Capítulo 6
Ethan
Estoy obsesionado por Sophie.
Fue el primer pensamiento que tuve cuando vi Sophie parada en la puerta mientras me miraba con miedo. Ahora sientado en uno de los sofás de la habitación del hotel, no puede dejar de reflexionar sobre cómo hemos llegado hasta aquí. Mirando Sophie desnuda en mi cama, siento que debería estar avergonzado. Sabía que tenía que suceder, mi cuerpo sabía más de que mi plan. Tenia una propuesta de negocio ventajoso para ella y para mí, pero no pude evitar sentirme un niño malcriado que necesitaba llevar a cabo su voluntad a cualquier costo. Ella dijo que sí, pero la obligué a decir, no la deje pensar y sabia que nuestra discusión continuaría cuando se despertara.
Me enteré de ella desdeque empezé a investigar su hermano, pero ella nunca llegó a la escena hasta hace casi un año, cuando llegó a California. Como mi objetivo no era Sophie Morgan y si Riley, no han tratado de averiguar sobre el pasado de esa diosa rubia, pero he seguido de cerca después de haber recibido el primer informe sobre ella.
Alta, delgada, rubia y bailarina. El sueño de todo hombre, pero aislada como una monja. Ninguna vez há estado con hombres, y me sorprendió cuando terminó en un lugar como Le Petit. Ella parecía demasiado inocente para todo eso, pero al mismo tiempo parecía vivir una vida más allá de sus posibilidades, esa gran casa que sólo podía ser comprada con dinero de su hermano.
Vi más actuaciones de ballet en los últimos meses que en toda mi vida, todo por cierta rubia del cuerpo de baile que es la hermana de mi némesis. Así es como me di cuenta de mi obsesión: sabiendo de su lugar en ese juego, no podia detener quererla. Así que me perdí y sé que estoy haciendo todo mal. Sophie es mi apego, es lo que quiero, pero es lo que no merecezco por tener por la terrible forma que me estoy comportando desde que comenzó esta historia.
Sophie se movió en la cama y me miró desde su posición. Yo me quedé desnuda de todo este tiempo, y por mucho que lo intentara, ella no podía ocultar que también se sentia atraída por mí.
- Fuimos demasiado lejos.
- Esto es un comienzo, no lejos suficiente – dije caminhando hacia ella.
- No lo entiendes, ¿no debería estar aquí ...
Ella comenzó a buscar frenéticamente por la habitación tratando de catalogar la posición de su ropa. Parecia hacer cuentas mentales de cual sería la manera más rápida de salir de aquí.
- Dije en serio acerca de la propuesta. $ 100,000 para un mes con usted. Es mía durante esos días, pero te prometo que también te gustará...
- Yo ... - Vi los engranajes que se ejecutan en la cabeza y me hizo un poco triste. Por cierto ¿qué pasó con su debut en Le Petit, fue claro para mí que necesitaba dinero, pero en el fondo, quería que deciera no - Tengo algunas condiciones.
- Diga
- Me quedo en mi casa.
- No. Cual tu próxima condicion?
- Pero ...
- Esto no es negociable. Siguiente.
- Tengo una rutina. Tengo que seguir.
- No tengo ningún problema con eso, pero tienes que estar conmigo cuando lo necesito.
- Si eso significa que falte a los ensayos, no voy a ser capaz de hacerlo. Soy una bailarina, todo es muy difícil en esta profesión. Me pueden despedir si no voy a las praticas.
- Muy bien, hablamos a cada caso. ¿Algo más?
- No, yo ... me siento incómoda con ustedes.
- Es normal, pero te costumbrarás. Tengo un hermoso apartamento, que será fácil.
- Vamos a dormir juntos?
- Quiero acceso completo - me dijo acercándose a mí y acariciando sus pechos - sientes lo mismo, ¿no es bebé?
- Usted me confunde. No debería sentirme así para un cliente.
- Pero yo no soy su cliente, soy tu hombre para el próximo mes, y tú eres mi mujer.
Nos besamos fuerte porque era lo correcto a hacer. Había algo en esa mujer que encendió la sangre en mis venas y me dejó duro sólo olerla.
Entonces, un teléfono sonó y sentí Sophie omitir mis brazos hacia la bolsa.
- Usted tiene agua em alguna parte?
- Debe tener en la nevera.
La vi llegar con la agua, hurgando en su bolso y tomando píldoras con la ayuda de la botella.
- Estos tablets son grandes.
- Son ... son los anticonceptivos.
Por lo menos era cautelosa. Una preocupación menos.
- Usted debe notificar que renunció a bailar. Yo no te quiero en Le Petit, diga que lamenta, no hace falta eso. También explica que habló commigoy que yo te pedir para dejar las cosas así. Ella querrá confirmar conmigo, y voy a hacer eso - dije.
- Es mi medio de vida, Ethan.
- Usted tendrá suficiente dinero para mantenerse hasta que consiguen otro trabajo. No pertenece a aquel sitio.
- Pero usted estaba allí, me viste allí por meses - Ella parecía frustrada de dejar de trabajar en Le Petit.
- Pero eras mesera, no bailaba para los hombres miraren tu cuerpo. Quiero ser el único que te mires desnuda. . Eres mía, ¿sabes?
- Yo no soy nadie, Ethan. Estoy con usted, pero usted no es mi dueño.
- ¿Tiene usted sus necesidades y yo la mía. La mia es que tu sayas de Le Petit.
- Bueno ... - suspiró - y después?
- Después de empacar sus cosas y estaras em mi casa. Hoy duermes conmigo.
- Yo puedo hacer eso después de la pratica.
- Mi conductor te obtendrá.
- Muy bien, ¿y ahora qué?
Antes de que pudiera hablar, yo la recogí, llevándola al baño.
- ¿Qué estás haciendo? - Preguntó tratando de aferrarse a mí mientras gritaba.
- Vamos a tomar un baño.
- ¿Juntos?
- Por supuesto. No hay nada mejor que tener sexo en la ducha.