ESCRITO CUANDO SOMBRA
—Empecemos por decir que Sombra había muerto.
—Desapareció tras su propia desaparición.
—Estaba trabajando en su despacho. Sin desearlo, escuchaba a la gente que pasaba golpeándose el pecho con las manos y las piedras del pavimento con los pies para entrar en calor.
—Entretanto, la bruma y la oscuridad hiciéronse tan densas que Sombra caminaba por su gabinete alumbrándose con fósforos.
SOMBRA: —¿Qué hora es?
—La que acaba de pasar. La última.
SOMBRA: —Hay en la escalera un niño. Es verdad que hace tiempo maltraté a un niño. A ése, precisamente.
Sombra conocía al niño abandonado en la escalera. Entonces sollozó.