando bien le añadimos media lata más (en el envase dice una lata entera pero no hacemos caso) de agua caliente. Luego picamos la cebolla bien picadita y la ponemos a sofreír con un poco de aceite. Mientras se va dorando, pelamos los langostinos y los cortamos en pedazos pequeños. Cuando veamos la cebolla ya hechita, añadimos los trozos de langostino a la sartén y les damos una vuelta para que cojan un poco de color. Es el momento de ponerle un poco de pimentón picante (no es Imprescindible pero le da un saborcillo muy interesante) darle una vuelta y añadir un buen chorreón de salsa de soja y dos o tres cucharadas soperas de la crema de langosta. Lo dejamos hacerse un poco, mezclándolo bien, y ya tenemos el relleno de la lasaña. Nos tomamos un vinito para darnos un respiro y mientras se calienta el horno a 210 grados, acometemos la segunda y fundamental fase.
En una fuente de cristal Pyrex (resistente al calor) extendemos una capilla de crema de langosta y ponemos la primera placa de pasta. Sobre ella extendemos una capa del relleno que hemos preparado, distribuyéndolo bien, y lo tapamos con otra placa de pasta. Sobre ella volvemos a poner relleno y a tapar. Repetimos la operación una vez más, tapamos con la placa de pasta y recubrimos bien todo con la crema de langosta que nos había sobrado. Se mete al horno y en 15 minutos tendremos una lasaña marisquera de lo más impresionante.
El toque final: antes de meterla al horno le puse un langostino crudo, partido en pedazos, por encima para que se hiciera al horno con la lasaña. Ya que lleva algo de marisco, presumamos. Antes de servirla le espolvoreé por encima con un poco de pimentón (normal, no picante) de calidad. Para hacer bonito, más que nada.