LA TERCERA MANO
Dean R. Koontz
Cuando la SF se adentra en el terreno de lo policíaco, el resultado, aunque a menudo trivial, puede ser particularmente excitante.
Ti había nacido sin brazos y sin piernas, pero con un cerebro muy superior al normal, que le permitió enfrentarse con una poderosa organización criminal gracias a su prodigiosa mano secreta: la mano de la mente.