AGRADECIMIENTOS
Primero de todo, quisiera comenzar nombrando a los grandes damnificados por esta novela: mi marido y mis tres gatos. Los pobres tuvieron que sufrir durante años a una Carlota de cuerpo presente en el salón, pero totalmente ausente de la realidad que le rodeaba. Solo volvía al presente cuando el pobre Josi, ya harto de verme en la inopia, venía a interponerse entre el ordenador y mi persona para reclamar algo de atención. Los pobres quedaron hartos de verme abducida por una pantalla. En cuanto a mi marido Miguel, decir que cuando uno llega a casa del trabajo espera que su mujer haya limpiado un poco la casa o, por lo menos, haya hecho la cena y atendido a los animales. A mi pobre marido eso le debe parecer una lejana utopía. Lo siento mucho amor, prometo compensarte en el futuro (espero que no muy lejano, ya que, ando con una segunda novela en la cabeza que no se cuanto tiempo me va a dejar).
Lo siguiente, agradecer enormemente a Amaia San Miguel que hiciese la primera lectura del documento. Gracias por tus críticas constructivas; sobre todo gracias por decirme que mis personajes no tenían fondo y que no había forma de empatizar con ellos. Gracias igualmente de hacerme ver que la página 87 era una pesadilla para cualquier lector. ¡Ja, ja, ja! Sin tu crítica esta novela nunca hubiese podido ver la luz.
También, agradecer a Naiara Brocal que fue engañada por su amiga (yo) para que corrigiese hasta la última coma del documento. Gracias por repetirme, otra vez, que mis personajes necesitaban un pasado y que mi documento estaba lleno de comillas y puntos suspensivos que no venían a cuento. Sin ella el documento sería un conjunto de palabras llenas de faltas de ortografía y comillas que hubiesen dado al traste toda la novela.
Por último, gracias a David por enseñarme que hacer un sándwich se puede elevar a la categoría de cocinar y que la mejor forma de elegir vestuario cuando uno tiene prisa es sacar todo el armario y extenderlo por la habitación para tener una mejor panorámica.
Gracias también a todos aquellos que me sirvieron de inspiración para los personajes.
Por último agradecer a todos los que hayáis leído la novela vuestro tiempo y dedicación porque sin vosotros esto no sería posible.
Mil gracias por darme la oportunidad de entrar en vuestras casas y espero que volvamos a encontrarnos en un futuro cercano.
C. A. Ortega