A Jacques Cousteau y al resto de valientes exploradores de barcos hundidos

Me gustaría dar especialmente las gracias a todas aquellas personas que, entre bastidores, se encargan de los libros de Agatha Mistery: Elisa Puricelli Guerra, Giovanna Canzi y Benedetta Galante. Le agradezco la documentación al biólogo marino Bruno Díaz López; y, con respecto a la construcción de la trama, a mi amigo Gianfranco Calvitti.