Prólogo
El lugar en que antes se había encontrado su oreja izquierda palpitaba al ritmo de los latidos del corazón. Rápido, aterrorizado. Respiraba entrecortada, ruidosamente. A pocos pasos de él, Nora se inclinaba encima de la mesa sobre la cual yacían la pistola y el cuchillo. Tenía el rostro contraído, pero había dejado de llorar.
—Por favor —susurró él con voz ronca—. No quiero. Por favor.
Entonces sí, ella soltó un sollozo breve y seco.
—Calla.
—¿Por qué no me sueltas? Tenemos una oportunidad. Venga, suéltame, por favor, ¿vale? ¿Vale?
Ella no reaccionó. La mano derecha oscilaba temblorosa sobre las armas, que desprendían un brillo mate a la luz de la bombilla desnuda.
El miedo le crispaba el cuerpo. Se arqueó en la silla cuanto le permitían las ataduras. Eran rígidas como cordones de acero y le cortaban la carne produciéndole un dolor punzante.
«Pero si no tengo la culpa, no tengo la culpa, no tengo la culpa…».
Cerró los ojos, los volvió a abrir. Tenía que ver lo que ocurría. La mano de Nora descansaba ahora sobre el cuchillo.
—¡No! —gritó, creyó gritar—. Socorro, ¿por qué nadie me ayuda? —Pero precisamente la voz le abandonó. Había desaparecido y pronto desaparecería todo, para la eternidad, su aliento, su pulso, cada uno de sus pensamientos, todo.
Lágrimas que no podía secar le velaban la imagen de Nora, que seguía junto a la puerta. La mujer emitió un prolongado gemido, más suave que un grito, más fuerte que un suspiro. Él parpadeó.
Había agarrado la pistola, la mano derecha le temblaba como la de una anciana.
—Lo siento —dijo ella.
Él se sacudió con desesperación hacia delante, hacia atrás, casi volcó la silla. Sintió el metal frío sobre la sien. Entonces se quedó quieto.
—Cierra los ojos —dijo la mujer.
Reposó la mano sobre la cabeza de él, que sintió el miedo de ella, tan intenso como el suyo propio. Pero ella seguiría respirando, hablando, viviendo.
—No —respondió con un susurro ahogado, y levantó la vista hacia Nora, que en ese momento se hallaba justo frente a él. Deseó no haber oído nunca el nombre de esa mujer.