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La plaza pública más grande del mundo, Tiananmen (Tiananmen Guangchang), es el centro del universo chino. Su estructura actual es obra de Mao Zedong, que la concibió como un monumento a la omnipotencia del Partido Comunista. Esta enorme extensión de hormigón (440 000 metros cuadrados) es impresionante, aunque las estrictas medidas de seguridad le restan algo de encanto. Sin embargo, hay espacio de sobra para pasear y disfrutar de las imponentes vistas, sobre todo por la noche cuando la plaza está iluminada.
Indispensable
Ceremonias de izada/bajada de la bandera
Muy populares entre los turistas chinos, pues resultan indudablemente vistosas. Al amanecer y al atardecer, un escuadrón del Ejército de Liberación Popular desfila a través de la puerta de la Paz Celestial en dirección a la plaza a un ritmo exacto de 108 pasos por minuto, 75 cm por paso, antes de izar o bajar la bandera china que preside la plaza.
Puerta de la Paz Celestial
Esta puerta (entrada 15 CNY; consigna 2-6 CNY;
8.30-16.30), decorada con un enorme
retrato de Mao, se halla al norte de la plaza a la que debe su
nombre, Tiananmen. Construida en el s.
XV y restaurada en el s. XVII, está protegida por dos pares de
leones de piedra
de la dinastía Ming. La parte alta de la puerta ofrece excelentes
vistas y alberga una exposición fotográfica.
Museo Nacional de China
Tras años de restauración, el museo (gratis con el
pasaporte; 9.00-17.00 ma-do)
más importante de China ha reabierto sus puertas. Situado en un
enorme edificio de estilo estalinista en el lado oriental de la
plaza, seguía en obras cuando se redactó esta guía. Pero se puede
visitar la excelente exposición sobre la antigua China del sótano y las
fantásticas galerías de arte en bronce y escultura budista.
Mausoleo del presidente Mao
Este mausoleo (gratis con el pasaporte, consigna 2-10
CNY, consigna para cámaras 2-5 CNY;
8.00-12.00
ma-do), al sur de la plaza, es una de las pocas atracciones
gratuitas de Beijing. Alberga el cuerpo momificado del Gran Timonel
en una vitrina de cristal. Lo visitan numerosos turistas chinos;
conviene ser respetuoso. El cuerpo de Mao no está siempre a la
vista debido a los trabajos de mantenimiento. Se deben dejar las
bolsas al otro lado de la calle.
Puerta Delantera
La puerta delantera (entrada 20 CNY;
9.00-16.00
ma-do;
Qianmen), o
Qianmen, al sur de la plaza, compuesta
por dos puertas que formaban parte de las antiguas murallas
interiores. La situada más al norte es la puerta de Zhengyang, de 40 m de altura,
que ofrece buenas vistas de la plaza y acoge una exposición de
fotografías antiguas. Al sur está la torre de la Flecha de la puerta de
Zhengyang, cerrada al público.
Gran Salón del Pueblo
Sede del poder legislativo de China, la
Asamblea Popular Nacional (APN), el Gran Salón del Pueblo (entrada 30 CNY,
consigna 2-5 CNY; 8.30-15.00), al
oeste de la plaza, abre al público cuando no hay sesión. El
circuito visita el auditorio, con 10 000 asientos, que destaca por
la famosa estrella roja integrada en una constelación de luces en
el techo. La taquilla está en el lado sur del edificio.
Monumento a los Héroes del Pueblo
Este monumento en el centro de la plaza fue erigido en 1958. El obelisco de granito, de 37,9 m de altura, está decorado con bajorrelieves de acontecimientos clave de la revolución, además de caligrafía de Mao Zedong y Zhou Enlai. Los ocho caracteres escritos por Mao proclaman “Gloria eterna a los Héroes del Pueblo”. Por la noche, el monumento está iluminado.
Arquitectura del Realismo socialista
Como cualquier otro país que adoptó el comunismo, la República Popular China utilizó como modelo la antigua Unión Soviética. En Beijing abundan las estructuras construidas en el estilo conocido como Realismo socialista; los ejemplos más representativos están en la plaza de Tiananmen. Destaca el Gran Salón del Pueblo, de 1959, con una arquitectura monolítica e intimidante que simboliza la inercia política imperante en China.
Comprender
Tiananmen y la China moderna
No es exagerado afirmar que la China moderna nació en la plaza de Tiananmen. El 4 de mayo de 1919, estudiantes de la Universidad de Pekín y otras facultades se manifestaron en la plaza, denunciando la debilidad de China ante los antiguos poderes coloniales y exigiendo un gobierno más sólido y libre de corrupción. Estas protestas desataron manifestaciones a nivel nacional, animaron el sentimiento nacionalista y provocaron que muchos jóvenes chinos se involucraran en política y tomaran partido en la guerra civil entre comunistas y nacionalistas, que terminó con la victoria comunista de 1949.
Manifestaciones prodemocráticas de 1989
En el 70º aniversario de las dichas protestas, la plaza de Tiananmen volvió a ser ocupada por estudiantes de la Universidad de Pekín y otras facultades. Sin embargo, las protestas de 1989 no tuvieron un final feliz. El 4 de junio, los manifestantes a favor de la democracia que habían ocupado la plaza durante meses fueron expulsados por el ejército chino. Muchos estudiantes salieron ilesos, pero muchos pekineses que se habían concentrado a 1 km de la plaza para evitar el avance del ejército no tuvieron tanta suerte y cientos de personas murieron.
El corazón de China
En Occidente, Tiananmen está inevitablemente asociada a las protestas de 1989, pero no en China. Aunque muchos chinos recuerdan o conocen los acontecimientos de junio de 1989, para la mayoría Tiananmen representa la supremacía del Partido Comunista. Esta era la intención de Mao cuando ordenó su ampliación tras proclamar la fundación de la República Popular China (RPC) desde lo alto de la puerta de la Paz Celestial en octubre de 1949.
Desde entonces, Tiananmen ha sido escenario de pomposas demostraciones de poder del Partido Comunista. Durante la Revolución Cultural de los años sesenta y setenta, hasta un millón de personas escuchaba con fervor los discursos de los líderes comunistas en la plaza. Incluso hoy, el Partido Comunista la utiliza para demostrar su poderío militar, como en el 2009 durante el 60º aniversario de la fundación de la RPC.