DOS

MUJERES SABIAS

Afirmo mi poder femenino. Si en estos

Momentos no tengo en mi vida a mi

Hombre ideal, yo puedo ser mi mujer

Ideal

(Este capítulo está dirigido principalmente a las mujeres. Pero los hombres, por favor, recordad que cuanto más se responsabilicen de si mismas las mujeres, mejor será la vida para vosotros. Las ideas que funcionan para las mujeres también valen para los hombres. Simplemente substituid los pronombres, como lo hacemos las mujeres desde hace tantos años.)

Tenemos mucho que hacer y mucho que aprender

La vida viene en oleadas, con experiencias de aprendizaje y periodos de evolución. Durante muchísimo tiempo las mujeres hemos estado absolutamente sometidas a los caprichos y sistemas de creencias de los hombres. Se nos decía qué podíamos hacer, cuándo y cómo hacerlo. Cuando era niña recuerdo que me enseñaron a caminar dos pasos por detrás de un hombre, a mirarlo como si fuera un ser superior y preguntarle: ¿Qué debo pensar y qué debo hacer? No me lo dijeron con esas palabras, pero yo observaba a mi madre y eso era lo que ella hacía, de modo que eso fue lo que aprendí. Sus experiencias le enseñaron a obedecer por completo a los hombres; por ello aceptó los malos tratos como algo normal, y lo mismo hice yo. Este es un ejemplo perfecto de «cómo aprendemos nuestras pautas de comportamiento».

Me llevó mucho tiempo darme cuenta de que ese comportamiento no era normal ni lo que yo, como mujer, merecía. A medida que fui cambiando lentamente mi sistema de creencias, mi conciencia, comencé a desarrollar mi autoestima y un sentido de valía personal. Al mismo tiempo, cambió mi mundo, y ya no seguí atrayendo a hombres dominantes y violentos. La autoestima y el sentido de valía personal interiores son las cosas más importantes que pueden poseer las mujeres. Y si no tenemos esas cualidades, entonces necesitamos desarrollarlas. Cuando el sentido de valía personal es fuerte, no aceptamos una posición de inferioridad ni malos tratos. Sólo aceptamos eso porque cree-mos que «no servimos para nada» o que no valemos lo suficiente.

Sea cual sea nuestro pasado, por mucho que nos hayan maltratado o que hayan abusado de nosotras cuando éramos niñas, podemos aprender a amarnos y cuidarnos. Como mujeres y madres, podemos enseñamos a nosotras mismas a desarrollar este sentido de valía personal, y entonces automáticamente la transmitiremos a nuestros hijos. Nuestras hijas no se dejarán maltratar y nuestros hijos respetarán a todo el mundo, incluyendo a todas las mujeres que formen parte de su vida. Ningún niño nace siendo un agresor, y ninguna niña nace siendo una víctima ni careciendo de autoestima. Abusar de los demás y carecer de autoestima son comportamientos «aprendidos». A los niños se les enseña la violencia y a las niñas a aceptar el papel de víctimas. Si queremos que los adultos de nuestra sociedad se traten mutuamente con respeto, entonces hemos de educar a los niños de nuestra sociedad para que sean amables y se respeten a sí mismos. Sólo de esta manera habrá un mutuo respeto entre ambos sexos.

Responsabilicémonos de nuestros actos

Valorar a las mujeres no significa rebajar a los hombres. Castigar a los hombres es tan malo como hostigar a las mujeres. Castigarse a una misma también es una pérdida de tiempo. No nos conviene caer en eso. Ese comportamiento nos mantiene atascadas y me parece que ya llevamos demasiado tiempo así. Culparnos a nosotras mismas o culpar a los hombres de todos los males de la vida no nos ayuda a sanar la situación; sólo nos mantiene impotentes. Culpar es siempre un acto de impotencia. Lo mejor que podemos hacer por los hombres de nuestro mundo es dejar de ser víctimas y responsabilizarnos de nuestros actos. Todo el mundo respeta a una persona que se valora a sí misma. Necesitamos partir del espacio de amor de nuestro corazón, y considerar a cada persona en este planeta como alguien que necesita amor. Cuando las mujeres nos responsabilicemos de nuestra vida y cuidemos de nosotras mismas vamos a mover montañas. Y el mundo será un lugar mejor para vivir.

Como ya he dicho, este capítulo está dedicado principalmente a las mujeres, pero los hombres pueden sacar mucho provecho de él, ya que las herramientas que nos sirven a las mujeres, también sirven a los hombres. Las mujeres necesitamos saber, ahora mismo, que no somos ciudadanos de segunda categoría. Ese es un mito perpetuado por ciertos sectores de la sociedad, y es una tontería. Ninguna alma es inferior; las almas ni siquiera tienen sexualidad. Sé que cuando surgieron los primeros movimientos feministas, las mujeres estaban tan enfurecidas por la injusticia con que se las trataba que culpaban a los hombres de todo. Sin embargo, eso estuvo bien en ese momento, porque esas mujeres necesitaban echar fuera sus frustraciones durante un tiempo; era una especie de terapia. Vamos al terapeuta a elaborar los malos tratos recibidos en la infancia, y es necesario que expresemos todos nuestros sentimientos para poder sanar. Cuando un grupo lleva mucho tiempo reprimido, al experimentar por primera vez la libertad, se desmadra.

La Rusia de hoy me parece un ejemplo perfecto de este fenómeno. Imagínate vivir en esas circunstancias de extrema represión y terror durante tantos años. ¿Cuánta rabia reprimida se habrá acumulado en cada una de esas personas? Y, de pronto, el país se vuelve «libre», pero no se hace nada para sanar a la gente. El caos que hay actualmente en Rusia es normal y natural dadas las circunstancias. A estas personas nunca se les enseñó a quererse y cuidarse mutuamente ni a amarse a sí mismas. No tienen modelos de paz para imitar. A mí me parece que todo el país necesita una terapia profunda para que cicatricen las heridas.

Sin embargo, cuando se da tiempo a las personas para expresar esos sentimientos, el péndulo va oscilando hasta alcanzar un punto más equilibrado. Eso es lo que nos sucede a las mujeres ahora. Ha llegado el momento de dejar atrás la rabia y la acusación, el papel de víctimas y la impotencia. Ha llegado el momento de que las mujeres reconozcamos y afirmemos nuestro poder, nos hagamos cargo de nuestros pensamientos y empecemos a crear ese mundo de igualdad que decimos que queremos.

Cuando las mujeres aprendamos a cuidar de nosotras mismas de un modo positivo, a respetarnos y a sentirnos valiosas, la vida de todos los seres humanos, incluidos los hombres, dará un salto cuántico en la dirección correcta. Habrá respeto y amor entre ambos sexos, y los hombres y las mujeres nos respetaremos mutuamente. Todo el mundo habrá aprendido que hay abundancia para todos y que podemos bendecimos y deseamos prosperidad los unos a los otros. Todos podemos ser felices y estar sanos.

Tenemos los recursos necesarios para cambiar

Durante mucho tiempo las mujeres hemos deseado tener más dominio sobre nuestra vida. Ahora tenemos la oportunidad de ser todo lo que podemos ser. Sí, todavía hay mucha desigualdad en las remuneraciones y derechos legales de hombres y mujeres. Todavía tenemos que conformarnos con lo que podemos obtener de los tribunales de justicia. Las leyes fueron escritas por y para los hombres. En Estados Unidos los tribunales hablan de lo que harta un «hombre sensato», incluso en los casos de violación.

Quiero animar a ¡as mujeres a iniciar una campaña de base para que se reescriban las leyes y sean igualmente favorables tanto para los hombres como para las mujeres. Las mujeres tenemos un tremendo poder colectivo cuando respaldamos un lema. Ten presente que fuimos las mujeres quienes elegimos a Bill Clinton, sobre todo como reacción al trato recibido por Anita Hill. Es necesario que se nos recuerde nuestro poder, nuestro poder colectivo. La energía combinada de mujeres unidas por una causa común es ciertamente poderosa. Hace 75 años las mujeres hacían campaña para conseguir el derecho al voto. Hoy podemos presentarnos de candidatas para desempeñar un cargo público.

Hemos recorrido un largo camino y no nos conviene perder eso de vista. Sin embargo, sólo estamos al comienzo de esta nueva fase de nuestra evolución. Tenemos mucho que hacer y mucho que aprender. Ahora disponemos de una nueva libertad, y necesitamos soluciones constructivas para todas las mujeres, incluidas las que viven solas.

¡Las oportunidades son ilimitadas!

Hace cien años una mujer soltera sólo podía ser sirvienta en la casa de otra persona, generalmente sin salario. No tenía posición social, ni voz ni voto en nada, y se veía obligada a aceptar la vida tal como se la ofrecían. Sí, en esa época ciertamente una mujer necesitaba a un hombre para tener una vida completa, a veces sólo para sobrevivir. Incluso hace 50 años, las opciones para una mujer soltera eran muy limitadas.

Actualmente en Occidente una mujer soltera tiene todo el mundo ante ella. Puede llegar tan alto como le permitan sus capacidades y su fe en sí misma. Puede viajar, elegir su trabajo, obtener buenos ingresos, tener muchos amigos y desarrollar una elevada autoestima. Incluso puede tener diversas parejas sexuales y relaciones amorosas si lo desea. Hoy en día una mujer puede decidir tener un hijo aunque no tenga marido y continuar siendo aceptable socialmente, como hacen muchas de nuestras famosas actrices, artistas y figuras públicas. Puede crearse su propio estilo de vida.

Es una lástima que muchas mujeres continúen gimiendo y llorando si no tienen a un hombre a su lado. No tenemos por qué sentirnos incompletas si no estamos casadas o no tenemos pareja. Cuando «buscamos» el amor, lo que estamos diciendo es que no lo tenemos. Pero todas tenemos amor en nuestro interior. Nadie puede darnos el amor que podemos darnos nosotras mismas. Una vez que nos damos amor a nosotras mismas, nadie nos lo puede quitar. Es necesario que dejemos de «buscar el amor en los lugares equivocados». La adicción a encontrar pareja no es sana, y desemboca en una relación adictiva o disfuncional. Si somos adictas a encontrar pareja, entonces esa adicción sólo refleja nuestra sensación de carencia. Es tan nociva como cualquier otra adicción. Es otra manera de decir: «¿Qué hay de malo en mí?».

La «adicción a encontrar pareja» encierra mucho miedo y el sentimiento de «no valer lo suficiente». Nos presionamos tanto para encontrar pareja que muchísimas mujeres aceptan relaciones abusivas. ¡No debemos hacernos eso a nosotras mismas!

No tenemos por qué creamos dolor y sufrimiento en la vida, ni sentimos solas e infelices. Todo esto son elecciones, y podemos tomar nuevas decisiones que nos apoyen y satisfagan. Sí, es cierto que se nos programó para aceptar opciones limitadas, pero eso fue en el pasado. Hemos de recordar que el poder está siempre en el momento presente, y que podemos empezar ahora mismo a crearnos nuevos horizontes. Considera como un regalo el tiempo que pasas sola.

Hay un proverbio chino que dice: «Las mujeres sostienen la mitad del cielo». Ya es hora de que hagamos que eso se convierta en realidad. No vamos a aprender a hacerlo lloriqueando, enfadándonos ni tomando el papel de víctimas, cediendo nuestro poder a los hombres y al sistema. Los hombres no nos convierten en víctimas; somos nosotras las que les cedemos nuestro poder. Los hombres de nuestra vida son reflejos de lo que creemos de nosotras mismas. Muchas veces esperamos que los demás nos hagan sentir amadas y conectadas, cuando lo único que pueden hacer es reflejar nuestra propia relación con nosotras mismas. Así pues, es realmente necesario mejorar esta importantísima relación para poder avanzar. Deseo concentrar la mayor parte de mi trabajo en ayudar a las mujeres a aceptar y utilizar su poder de las maneras más positivas.

Lo más importante es que nos amemos a nosotras mismas

Todas necesitamos tener muy claro que hemos de empezar por amarnos a nosotras mismas. Con mucha frecuencia buscamos al «hombre ideal» para que nos solucione todos los problemas, ya se trate del padre, el novio o el marido. Ha llegado el momento de ser la «mujer ideal» para nosotras mismas. ¿Cómo se hace eso? Comencemos por mirar nuestros defectos, no para ver lo que hay en nosotras de malo, sino para darnos cuenta de las barreras que hemos erigido y que nos impiden ser lo que podemos ser. Y sin castigarnos, eliminemos esas barreras y hagamos cambios. Sí, muchas de esas barreras son cosas que aprendimos en la infancia. Pero si una vez las aprendimos, ahora podemos desaprenderlas. Reconozcamos que estamos dispuestas a aprender a amarnos, y luego desarrollemos unas cuantas directrices:

Acaba con toda crítica. La crítica es un acto inútil; con ella jamás se consigue nada positivo. No te critiques; quítate ese peso ahora mismo. Tampoco critiques a los demás, ya que los defectos que solemos encontrar en los demás son meros reflejos de lo que no nos gusta en nosotros mismos. Pensar negativamente de otra persona es una de las mayores causas de limitación en nuestra vida. Sólo nosotros nos juzgamos; ni la Vida, ni Dios ni el Universo nos juzgan. Afirma: «Me amo y me apruebo».

No te metas miedo. Todas necesitamos acabar con eso. Demasiado a menudo nos aterrorizamos con nuestros pensamientos. Sólo podemos tener un pensamiento por vez. Aprendamos a pensar en forma de afirmaciones positivas. De este modo, nuestra forma de pensar mejorará nuestra vida. Si te sorprendes metiéndote miedo, afirma inmediatamente: «Dejo marchar mi necesidad de meterme miedo. Soy una expresión divina y magnífica de la Vida, y desde este momento vivo plenamente».

Comprométete en la relación que tienes contigo misma. Nos comprometemos mucho en otras relaciones, pero a nosotras mismas nos dejamos de lado. Sólo tenemos tiempo para nosotras de vez en cuando. Así pues, ocúpate realmente de la persona que eres. Comprométete a amarte. Cuida de tu corazón y de tu alma. Afirma: «La persona a quien prefiero soy yo».

Trátate como a un ser amado: Respétate y cuídate. Cuando te ames, estarás más abierta para recibir el amor de otras personas. La Ley del Amor exige que enfoques la atención en lo que «deseas», no en lo que «no deseas». Concéntrate en amarte. Afirma: «Me amo totalmente ahora mismo».

Cuida tu cuerpo. Tu cuerpo es un templo precioso. Si quieres tener una vida plena y satisfactoria, entonces necesitas cuidarte ahora. Es necesario que tengas buen aspecto y, por encima de todo, que te sientas bien. La nutrición y el ejercicio son importantes. Necesitas mantener tu cuerpo flexible y ágil hasta tu último día en esta maravillosa Tierra. Afirma: «Estoy sana, feliz y completa».

Edúcate. Muchas veces nos quejamos de que ignoramos esto o aquello y de que no sabemos qué hacer. Pero eres inteligente y lista, y puedes aprender. En todas partes hay libros, clases y cintas. Si tienes problemas de dinero, ve a la biblioteca. Sé que aprenderé hasta mi último día en este planeta. Afirma: «Siempre estoy aprendiendo y creciendo».

Constrúyete un buen futuro económico. Toda mujer tiene derecho a disponer de su propio dinero. Es importante que aceptemos esta creencia. Forma parte de nuestro sentido de valía personal. Siempre podemos comenzar con pocas cantidades. Lo que cuenta es continuar ahorrando. Es importante hacer afirmaciones con respecto a este tema, como por ejemplo: «Aumento constantemente mis ingresos. Prospero adondequiera que vaya».

Satisface tu lado creativo. La creatividad puede ser cualquier cosa que te satisfaga, desde preparar un pastel hasta diseñar un edificio. Tómate tiempo para expresarte. Si tienes hijos y dispones de poco tiempo, busca una amiga que te ayude a cuidar de tus hijos, y tú haz lo mismo por ella. Ambas os merecéis tener tiempo para vosotras. Lo valéis. Afirma: «Siempre encuentro tiempo para ser creativa».

Haz de la alegría y la felicidad el centro de tu vida. La alegría y la felicidad están siempre dentro de ti. Procura conectar con ellas en tu interior. Construye tu vida alrededor de esa alegría. Una buena afirmación para hacer diariamente es: «La alegría y la felicidad están en el centro de mi mundo».

Desarrolla una fuerte conexión espiritual con la vida. Esta conexión puede tener que ver o no con la religión en que fuiste educada. Cuando eras una niña no tenías opción. Ahora eres adulta y puedes elegir tus creencias espirituales. La soledad es uno de los momentos especiales de la vida. Tu relación con tu yo interior es la más importante. Dedica tiempo a reflexionar tranquilamente; comunícate con tu guía interior. Afirma: «Mis creencias espirituales me apoyan y me ayudan a ser todo lo que puedo ser».

Podrías copiar estas directrices y leerlas una vez al día durante uno o dos meses, hasta que estén firmemente instaladas en tu conciencia y formen parte de tu vida.

Hay muchísimos tipos de amor

Muchas mujeres no tendrán hijos en esta vida. No te creas eso de que la mujer no se realiza si no tiene hijos. Yo pienso que siempre hay una razón para todo. Tal vez estás destinada a hacer otras cosas en la vida. Si ansias tener hijos y sientes el hecho de no poder tenerlos como una pérdida, entonces laméntalo y llora por ello. Y después sigue tu camino; continúa con tu vida. No te quedes eternamente en el proceso de duelo. Afirma: «Sé que todo lo que ocurre en mi vida es perfecto. Estoy plenamente realizada».

Personalmente no soy partidaria de los tratamientos de fertilidad. Si tu cuerpo está destinado a tener un hijo, lo tendrás. Si no te quedas embarazada, quiere decir que hay un buen motivo para ello. Acéptalo, y después continúa con tu vida. Los tratamientos de fertilidad son caros, experimentales y peligrosos. Ahora comenzamos a leer cosas terribles relacionadas con este tema. Una mujer que se hizo 40 tratamientos, extraordinariamente caros, no se quedó embarazada, pero contrajo el sida. Uno de sus muchos donantes tenía esa enfermedad.

No permitas que los médicos hagan experimentos con tu cuerpo. Cuando usamos métodos no naturales para obligar al cuerpo a hacer algo que él, sabiamente, no desea hacer, nos buscamos problemas. No conviene jugar con la Madre Naturaleza. Fíjate en todos los problemas que tienen muchas mujeres debido a las operaciones para agrandar los pechos. Si tienes los pechos pequeños, alégrate de ello. Tu cuerpo es exactamente el que elegiste tener cuando decidiste encarnarte esta vez. Sé feliz de ser quien eres.

Sé que he tenido muchos hijos en mis muchas vidas. En esta vida no los tengo, y lo acepto como lo perfecto para mí esta vez. Hay muchos niños abandonados en este mundo; si realmente deseas satisfacer tu instinto maternal, la adopción es una buena alternativa. También puedes hacer de madre de otra mujer. Toma bajo tu protección a alguna mujer abandonada o perdida y ayúdala a volar. Rescata a algún animal abandonado, maltratado o sin hogar.

Hay muchas madres solteras luchando por criar solas a sus hijos. Esa es una tarea muy difícil y aplaudo a todas y cada una de las que pasan por esta experiencia. Estas mujeres sí que saben lo que significa el cansancio.

Pero ten presente que no hay por qué ser una «supermujer» y que no es necesario ser la “madre perfecta”. Si quieres aprender unas cuantas técnicas y habilidades, lee algunos de los fabulosos libros que tratan de la maternidad y la paternidad. Si eres una madre amorosa, tus hijos tendrán una excelente oportunidad de convertirse en el tipo de adultos que querrías tener como amigos. Serán personas realizadas y prósperas. La realización personal aporta paz interior. Yo pienso que lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos es amarnos a nosotras mismas, porque los niños siempre aprenden por el ejemplo. Tendrás una vida mejor y ellos también la tendrán. Un excelente libro para los padres es What Do You Really Want for Your Children? [¿Qué deseas realmente para tus hijos?], del doctor Wayne W Dyer.

También tiene un lado positivo el hecho de ser madre soltera. Ahora las mujeres tienen la oportunidad de educar a sus hijos para que sean el tipo de hombres que dicen que quieren. Las mujeres se quejan mucho del comportamiento y las actitudes de los hombres, y, sin embargo, son ellas las que crían a los hijos. Culpar es una enorme pérdida de energía; es otro acto de impotencia. Si querernos hombres que sean amables y cariñosos, y que muestren su sensibilidad, su lado femenino, de nosotras depende educarlos de esa manera.

Si eres una madre divorciada, sobre todo no hables mal de tu ex marido. Eso sólo enseña a los hijos que el matrimonio es una guerra. Una madre influye más que nadie en sus hijos. ¡Madres, uníos! Cuando las mujeres asumamos nuestra responsabilidad y nos organicemos, entonces podremos tener el tipo de hombres que decimos que queremos en UNA generación.

Hagámonos unas cuantas preguntas. Cuando las contestes sinceramente, tus respuestas te darán una nueva dirección en la vida:

• ¿Cómo puedo aprovechar esta época para hacer que mi vida sea lo mejor que puede ser?

• ¿Qué es lo que quiero de un hombre?

• ¿Qué es lo que creo que necesito obtener de un hombre?

• ¿Qué puedo hacer para satisfacer estas necesidades? (No esperes que un hombre lo sea TODO para ti. Eso sería un terrible peso para él-)

• ¿Qué es lo que me llenaría? ¿Cómo puedo dármelo?

• ¿Cuál es mi excusa cuando no tengo a nadie que me domine o humille?

• Si nunca más volviera a tener un hombre en mi vida, ¿me destruiría a causa de ello? (¿O me crearía una vida maravillosa y me convertiría en un brillante faro para otras mujeres, en alguien que muestra el camino?)

• ¿Qué puedo darle a la Vida? ¿Cuál es mi finalidad? ¿Qué he venido a aprender? ¿Qué he venido a enseñar?

• ¿De qué manera puedo colaborar con la Vida?

Recuerda, el más pequeño cambio positivo en tu manera de pensar puede desembrollar el problema más grande. Cuando le hagas las preguntas correctas a la Vida, ella te responderá.

Encuentra tus recursos interiores

La simple pregunta «¿Cómo puedo realizarme sin un hombre?» es una idea aterradora para muchas mujeres; es necesario que reconozcamos nuestros miedos y los superemos.

La doctora Susan Jeffers ha escrito un libro sobre este tema, titulado Feel the Fear and Do It Anywoy.* También recomiendo encarecidamente su otro libro Opening Our Hearts to Men [Abrir nuestros corazones a los hombres].

Women Alone: Creating ajoyous and Fulfilling Life [Mujeres solas: Crearse una vida dichosa y satisfactoria] es un libro escrito por lone Jenson yjulie Keene. Explora las cada vez más numerosas opciones que tienen las mujeres que viven solas. Casi todas las mujeres viven solas en alguna época de su vida, ya sean solteras, divorciadas o viudas. Una pregunta que toda recién casada ha de hacerse antes de tener hijos es: «¿Estoy dispuesta a criar a mis hijos sola?». Igualmente, todas las mujeres casadas han de preguntarse: «¿Estoy preparada para vivir sola?».

Las autoras de Women Alone dicen: «Ha llegado la hora de cambiar nuestros conceptos y contemplar el estado de "vivir sin pareja" dentro de un contexto más amplio. En cuanto mujeres solas tal vez estamos llamadas a ser las nuevas pioneras de un propósito evolutivo mayor, y se nos invita a desempeñar un papel en el surgimiento de un nuevo modelo de vida en nuestro planeta».

Yo creo que todas las mujeres somos pioneras hoy en día. Las primeras pioneras trazaron rutas, se arriesgaron, afrontaron la soledad y el miedo, llevaron una vida de pobreza y privaciones, tuvieron que colaborar en la construcción de sus refugios y buscar alimento. Aun cuando estuvieran casadas, a menudo su marido pasaba largos periodos lejos de casa. Las mujeres tenían que protegerse a sí mismas y cuidar de sus hijos. Tuvieron que encontrar sus propios recursos. Ellas echaron las bases para construir este país. Las pioneras actuales son como tú y como yo. Tenemos magníficas oportunidades para realizarnos y contribuir a la igualdad entre los sexos. Es necesario que florezcamos donde hemos echado raíces.

En cuanto a la madurez emocional, las mujeres estamos en el punto más elevado de nuestra evolución en esta vida. Somos lo mejor que hemos sido jamás. De modo que es el momento de que nos forjemos nuestro destino. Hay muchísimas más oportunidades en la vida de lo que pensamos o experimentamos. Tenemos oportunidades que nunca antes habían estado a nuestro alcance. Ha llegado el momento de que nos unamos a otras mujeres para mejorar la vida de todas, lo cual también, mejorará la vida de los hombres. Cuando las mujeres estemos realizadas, satisfechas y felices, seremos compañeras fabulosas, personas maravillosas con las cuales vivir y trabajar. Y los hombres se sentirán infinitamente más cómodos con nosotras como sus iguales. Hemos de desearnos mutuamente el bien.

Necesitamos crear algo llamado Guia para que todas las mujeres tengan una vida feliz y próspera. No sólo será un manual de supervivencia, sino que también proporcionará un nuevo modelo para las mujeres. Necesitamos animar a cada mujer a ser lo mejor que puede ser. Si desalentamos a otra persona, ese desaliento volverá a nosotras de alguna manera. Si damos aliento a los demás, la Vida nos alentará de modos muy especiales. La Vida es muy misericordiosa, y simplemente nos pide que nos perdonemos a nosotras mismas y perdonemos a nuestro prójimo.

La opción de encontrar al «hombre ideal» es sólo una alternativa en una larga lista de posibilidades. Si eres soltera, no pongas tu vida «en suspenso» hasta encontrar a un hombre. Continúa con tu vida. Si no lo haces, podrías perdértela, tu vida entera.

No cabe la menor duda de que los hombres son unas magníficas criaturas. ¡Me gustan los hombres! Pero las mujeres que se esfuerzan por ser como ellos carecen de ambición y originalidad— No tenemos por qué ser iguales que nadie; necesitamos ser nosotras mismas.

En su maravilloso libro What Every Woman Needs to Know Be/ore (and After) She Gets Involved with Metí and Money [Lo que toda mujer necesita saber antes (y después) de liarse con los hombres y el dinero], la jueza Lois Forer dice: «El OBJETIVO DE LAS MUJERES no es emular a los hombres sino ser seres completos y realizados, seres humanos femeninos, personas que gozan de todos los derechos y privilegios de TODOS los ciudadanos de este país, y también de los muy especiales placeres de ser mujer».

Es necesario que busquemos y encontremos nuestros Recursos Interiores y nuestra Conexión Universal. Hemos de hallar y usar nuestro Núcleo Interior. Todas tenemos un tesoro de sabiduría, paz, amor y alegría en nuestro interior. Y esos tesoros están a sólo una respiración de distancia. Estamos destinadas a explorar nuevas profundidades dentro de nosotras mismas, y a hacer nuevas elecciones. Como mujeres, se nos ha programado para aceptar opciones limitadas; muchas mujeres casadas se sienten muy solas porque piensan que han perdido su oportunidad. Han cedido su poder. Hacen lo que hacía yo; miran a un hombre como si fuera un ser superior y preguntan: «¿Qué debo pensar y qué debo hacer?». Recuerda que para transformar nuestra vida, primero necesitarnos hacer nuevas elecciones en nuestra mente. Al cambiar nuestros pensamientos, el mundo exterior nos responde de un modo diferente.

Conecta con tus tesoros interiores

Así pues, lo que te pido es que entres en tu interior y cambies tu manera de pensar. Conecta con tus tesoros interiores y úsalos. Cuando conectes con ellos, te entregarás a la vida desde la magnificencia de tu ser. Conecta con tus tesoros CADA DÍA.

Trátate de forma especial, como a una amiga muy querida. Una vez por semana concierta una cita contigo misma y sé fiel a ella. Ve a un restaurante, a ver una película, a un museo, o practica un deporte que te guste en particular. Vístete para la ocasión. Come tus platos preferidos. Ponte tu ropa interior más fina. No reserves las cosas buenas para cuando estés en compañía. Sé tu propia compañía. Ve a hacerte tratamientos faciales y masajes; mímate. Si no tienes mucho dinero, intercambia estas actividades con una amiga.

Sé agradecida con la Vida. Haz actos de amabilidad al azar. Paga el peaje a otra persona. En unos aseos públicos, recoge los papeles, limpia el lavabo, déjalo agradable para la persona que venga detrás de ti. Recoge lo que los demás hayan tirado al suelo en la playa o en el parque. Dale una flor a alguien que conozcas. Habla con una persona sin hogar. Haz una meditación sanadora por un delincuente. Dile a otra persona cuánto la aprecias. Léele a una persona mayor que viva sola. Los actos de bondad nos hacen sentir bien.

Nacemos solas y morimos solas. Nosotras elegimos la manera de llenar los espacios de en medio. Nuestra creatividad no tiene límites. Nuestras capacidades han de ser una fuente de alegría. Somos muchas las que fuimos educadas para creer que no podemos cuidar de nosotras mismas. Es fabuloso saber que sí podemos. Repítete a ti misma: «Pase lo que pase, sé que soy capaz de afrontarlo».

Necesitamos crearnos un maravilloso espacio interior. Haz que tus pensamientos sean tus mejores amigos. La mayoría de las personas piensan lo mismo una y otra vez. Tenemos un promedio de 60.000 pensamientos al día, y la mayoría de ellos son los mismos que tuvimos el día anterior, y el anterior, y el anterior. Nuestros pensamientos habituales pueden convertirse en surcos de negatividad. Ten nuevos pensamientos cada día. Piensa en nuevas maneras de hacer las cosas. Ten una firme filosofía de la Vida, que te apoye siempre y de todas formas. He aquí la mía:

1. Siempre estoy a salvo, divinamente protegida.

2. Todo lo que necesito saber se me revela.

3. Todo lo que necesito viene a mí en el momento y el lugar perfectos.

4. La vida es una alegría y está llena de amor.

5. Soy una persona que ama y es amada.

6. Mi salud es excelente.

7. Prospero dondequiera que me encuentre.

8. Estoy dispuesta a cambiar y crecer.

9. Todo está bien en mi mundo.

Repito con frecuencia estas afirmaciones. Las digo una y otra vez si algo va mal en algún aspecto. Por ejemplo, si me siento indispuesta, repito: «Mi salud es excelente». Si paso por un lugar oscuro, afirmo repetidas veces: «Siempre estoy a salvo, divinamente protegida». Estas creencias forman parte de mí hasta el punto que puedo recurrir a ellas en un instante. Haz una lista que refleje tu filosofía de la vida. Siempre puedes cambiarla o alargarla. Créate ahora mismo tus leyes personales. Créate un universo seguro. El único poder que puede dañar tu cuerpo y tu entorno son tus propios pensamientos y creencias. Y tú los puedes cambiar.

En estos momentos vives con la pareja perfecta: ¡tú misma! Antes de venir al planeta esta vez, elegiste ser quien eres en esta vida. Ahora tienes que pasar toda tu vida contigo. Alégrate y goza de esta relación. Haz que sea la mejor y más amorosa que puedas tener. Sé cariñosa contigo misma. Ama el cuerpo que elegiste; te acompañará toda la vida. Si hay cosas en tu personalidad que desearías cambiar, cámbialas. Hazlo con amor y risa, mucha risa.

Todo esto forma parte de la evolución de tu alma. Creo que esta época es la más emocionante para vivir. Cada mañana al despertar agradezco A Dios el privilegio de estar aquí y experimentar todo lo que hay Confío en que mi futuro será BUENO.

Afirmaciones para las mujeres

(Elige afirmaciones que te den poder como mujer Cada día haz por lo menos una de las siguientes afirmaciones:)

Estoy descubriendo lo maravillosa que soy.

Veo en mi interior a un ser magnífico.

Soy sabia y hermosa.

Amo lo que veo en mí.

Elijo amarme y disfrutar

Soy una mujer independiente.

Soy responsable de mi vida.

Amplio mis capacidades.

Soy libre de ser todo lo que puedo ser.

Tengo una vida fabulosa.

Mi vida está llena de amor

En mi vida el amor empieza conmigo.

Tengo dominio sobre mi vida.

Soy una mujer poderosa.

Soy digna de amor y respeto.

No estoy sometida a nadie; soy libre.

Estoy dispuesta a aprender nuevas maneras de vivir

Vuelo con mis propias alas.

Acepto y uso mi poder.

Estoy en paz con el hecho de no tener pareja.

Disfruto esté donde esté.

Me amo y me valoro.

Amo y apoyo a las mujeres de mi vida y disfruto con ellas.

Mi vida me satisface profundamente.

Exploro todos los muchos caminos del amor.

Me encanta ser mujer.

Me encanta estar viva en este punto del tiempo y el espacio.

Lleno de amor mi vida.

Acepto el regalo del tiempo que paso sola.

Me siento totalmente completa y sana.

Estoy a salvo y todo está bien en mi mundo.

Soy una mujer poderosa, infinitamente digna de

amor y respeto.

Estoy dispuesta a ver mi magnificiencia

En este momento elijo eliminar de mi mente y de mi vida toda idea y todo pensamiento negativos, destructivos y temerosos que me impidan ser la mujer magnífica que estoy destinada a ser. Ahora vuelo con mis propias alas, me apoyo y pienso por mí misma. Me doy lo que necesito. Estoy a salvo mientras crezco. Cuanto más me satisfago y realizo, más me aman los demás. Entro en las filas de las mujeres que sanan a otras mujeres. Soy una bendición para el planeta. Mi futuro es luminoso y hermoso. ¡Y así es!