UN CUCHILLO SIN FILO
Harlan Ellison
No sólo hay vampiros chupadores de sangre: los hay que clavan sus ávidos colmillos en la psique, y pretenden absorber de la víctima la vitalidad, la individualidad que a ellos les falta. En un mundo cada vez más despersonalizado, este tipo de vampiro no es la aberrante excepción, sino la monstruosa regla, como nos advierte Ellison —uno de los más discutidos entre los nuevos autores de SF— en este inquietante relato alegórico.