Lecturas recomendadas

Aunque el psicoanálisis sigue siendo el método clásico para el estudio del ego (por ejemplo, cuando se trata de ayudar a un individuo que está viviendo en el nivel de la persona para que descienda al nivel del ego), ya no es recomendable como terapia de elección, aun cuando se pueda disponer del dinero y el tiempo necesarios. En primer lugar hay métodos más rápidos cuya eficacia es, por lo menos, la misma. Por otro lado, con mucha frecuencia el mismo análisis deforma las intuiciones que surgen espontáneamente desde los niveles más profundos del alma a una insípida uniformidad. Con todo, la teoría del psicoanálisis sigue siendo esencial para comprender la dinámica del ego, la persona y la sombra. Se encontrará una buena introducción en la obra de Calvil Hall, A Primer of Freudian Psychology, Mentor, Nueva York, 1973. El lector más adelantado podrá abordar la obra del propio Freud A General Introduction to Psychoanalysis, Pocket, Nueva York, 1971 [versión española, Introducción al psicoanálisis, Alianza Editorial, Madrid]. Quienes deseen profundizar más en este estudio disponen del libro de Otto Fenichel, The Psychoanalytic Theory of Neurosis, Norton Nueva York, 1972 [versión española, Teoría psicoanalítica de las neurosis, Paidós, Buenos Aires].

Entre las obras con enfoques más recientes del nivel personal ego figuran las de William Glasser, Reality Therapy, Harper, Nueva York, 1965; Ellis, A. y Harper, R., A New Guide to Rational Living, Wilshire Books, Hollywood, 1975; Maltz, M., Psy-chocybernetics, Wilshire Books, Hollywood, 1960; Horney, Karen, Self-Analysis, Norton, Nueva York, 1942 [versión española, El autoanálisis, Paidós, Buenos Aires]; Horney presenta un método con características holísticas al nivel del centauro, de modo que sus obras son útiles tanto para el nivel del ego como para el del centauro, La obra de Werthman, M., Self-Psyching, Tarcher, Los Ángeles, 1978, es un buen compendio de técnicas, la mayoría de las cuales apuntan a problemas yoicos. The Adjusted American, de Putney y Putney, Harper, Nueva York, 1966, es un libro excelente, y reconozco agradecido los muchos ejemplos que de él he tomado para este capítulo. Asimismo, la terapia guestáltica se ocupa muy eficazmente del nivel de la sombra, pero también del nivel del centauro, por lo que incluyo este material en el capítulo correspondiente.

El mejor método es, a mi entender, el del análisis transaccional, que preserva lo esencial de Freud, pero lo incluye en un contexto simple, claro y conciso, reconoce además en términos generales la posibilidad de niveles más profundos del ser, de manera que no sabotea abiertamente las intuiciones más profundas. Pueden consultarse las obras de Harris, T., I’m OK, You’re OK, Avon, Nueva York, 1969 [versión española, Yo estoy bien, tú estás bien, Grijalbo, Barcelona]; y Eric Berne, Games People Play, Grove, Nueva York, 1967 [versión española, Los juegos en que participamos], What Do You Say After You Say Hello?, Bantam, Nueva York, 1974 [versión española, ¿Qué dice usted después de decir hola?, Grijalbo, Barcelona].