ESCRITO EN EL CREPÚSCULO[34]
¿Para quién el silencio?
—El anochecer es el mismo en todas partes.
—Estás detrás de la lluvia, detrás de la cara del muerto.
Si pudiera comerme la lengua, si pudiera ahogar en un agua negra mi memoria soleada.
—Cuando hablas no se entiende nada.
—Soy oscura porque estoy sola.
—No les hablés: mirá y pasá.
—Me coge. Que parece morir. Que parezco agonizar.
16/VI/72