Contagio
Existe el contagio[ 11 ] en todo. Incluso el sueño puede ser contagiado, lo mismo que el bostezo. Existe el contagio incluso de una época[ 12 ].
En la ciencia militar a gran escala, cuando los adversarios están excitados y con toda evidencia tienen prisa por actuar, os comportáis como si estuvierais somnolientos, dando la apariencia de estar completamente relajados y tranquilos. Haced esto, y los mismos adversarios se verán influidos por este estado de ánimo y perderán su entusiasmo.
Cuando creáis que los adversarios se han visto contagiados por este estado de ánimo, vaciáis vuestra propia mente y actuáis rápidamente y firmemente, obteniendo así la ventaja de la victoria.
Igualmente en las artes marciales individuales, es esencial estar relajado en cuerpo y espíritu, darse cuenta del momento en que el adversario se relaja y tomar inmediatamente la iniciativa para ganar.
También existe algo llamado «embriagar» que es similar al contagio. Un estado de ánimo embriagante es el aburrimiento. Otro es la inquietud. Otro es la pusilanimidad. Esto debe ser trabajado en profundidad.