146. Vueltas y vueltas
doy sin cansarme;
mas si no bebo
paro al instante.
147. Largo, largo,
como un budillo,
redondo, redondo,
como un ovillo.
148. Vestida nací,
por más gentileza,
cortáronme gentes
mi pobre cabeza;
ando por el mundo, gimiendo y llorando,
y con lágrimas negras voy hablando.
149. Una vieja va por brevas,
y las coge sin mirar,
blandas, duras, chicas, grandes,
y de Dios viene «enviá».
150. Estando quieto en mi casa,
me vinieron a prender;
mi casa se salió por las ventanas,
y yo preso me quedé.
151. En Granada hay un convento,
y más de mil monjas dentro,
con hábito colorado;
cien me como de un bocado.
152. ¿Quién será la desvelada,
lo puedes tú discurrir,
de día y noche acostada,
sin poder nunca dormir?
153. Incapaz soy de llorar,
doy amparo al peregrino,
por mis ojos de contino
lágrimas corren al mar.
154. Fui al campo, y corté un palo
que no tenía ni un geme de largo;
hice dos mesas, dos artesas
y un canastito para coger cerezas.
155. Delante de Dios estoy,
entre cadenas metida;
ya me suben, ya me bajan,
ya estoy muerta, ya estoy viva.
156. Millares de hermanos,
rubios, como yo,
le damos la vida
al que nos tiró.
157. Grandes patazas,
chicas manitas,
lindos colores
en mis alitas;
salto, y no
sé dónde caeré.
158. Dábale «arroz» a la «zorra»
Juanilla;
empiezo por «a» y acabo con «z»,
y no soy cartilla.
159. Tiene cuatro pies, y no es banco;
tiene golilla, y no es escribano;
toca el clarín, y no es clarinero;
hace albóndigas, y no es cocinero.
160. ¿Qué hora es en que rezamos,
se oculta el Sol detrás de los oteros,
y se entristecen los amos,
y se alegran les jornaleros?
161. Una torre muy alta, muy alta,
que cal y canto le falta,
tiene bóvedas más de un ciento,
y la lleva y trae el viento.
162. Guardada en estrecha cárcel
por soldados de marfil,
está una roja culebra
que es la madre del mentir.
163. Yo estoy hecho mil pedazos,
tengo una mano y un brazo
en la mitad de mi cuerpo.