JOVEN ANTE UNA PUERTA A MEDIO ABRIR

Fred Saberhagen

Como exponentes de un género eminentemente especulativo, los relatos de SF suelen llevar más o menos implícita alguna clase de conclusión. La de esta patética historia de amor es más bien explícita y contundente. Y, es de temer, acertada (a no ser que los alienígenas nos demuestren lo contrario): no hay ningún mundo seguro para los que aman.