Nota de la autora
El refugio en el que me he inspirado es el Refugio de Adele Planchard (3169 metros), pero me he tomado algunas licencias literarias, entre ellas decir que está habitado todo el año. La habitación del guarda también es pura invención ya que, como curiosidad, en la vida real los guardeses duermen en el exterior en una tienda de campaña durante el verano.