Laura

Sí, supongo que sí, que estoy enamorada de él…

No, no lo digo muy feliz, ni siquiera muy convencida. La felicidad y el amor tienen poco que ver.

Quizá estás en lo cierto. Quizá no estoy enamorada, sino empeñada en creerlo. Quizá lo que tengo es miedo a reconocer que me equivoqué, que todo fue un error inmenso. Pero ¿cómo le vas a decir a una monja enclaustrada que no hay vida eterna?…