GLOTONERÍA MÍSTICA
ALEXANDRA DAVID-NEEL, orientalista francesa, nacida en París. Ha vivido muchos años en el Tibet; conoce íntimamente su idioma, su hagiografía y sus costumbres. Es autora de Initiations Lamaïques; Le Lama aux Cinq Sagesses; Le Boudisme, ses Doctrines et ses Méthodes; Les Théories Individualistes dans la Philosophie Chinoise.
A orillas de un río, un monje tibetano se encontró con un pescador que cocía en una marmita una sopa de pescados. El monje, sin decir palabra, se bebió la marmita de sopa hirviendo. El pescador le reprochó su glotonería. El monje entró en el agua y orinó: Salieron los peces que había comido y se fueron nadando.
De Parmi les Mystiques et les Magiciens du Tibet (1929), de Alexandra David-Neel.
LA PERSECUCIÓN DEL MAESTRO
Entonces el discípulo atravesó el país en busca del maestro predestinado. Sabía su nombre: Tilopa; sabía que era imprescindible. Lo perseguía de ciudad en ciudad, siempre con atraso.
Una noche, famélico, llama a la puerta de una casa y pide comida. Sale un borracho y con voz estrepitosa le ofrece vino. El discípulo rehúsa, indignado. La casa entera desaparece; el discípulo queda solo en mitad del campo; la voz del borracho le grita: Yo era Tilopa.
Otra vez un aldeano le pide ayuda para cuerear un caballo muerto; asqueado, el discípulo se aleja sin contestar; una burlona voz le grita: Yo era Tilopa.
En un desfiladero un hombre arrastra del pelo a una mujer. El discípulo ataca al forajido y logra que suelte a su víctima. Bruscamente se encuentra solo y la voz le repite: Yo era Tilopa.
Llega, una tarde, a un cementerio; ve a un hombre agazapado junto a una hoguera de ennegrecidos restos humanos; comprende, se prosterna, toma los pies del maestro y los pone sobre su cabeza. Esta vez Tilopa no desaparece.
Alexandra David-Neel: Parmi les Mystiques et les Magiciens du Tibet (1929).