5
¡Es hora de levantarse!
Por años hemos aceptado todo cuanto se nos ha dicho como si se tratase de verdades absolutas, y en obediencia hemos rechazado lo que a «los otros» les funcionaba y los colocaba en lugares de poder y liderazgo.
Hoy, en una búsqueda de maximizar lo que hemos aprendido, sabemos que la verdad es aquella que nos lleva a los resultados extraordinarios, a estrategias que nos acercan a la meta y nos motivan a un compromiso de alcanzar mayores logros.
La lucha no es por alcanzar la razón, sino por mejorar nuestra calidad de vida.
Podemos quebrar la mediocridad y el conformismo, ¡sí, disfrutar lo que hemos alcanzado!, y luego ir por mucho más.
Proponte nuevas metas y ¡cúmplelas!
- Haz todo con mayor calidad y eficiencia.
- Sé puntual en tus reuniones y en todo lo que hagas.
- Conviértete en tu propio jefe y quien evalúa tus resultados.
- Cuida los detalles, incluido tu aseo personal.
- No pierdas tiempo en tratar de demostrar tus opiniones.
- Crea, renuévate cada día.
- No sigas a la manada.
- Mira el sueño completo, dibújate dentro de él mismo y no te detengas hasta alcanzarlo.
- No seas perfeccionista, sé excelente.
- No te corrompas.
Cita Saul Alinsky: «El que teme a la corrupción, teme a la vida». Lo que nos aconseja este hombre es que forcemos los límites: «Cuando uno entra en la pelea con vigoroso entusiasmo es posible que viole las quisquillosas normas del poder establecido y provoque su cólera. (Dígame el nombre de un auténtico reformador que no haya estado en la cárcel. Yo no sé de ninguno)».
- Dale siempre una vuelta de tuerca a las circunstancias, pregúntate: ¿cómo lo haría tal?, ¿y si yo también lo intentara así?
- Sé agradecido.
- Sé responsable.
- Pregúntate: ¿con qué lente estoy mirando mi vida? «Nosotros no vemos las cosas tal y como son; las vemos tal y como somos nosotros».
Desde esta nueva posición, la visión que elaboremos de los hechos cambiará, podremos refutar lo que no nos sirve, y avanzar hacia lo nuevo. Desde este lugar, la mejor gente y las mejores relaciones se acercarán a tu vida.
Bernard Shaw decía: «Las personas siempre achacan la culpa de lo que son a las circunstancias. Yo no creo en las circunstancias. Los que salen adelante en este mundo son personas no conformistas, que buscan las circunstancias que ellos desean, y cuando no las encuentran, las crean».
Tu ADN dice: nacido para triunfar. Hazte ver, no eres mediocre, ¡eres un campeón!