Beijing

Ciudad Prohibida (Clicar)

En este complejo imprescindible se puede repasar la historia imperial a través del conjunto de arquitectura antigua mejor conservado de China.

Gran Muralla (Clicar)

El símbolo de China; no hay nada mejor que escalar sus empinados muros para gozar de las impresionantes vistas de esta fortificación, que serpentea por las colinas hasta donde alcanza la vista.

Palacio de Verano (Clicar)

La realeza china ya huía del calor de la capital en este magnífico conjunto de pabellones, templos y jardines. La colina de la Longevidad ofrece bellas vistas de Beijing.

Parque del Templo del Cielo (Clicar)

Supone la culminación de la arquitectura de la dinastía Ming. Sus impresionantes templos y salones contienen una enorme carga simbólica.

Plaza de Tiananmen (Clicar)

En la plaza más grande del mundo se puede observar a la gente y, al amanecer, la izada diaria de la bandera. Se debe volver para disfrutar de la fantástica luz del ocaso.

’Hutong’ (Clicar)

Es imprescindible perderse por los hutong, las encantadoras callejas antiguas de la ciudad. Es el mejor modo de empaparse de la frenética, divertida y fascinante vida callejera de la capital.

798 Distrito del Arte (Clicar)

La eclosión del arte contemporáneo en China empezó en esta antigua fábrica. El arte expuesto es innovador, ingenioso e incluso irritante, pero nunca monótono.

Templo de los Lamas (Clicar)

Uno de los monasterios budistas tibetanos más imponentes fuera de la tierra de las nieves; en este antiguo palacio imperial rezan a diario monjes y lugareños.

Parque Beihai (Clicar)

Los pekineses acuden en masa a esta antigua zona de recreo de emperadores para relajarse. Se puede ir en barca por el lago, unirse a un grupo de danza o simplemente ver el mundo pasar.

Mercado de Panjiayuan (Clicar)

En este mercado se venden obras de arte, artesanía y antigüedades, y hará las delicias de los adictos a las compras y los buscadores de tesoros. Hay que regatear sin piedad.