Sophie
Yo estaba cada vez más cansada, y así he seguido el consejo del extraño. En los días antes de ser diagnosticada, tendria día bastante relajado, mis ensayos ocorrian a la tarde porque era una bailarina de grupo, y solo la primera bailarina y los solistas utilizavan la mañana para ensayar. Entonces todos nos reunieron por la tarde. Luego ia directamente a Le Petit y trabajaba hasta el momento del cierre de la barra, en torno a las dos de la mañana. Entonces dormia y hacia todo de nuevo em el dia seguinte.
En lugar de estar dormido, me desperté temprano para tomar mi medicación y encontre el profesional de bienes raíces que, como se esperaba, me advirtió que pesar de la casa ser “de los sueños”, el mercado era difícil, incluso para la cantidad que necesitaba.
Mi segundo día del compromiso del dia fue más doloroso: mi primera sesión de terapia alternativa del Dr. Murray. Llene uma ficha gigantesca y espere ser llamada.
- ¿Esta es su primera vez?
Miré a mi alrededor y encontré a una niña de de ocho años mirándome. Ella tiene cáncer, se puede ver la calva y esta pálida, pero que no por ello es menos alegre. Era todo lo contrario del entorno estéril de la sala de espera del hospital. No podía controlar mis nervios desde que llegué aquí. Sé que pivotar mis piernas y golpear con los dedos sobre la mesa no ocultan mi reacción, pero decidí no importarme.
- Sí, hoy voy a comenzar el tratamient...
- Me duele mucho, pero mamá dice que puede ayudar a curarme - mire hacia arriba y sonríe a una morena de pie en una esquina de la habitación.
He pensado en lo injusto de estar enferma, pero es aún peor en casos como estos. Se trata de un niño que, en lugar de jugar, está aquí esperando para tomar las inyecciones.
- Soy Sophie, ¿cómo te llamas?
- Mi nombre es Kim. Eres muy hermosa, al crecer el pelo, yo quiero uno como el tuyo, pero mi madre dijo que yo nací con el pelo castaño, ella dice que no puedo ser rubia. Esa es mi madre - la chica señaló la mujer.
- Gracias, también son muy hermosas, Kim. A tu edad yo estaba sin dientes, no tenía una hermosa sonrisa como la tuya - sonrió a la morena.
- Soy Kendall - dijo esta.
- Sophie Ridley - dijo la enfermera.
- Desearme suerte, Kim – La chica levantó lo dedo em signo positivo y me guiñó un ojo.
Fuimos a una habitación simple, como las que hacen examines de sangre. A mi lado, otras sillas cómodas, pero sólo una estaba siendo utilizado por un hombre de edad avanzada.
- Bueno, no tenemos mucho de nuevo. Tomó sus medicinas, ¿verdad?
En los últimos días he tenido una rutina apretada con pastillas cada seis horas, lo que me hizo malabares experto para evitar Rubén.
- Sé que el doctor Murray habló con usted, pero debo advertirte - continuó enfermera llamada Emily miestras me sentava en una de las sillas - usted sentirá un dolor que se irradiará por sus brazos. Es una reacción normal. Alguna gente siente dolor muscular a los pocos días, pero la mayoría tienen esta reacción dentro de las 24 horas. También puede obtener sueño y náuseas, es normal. Cualquier cosa más allá, debe notificarnos de inmediato, ¿de acuerdo? Habrá tres disparos, y no me importa si lloras, todo bien querida? Como ya he dicho, sé que duele mucho...
Entonces sonreí, extendí mi brazo y comencé. Inmediatamente sentí como fragmentos de vidrio habían invadido mi piel, un sentimiento más doloroso que cuando un miembro es insensible y la sangre comienza a circulación. Todavía quedaban dos y yo quería gritar. En lugar de ello, traté de mantener el dolor y comencé a llorar en silencio mientras terminaba de aplicar la segunda dosis.
- Lo sé, cariño. Esta es la última.
Estoicamente, guarde silencio mientras las lágrimas se escaparon.
- Bueno, se acabó. Quiero que espere media hora para mantener el ritmo de cualquier reacción. Coloque hielo, ¿de acuerdo?
Minutos más tarde me di cuenta de que no sería capaz de entrar en la sala de ensayos si quisiera o no. Mi cuerpo me dolía, sentía náuseas y débil. Con esfuerzo, tomé un taxi, llegué a casa y dormí como un tronco.
***
- Entonces Crystal, ¿cuál es el secreto? Una buena alimentación, dio su culo den...
- Candy, ¿cuál es el problema?
Acababa de llegar de mi segundo día como stripper. Aún me sentía sin aliento con mi cuerpo dolorido, pero necesitaba estar aquí. Yo estaba confundida acerca de lo que pasó ayer y quería poner una piedra sobre el tema en vez de discutir con Candy.
- No preste atencion - dijo Ellie - ella esta mordida porque el hombre rico y guapo compró su tiempo.
- Como asi? – El estaba aqui de nuevo? Eso es lo que quería decir ayer?
- No has oído? Él te tiene para la semana. Exclusivo. El debe haber gastado una fortuna para esto. Usted ganará dinero de los sueños para bailar para ese hombre maravillosa, la vieja Candy esta celosa.
- Él es un idiota, Max me dijo muchas cosas sobre él.
- Max es un idiota porque es celoso de su hermano. Él no es el dueño del dinero, Ethan es.
- Ethan? - Dije automáticamente para seguir el intercambio entre Ellie y Candy, sin saber que di más munición.
- Chica, sin nombres eh?
- Candy es suficiente - dijo la señora Miriam al entrar en la habitación - no va bailar hoy, Sophie. Tal vez no en el resto de la semana. Él está esperandote en una habitación de hotel.
- ¡Fuera de aquí?
- Sí, el conductor te espera…
- Tengo que cambiar la ropa - dijo señalando que aún llevaba pantalones vaqueros, camisa y nada de maquillaje.
- No es necesario. Sólo tienes que ir al conductor. El tiempo es dinero, cariño.
***
Llamé suavemente a la puerta mientras trataba de controlar mi nerviosismo. Encontre Miles esperándome en el mismo lugar ayer por la noche y esta vez me llevó a un hotel de lujo en el centro de la ciudad. Abrió la puerta del coche y me entregó una llave con un número antes de decir adiós.
Subí en el ascensor sentir mariposas en el estómago y el sudor frío cuando mire a las llaves en mi mano.
1203.
Entrar ahi seria un viaje sin retorno. Decidi llamar.
El abrió tan sexy como antes. Yo había visto antes, pero la esperanza de que todo lo que sentía era sólo influencia de poca luz y la adrenalina en Le Petit.
No lo fue.
Mi desconocido.
Ethan.
Era un nombre que le convenía. Al igual que ayer, usaba ropa sociales y las mangas enrolladas hasta la mitad del brazo.
- Adelante.
- Yo no debería estar aquí - dije al sentir el peso de la puerta cerrarse detrás de mí.
- Pero usted esta - dijo mirándome sin acercarse.
- No podemos...
- Nos tocamos en el bar, querida. Esto es diferente.
- Yo no soy una prostituta - dije nerviosamente. Tratando de escapar de la influencia de Ethan, me acerqué a apoyarse en la pared.
- Sé que no lo es.
- Yo ni siquiera sé su nombre...
- Soy Ethan, y que es de cristal?
- Soy Crystal - me dijo.
- Quiero tu nombre real.
- Ya sabes mi nombre - dijo recordarme lo de ayer - me has llamado...
- Quiero que me digas - Se apoderó de mí, deteniéndose delante de mí, lo que destacó más nuestra diferencia de altura. Era un juego del gato y el ratón. Me ajustaba a la curva de su cuello - ¿Cuál es tu nombre?
- Sophie... - Susurré mirando al suelo. Me tocó la barbilla, levantando mi cabeza y me obligó a mirarlo.
- Es un nombre que más le convenga. Vamos Sophie.
Ethan se sentó en la cama y me llevó a su regazo. Me sentia cómoda de estar con alguien que ni siquiera sabía el nombre incluso hace horas. Luego el acarició mi cuello a la ligera, y mi cuerpo traidor se entrego al tacto perezosa de Ethan.
- ¿Sabes por qué estás aquí, ¿no?
- Sí.
- Pero no vamos a hacerlo de la manera que usted piensa. Tengo una propuesta, mirame.
Hice lo que me pidió, girando en su regazo y senti la respuesta de su polla. Quería contestar la moción, pero me las arreglé. Ethan le puso la mano encima de mis vaqueros, abrió el primer botón y bajar la cremallera. Volvió sus manos en mis brazos y me mira a los ojos, dijo:
- Necesito una mujer, y me gusta, Sophie. Desde la primera vez que la vi, yo sé cómo va ser dentro de ti, la oir gritar y apretar a mi alrededor. Quiero venir en ti, pequeña. Tan fuerte que tenía que traerte aquí.
- ¿Cómo es que?
- Por cosas del pasado, mi familia piensa que soy un solitario, pero no estoy. He jodido mujeres, me he divertido, pero para ellos, no tengo relaciones. Usted es ideal para presentar, hermosa, delicada, divertiday con un cuerpo hecho para el pecado.
- ¿Quieres que represente un papel, eso es todo? - Dijo confundida. En un momento, el quería mi cuerpo después de sólo quería que actuase?
- No, te quiero. El próximo mes, te quiero de todos los medios disponibles, desnuda para mí en mi cama. Quiero pasar tanto tiempo dentro de ti que me deje confundido cuando no este dentro de tu coño - dijo deslizando su mano en mis pantalones vaqueros y encontrando el objeto que tanto deseaba. No me las arreglé para jadear cuando él me empezó a acariciarme lentamente.
- No puedo pasar todo el tiempo con usted - dije con la voz quebrada. Yo me retorcía, lo sabía, pero no podía ocultar.
- No lo haremos, pero usted estará a mi disposición cuando yo quiera. Vivirás en mi casa - dijo acercándose a los labios de mi cuello y lamiendo el punto por debajo de la oreja, haciéndome jadear - dividimos nuestro tiempo, de modo que a finales de este mes, he sido capaz de superar esta compulsión por usted, por su cuerpo.
Tomó mis jeans fuera de mi cuerpo y me tiró en la cama, colocandose encima de mí. Mientras que el equilibrio con una mano, la otra subió insinuando mi camisa hasta que encontro mi pecho.
- No puedo, tengo que trabajar...
- 100 mil dólares - dijo nunca separando nuestros cuerpos pegados - $ 100 000 y tengo los próximos 30 días.
Traté de juntar mi boca com la de él, pero él no dejo. Aún mirándome.
- ¿Cómo... cómo?
- Tú, yo y un acuerdo beneficioso. Tenemos un acuerdo, Sophie? - Suspiré sin pensarlo bien, tratando de continuar con lo que estábamos haciendo. Ethan me dejaría en la misma posición hasta que me contesto.
Sólo quería darle un beso. Y mucho más que eso.
- Sí.
Ethan me jaló por el cuello, y me da un beso impresionante. Fue intenso y mi cuerpo quería más, me agitaba contra él como si por propia voluntad. Se levantó y quitó la camisa, dejando a su musculoso pecho para mostrar. Hipnotizada, salí y no me di cuenta de Ethan tirando de mi camisa y el sujetador junto.
- Es tan hermosa como me imaginaba – dijo primeiro acariciando y luego lamiendo mis pechos mientras yo gemía en respuesta - tan sensible. ¿Estás disfrutando, ¿verdad?¿Quieres más?
Levantó su cuerpo y volvi a estar sentado en él, con la diferencia de que esta vez estábamos sentados como dos piezas de un rompecabezas. Hice movimientos de ida y vuelta en la parte superior de él, sintiendo el ajuste de su polla. La fricción me estaba volviendo loca.
Con una mano, Ethan celebró mi cuerpo enloquecido, y comenzó a pasear con la otra. Entrando en la cinturilla de mi ropa interior y puso dos dedos dentro de mí.
- Estás tan mojada... vendrá por mí como ayer - dijo susurrando en mi oído. Sus embestidas siguiendo mis movimientos mientras su boca chuparon mi pecho sin descanso. Entonces sentí la formación de orgasmo, y sin preparación, grité para la liberación.
Mi corazón latía como si hubiera corrido una maratón, y no podía pensar con claridad acerca de mi arrebato. Acostado en la cama de nuevo, sentí Ethan tirar mi ropa interior y todas sus pezas. Me besó en los labios hipersensibles y le mordi la ligera. Sentí su mano en mi lado como una caricia ligera y me encontré acariciando su espalda. Me sentí valiente y me puse en en cima de el, haciendo un camino de besos en el cuello y el pecho hasta que Ethan solto um gemido.
- Vamos a tener tiempo para eso más tarde, me rompere si no vengo dentro de ti.
Entonces levanté mi cuerpo, alineando su polla y dio un empujón hacia adelante. Su polla era grande, pero estaba muy excitada y se allanó el camino, llenándome por completo. Ethan puso ambas manos en mi culo, y com movimientos controlados, obligándome a mantener el ritmo. Luego me perdí otra vez, yendo y viniendo en los movimientos frenéticos cuando Ethan gemio en voz alta por debajo de mí.