5. Un efecto extraño del cristal de aumento
Como hemos dicho, los miopes pueden ver en relieve y sin dificultad las fotografías ordinarias. Pero, ¿qué pueden hacer los que tienen vista normal? Estos no pueden acercar mucho la imagen a su ojo, pero pueden recurrir a un cristal de aumento. Mirando las fotos con una lente de dos aumentos, estas personas pueden adquirir cómodamente las mismas ventajas que tienen los miopes, es decir, pueden ver cómo la fotografía toma relieve y profundidad, sin forzar la vista. La diferencia entre la impresión que produce lo que vemos así y la que nos produce la fotografía cuando la miramos desde lejos, con los dos ojos, es enorme. Este procedimiento de contemplar las fotografías ordinarias produce casi el mismo efecto que el estereoscopio.
Ahora está claro por qué las fotografías suelen adquirir relieve cuando se miran con un ojo y un cristal de aumento. Este es un hecho muy conocido. Sin embargo, la explicación verdadera de este fenómeno se escucha pocas veces. Uno de los críticos de “Física Recreativa” me escribía sobre esto:
“En la edición siguiente examine usted el problema de, ¿por qué parecen en relieve las fotografías vistas a través de una simple lupa? Mi opinión es, que la complicada explicación que se da del estereoscopio no resiste la menor crítica. Pruebe usted mirar por el estereoscopio con un solo ojo y verá como el relieve, se conserva a pesar de la teoría”.
Para nuestros lectores ha quedado claro que la teoría del estereoscopio no sufre lo más mínimo con este hecho.
En esto mismo se basa el curioso efecto de los llamados “panoramas”. En estos pequeños aparatos, una fotografía ordinaria, de un paisaje o de un grupo, se mira con un ojo a través de un cristal de aumento. Esto es suficiente para que se note el relieve; esta ilusión se intensifica generalmente recortando algunos objetos del primer plano y colocándolos delante de la misma fotografía, ya que nuestro ojo es muy sensible al relieve de los objetos más próximos y menos al de los más lejanos.