Notas
1 Lo cual no significa que la manera en que la llevó a cabo no merezca algunas reservas. Si alguien se había ganado el derecho a tratar casi como propios los manuscritos de Marx, ése, sin duda, era Engels. Pero nos parece que incluso en su caso hubiera sido deseable que distinguiera más rigurosamente entre los textos originales de su compañero de investigación científica y sus propias aclaraciones y desarrollos. Basta cotejar el texto auténtico, marxiano, de las Tesis sobre Feuerbach con la versión publicada por Engels en 1888, justamente entre la aparición del tomo II de El capital y la del tomo III, para advertir hasta qué punto algunas correcciones y agregados de Engels a manuscritos de Marx alteraban, en cierta medida, no sólo la forma sino en ocasiones el contenido de éstos. Compárese, por ejemplo, la última frase de la cuarta tesis en ambas versiones: mientras que Marx, en 1845, proponía que la familia fuera «aniquilada [vernichtet] en la teoría y en la práctica», Engels habla en 1888 de que esa institución debe ser «criticada en la teoría y trastocada [umgewälzt] en la práctica», (Cfr. Marx-Engels Werke —en adelante MEW—, t. III, p. 6, o Die deutsche Ideologie, Berlín, 1953, p. 594, y el apéndice al Ludwig Feuerbach de Engels en Karl Marx/Friedrich Engels, Ausgewählte Schriften, t. II, Berlín 1953, p. 377.) <<
2 Cfr. lo que afirma a este respecto Maximilien Rubel en Karl Marx, Œuvres, Économie, t. II, París, 1968, pp. XI, CXXII y XII: «[Engels] da la apariencia de obras terminadas a páginas a menudo informes y mal redactadas, materiales de un trabajo del que el propio Marx decía que era necesario completarlo, y aun escribirlo». Los tomos II y III son «bosquejos, tanteos a veces desesperados», «materiales para los “libros”, y nada más». Ante esta realidad objetiva, resulta curioso que algunos críticos hayan descalificado los incómodos Grundrisse por su carácter de borradores, contraponiéndolos no al tomo I de El capital (lo que sería más bien gratuito, pero tendría algún sentido), sino a El capital en su conjunto, esto es, a una obra que, en la medida en que consideremos a Marx como su autor exclusivo, está constituida en su mayor parte por borradores. <<
3 David Riazánov, «Communication sur l’héritage littéraire de Marx et Engels» [1921], en L’Homme et la Société — Revue Internationale de Recherches et de Synthèses Sociologiques, París, n.º 7, enero-marzo de 1968, pp. 262-263. Entre los «marxistas rusos» de que nos habla Riazánov se encuentra uno sumamente conocido: «[…] Dichos tomos de El capital son la obra de ambos, de Marx y de Engels» (V. I. Lenin, «Friedrich Engels», en Lenin, Obras completas, 21 ed., Buenos Aires, t. II, 1958, p. 20). <<
4 Véase, por ejemplo, la primera edición de 1885, pp. 225, 337-358, etc., o el tomo XXIV de MEW, pp. 245, 365-366, etcétera. <<
5 Lo que sí cabe objetar a Rubel es que en lugar de publicar, además del texto establecido por Engels, el mayor número posible de variantes recogidas de los manuscritos, haya optado por una nueva «selección de materiales», por «abreviar el texto y eliminar las repeticiones» (véase op. cit., p. 502) y en algunos casos por reordenar el material de Marx. Esto es, por aplicar en 1968, pero de otra manera y con menos autoridad que su predecesor, algunos de los criterios que guiaron a Engels en 1885, en circunstancias completamente diferentes. Por este camino, en primer lugar, podemos llegar a tener tantos tomos u de El capital como investigadores estudien los manuscritos. Pero lo más importante es que, indiscutiblemente, el texto establecido por Engels se ha ganado un sitio por derecho propio aun en la futura edición crítica del tomo u. Creemos que lo aconsejable no es modificar o suprimir ese texto o remplazarlo por otro elaborado de manera diferente, sino editar paralela o conjuntamente a dicho texto los manuscritos inéditos de Marx, o cuando menos el mayor número posible de variantes. <<
6 Como en el caso del tomo I, utilizamos aquí un ejemplar que perteneció a la biblioteca del viejo club socialista bonaerense «Vorwärts». <<
7 En las pp. 17, 70, 80, 87, 120, 155, 259, 298, 301, 306, 462, 479 y otras de la edición Ullstein no se registran diversas variantes que aparecen en los lugares correspondientes de la edición original. <<
8 Véase, por citar un ejemplo entre muchos posibles, el pasaje en que Marx no sólo se proclama discípulo de Hegel —como lo hace también en el epílogo, algo más tardío, a la segunda edición alemana del tomo I de El capital—, sino que califica explícitamente al filósofo de «mi maestro». Ese breve fragmento, por un lado, proporciona una demostración suplementaria de que la famosa teoría altuseriana acerca de la «coupure» entre Hegel y Marx no tenía más fundamento real que coupures practicadas en los textos y manuscritos de Marx. Por otro lado, asesta un golpe contundente a quienes, en lugar de ver en Marx un primus inter pares, continuador ilustre de pensadores eminentes, lo idealizan y canonizan convirtiéndolo en un superhombre carente de maestros y desprovisto por tanto de raíces intelectuales. Lo que distingue a Marx no es el no haber sido discípulo de nadie, sino que supo aprender de sus no pocos maestros más que cualquier otro discípulo y que logró superarlos. <<
9 Los capítulos I a XIII los tradujo Diana Castro; a mí me correspondió trasladar los demás capítulos, el prólogo de Engels y las variantes a las que me refiero en los numerales 2, 3 y 4 de esta advertencia. Castro es responsable de su parte de la traducción, mientras que yo lo soy de mi parte y de la versión en su conjunto <<
10 MEW, t. XXIV, ed. cit., pp. 35, 33 (cfr. 49-50), 43, 220, 382, 383, 384, 385, 388, 423. Los subrayados que aparecen en las citas son nuestros, no de Marx. <<
11 Ibíd., pp. 50 y 75. Los subrayados son nuestros. «Plusvalía» en sus orígenes probablemente fue un galicismo, como contribuyen a demostrarlo el hecho de que también en francés se da la molesta dicotomía «valeur» — «plus-value» (mientras que en inglés tenemos «value» — «surplus-value», en italiano «valore» — «plusvalore», en ruso «stóimost» — «pribávochnaia stóimost», etc.) y la aparición relativamente tardía del término en español. Joan Corominas (Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, Madrid, 1961, artículo PLURAL), data en 1915 la primera mención conocida de «plusvalía», mientras que según Dauzat (Dictionnaire étymologique de la langue française, 10.ª ed., París, 1954, art. VALUE) plus-value aparece en francés ya en 1569, fecha que se hace retroceder aún más, a 1457, en Bloch-Wartburg (Dictionnaire étymologique de la langue française, 4.ª ed., París, 1964, art. VALOIR). <<
12 MEW, t. XXIV, p. 19. <<
13 Véase la Contribución a la crítica…, MEW, t. XIII, pp. 87 y ss., 101 y ss., 104 y ss., o el t. XXIV, pp. 346-347. <<
14 MEW, t. XXIV, p. 374. <<
15 Carta de Engels a Werner Sombart, 11 de marzo de 1895, MEW, t. XXXIX, p. 428. <<
16 Rosa Luxernburg, «Der zweite und dritte Band», apartado incluido en Franz Mehring, Karl Marx — Geschichte seines Lebens; véanse las Gesammelte Schriften de Mehring, t. III, Berlín, 1960, p. 387. <<
[1] Libro IV de El capital. — Aunque Engels dedicó gran parte de sus últimos años a la puesta a punto y publicación de manuscritos de Marx, no pudo dar a la imprenta ese importante trabajo de su amigo. Karl Kautsky se hizo cargo de la tarea y editó el manuscrito bajo el título de Teorías del plusvalor (Theorien über den Mehrwert, Stuttgart, 1905-1910). Con el original del libro IV, Kautsky se permitió más o menos las mismas libertades que Engels en el caso de los manuscritos correspondientes a los tomos II y III, con la importante diferencia de que Engels podía apoyarse para ello en la especialísima relación que lo vinculó a Marx durante casi cuarenta años, y Kautsky no. El Instituto de Marxismo-Leninismo de la URSS estableció nuevamente el texto de las Teorías… y lo publicó en ruso en 1954-1961; su similar de la RDA, basándose en la edición rusa, publicó en 1956-1962 una nueva versión alemana del libro IV, superior a la de Kautsky. — 5. <<
[2] En el Arjiv Marxa i Engelsa (vols. 11, 12 y 13, Moscú, 1948, 1952 y 1955, respectivamente) se publicaron parte de los extractos hechos por Marx de fuentes rusas. Los estudios matemáticos de Marx fueron impresos en volumen aparte y en su idioma original en Moscú en 1968. Recientemente, la Scriptor Verlag de Alemania Occidental reprodujo la edición moscovita, precediéndola de una extensa introducción de Wolfgang Endemann: Mathematische Manuskripte, Kronberg, 1974. — 6 <<
[3] Socialistas de cátedra y de estado. — Estos «socialistas» —entre cuyos principales representantes se encontraban Adolph Wagner, Rudolf von Gneist, Gustav Schmoller, Albert Schäffle, Werner Sombart y Lujo Brentano— eran partidarios de ciertas reformas sociales dentro del capitalismo, y especialmente de que el estado burgués adquiriera mayor gravitación económica (el término Kathedersozialismus parece haber sido usado por primera vez en el título de una obra de Heinrich Oppenheim publicada en 1872). Engels criticó duramente en el Anti-Dühring ese «falso socialismo […] que sin más ni más declara socialista toda estatización, incluso la bismarquiana. Si la estatización del tabaco fuera socialista, Napoleón y Metternich se contarían entre los fundadores del socialismo» (MEW, t. XX, p. 259; véase también Friedrich Engels, «El socialismo del señor Bismarck», MEW, t. XIX, p. 167 y ss., o la carta a Bernstein del 12 de marzo de 1881, MEW, t. XXXV, pp. 169-170, en la que Engels se burla del burgués que pretende que «el estado es… el socialismo»). — 8 <<
1 En el prólogo a K. Marx, Das Elend der Philosophie. Antwort auf Proudhons Philosophie des Elends, trad. al alemán por E. Bernstein y K. Kautsky, Stuttgart, 1885. <<
[3bis] (K) La frase de Meyer aquí citada figura en la primera edición de la Lucha emancipadora, aparecida en 1874. En la segunda edición (1882), la frase está redactada en términos no tan tajantes: «Marx, quizás, ha extraído de estas publicaciones una parte de su crítica» (Subrayados de Kautsky). — 8. <<
[4] La redacción de la frase de Engels es curiosa, pues en 1879 hacía ya cuatro años que había muerto Rodbertus. La carta de éste es del 14 de marzo de 1875. — 9. <<
[5] (K) Rodbertus-Jagetzow, Sociale Briefe an von Kirchmann. Dritter Brief: Widerlegung der Ricardo’schen Lehre von der Grundrente und Begründung einer neuen Rententheorie, Berlín, 1851, p. 87. — 10. <<
(1) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 2, p. 630-635 y ss. <<
(2) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 2, p. 630-635 y ss. <<
(3) En la presente edición, t. I, vol. 2, p. 725, n.º 26. <<
[6] El «increíble frangollón» MacCulloch. — En su folleto Some Illustrations of Mr. M’Culloch’s Principies of Political Economy, publicado en Edimburgo, 1826, bajo el seudónimo de «Mordecai Mullion», John Wilson denominó a MacCulloch «the most incredible cobbler», el más increíble de los frangollones. — 15. <<
(4) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «1827». <<
[7] Las palabras «estos desfalcos» no figuran, ni entre comillas ni fuera de ellas, en TI 14. — 17. <<
[8] El literatus vulgaris es Rudolf Meyer. Engels cita una de las variantes de la frase con que Talleyrand, en 1796, habría caracterizado a los emigrés que rodeaban al conde de Provenza, el futuro Luis XVIII: «Nadie se ha enmendado, nadie ha sabido olvidar nada ni aprender nada». — 17. <<
[9] Alusión a Adolph Wagner, autor de una Allgemeine oder theoretische Volkswirtschaftslehre, parte I, ed., Leipzig y Heidelberg, 1879, obra que Marx, en 1881-1882, criticó en su manuscrito: Randglossen zu Adolplz Wagner «Lehrbuch der politischen Ökonomie». Véase MEW, t. XIX, p. 355 y ss. — 18. <<
2 Roscoe-Schorlemmer, Ausführliches Lehrbuch der Chernie, Brunswick, 1877, t. I, pp. 13, 18. <<
[10] Briefe… von Dr. Rodbertus von Jagetzow, editadas por el doctor Rudolf Meyer, Berlín, 1881, t. I, p. 111, carta 48 de Rodbertus. Véase, en la presente edición, t. I, vol. 2, pp. 646-647, nota. — 21. <<
3 «Así, pues, por la concentración de las fortunas en un número reducido de propietarios, el mercado interno se restringe cada vez más y la industria se ve obligada cada vez más a buscar salida para sus productos en los mercados extranjeros, donde los esperan revoluciones aún mayores» [11] (a saber, la crisis de 1817, que se describe a continuación). Nouveaux príncipes…, ed. de 1819, I, p. 336. <<
[11] Como observa Kautsky, en Sismondi dice: «donde la amenazan [la menacent] revoluciones aún mayores». — 21. <<
(5) En la 14 edición: «Este segundo libro de El capital debía ser dedicado»… <<
(1) La división de esta sección en seis capítulos no está prevista en ninguna de las variantes correspondientes al comienzo del libro II. En la primera página del manuscrito II. se encuentra un «sumario» en el que se establecen para el «capítulo I» (más tarde «sección primera») las tres subdivisiones siguientes: «1.º) Las tres fórmulas de la circulación […]; 2.º) El tiempo de circulación […]; 3.º) Los gastos de circulación […]». En el manuscrito II él primer capítulo (ahora sección) se titula: «La circulación [Zirkulation] del capital»; en el IV: «La circulación [Umlauf] del capital»; en el V, VI y VII: «El proceso cíclico del capital». El título elegido por Engels para la sección aparece como subtítulo en el manuscrito II y como título, correspondiente al capítulo I, en los manuscritos V, VI y VII. (Cfr. R 509/1.)
En su edición de Œuvres de Marx, Rubel inserta aquí, en lugar de buena parte de los textos escogidos por Engels, una extensa variante que toma de las páginas 1-29 del manuscrito IV. Como hemos señalado en nuestra «Advertencia», el lector la encontrará en el apéndice que figura al final del segundo volumen de este tomo II. <<
1 {F. E. — Del manuscrito II.} <<
2 {F. E. — A partir de aquí, manuscrito VII, comenzado el 2 de julio de 1878.} <<
(2) El manuscrito II, p. 1, habla de «tres figuras de circulación». En el manuscrito VII, p. 1, figura una referencia a las «tres fases» del proceso de circulación; de ahí los subtítulos intercalados por Engels. (Cfr. R 510/1.) <<
(3) La concordancia irregular de esta frase reproduce original. <<
(4) Véase el tomo I, vols. 2 y 3, de nuestra edición, 7.ª sección, pp. 691-967. <<
3 {F. E. — Hasta aquí, manuscrito VII. A partir de aquí, manuscrito VI.} <<
(5) Subtítulo de Engels. <<
(6) En la 1.ª 2.ª ediciones, «en una»; en el manuscrito de Marx, «en su». <<
(7) 1.ª y 2.ª ediciones, «M — D»; modificado según el original de Engels para la imprenta. <<
(8) En la 1.ª edición la frase concluye así: «comparada con la que poseía el capital contenido en ellas antes de que se hubiera transformado en mercancía». <<
4 {F. E. — Hasta aquí, manuscrito VI; partir de aquí, manuscrito V.} <<
(9) Véase tomo I de la presente edición, vol. 2, pp. 745-748. <<
5 Esto rige sea cual fuere la forma en que separemos valor de capital y plusvalor. En 10.000 libras de hilado hay 1.560 libras = £ 78 de plusvalor, pero en una libra de hilado = 1 chelín hay asimismo 2,496 onzas = 1,872 (10) peniques de plusvalor. <<
(10) 1.ª y 2.ª ediciones: «1,728». En el manuscrito de Marx, Engels habría anotado el guarismo correcto: «1,872». En
<<efecto: | 78 x 20 x 12 | = 1,872. |
10.000 |
(11) En la 1.ª edición «D» en vez de «D′». <<
(12) En el manuscrito de Marx figura a continuación esta frase: «La diferencia entre uno y otro consiste en que son modos diferentes de existencia del capital». <<
(13) La misma letra P con la que hasta ahora se designó el capital productivo se utiliza aquí, en el original, para representar el proceso de producción (véase, en especial, el párrafo siguiente). Mantenemos en nuestra versión el uso ambivalente de P. <<
(14) 1.ª edición: «cap. IV». <<
6 A. Chuprov, Zheleznodorózhnoie joziaistvo, Moscú, 1875, pp. 69, 70. <<
(15) En la 1.ª y 2.ª ediciones esta frase no aparece como de Engels. Las llaves las tomamos de Werke. <<
(16) En el manuscrito de Marx se agrega aquí: «y precisamente por ello no se presenta más que como eslabón intermedio en la circulación»… <<
(17) En la 1.ª edición, «forma mercantil» en vez de «función mercantil». <<
(18) En el manuscrito de Marx dice aquí: «Esta función sale del ciclo del capital individual, pero no reingresa en él». <<
(19) En la 1, y 2.ª ediciones: «m — d»; corregido según el manuscrito de Marx. <<
(20) En la 1.ª edición, «constitución» en vez de «composición». <<
(21) En la 1.ª edición faltan las palabras: «o bien que entran en el consumo individual» <<
(22) Nota de Marx en el manuscrito. «Todo esto, sin embargo, corresponde a la última sección del libro segundo». <<
(23) Véase el presente tomo, pp. 348-357. <<
(24) En la 1.ª edición y en el manuscrito de Marx: «y venden». <<
(25) Aquí se lee en el manuscrito (nota de Marx): «Contra Tooke». <<
(26) En el manuscrito de Marx se agrega: «y precisamente para la producción capitalista de mercancías». <<
(27) En este caso el signo — es efectivamente un signo de menos, no un simple guión. <<
(28) En la 1.ª edición, «D — M a M — D» en vez de «M — D a D — M». <<
6bis {F. E. — El término «latente» fue tomado de la idea de calor latente en física, idea que actualmente se ha dejado a un lado casi por completo debido a la teoría de la transformación de la energía. Por eso en la tercera sección (redacción posterior) Marx usa para esté concepto el término «capital potencial», tomado de la idea de energía potencial, o «capital virtual», por analogía con las velocidades virtuales de D’Alembert.} <<
(29) En la presente edición, t. I vol. 2, pp. 713-758. <<
(30) Véase, en este volumen p. 86. <<
(31) En la 1.ª edición: «constitución». <<
(32) En la 1.ª edición: «constitución». <<
(33) En la 1.ª edición, «D′» en vez de «D». <<
(34) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «ahora» en vez de «sólo»; modificado de acuerdo con el manuscrito de Marx. <<
(35) En la 1.ª edición figuran aquí estas palabras, omitidas en la 2.ª: «o sea el producto mercantil en el que existe el valor de capital [puede y debe separarse]», etc. <<
(36) En la 1.ª edición: «constitución». <<
(37) En la 1.ª edición: «constitución». <<
(38) En la 1.ª edición, «elemento» en vez de «capital». <<
(39) En el manuscrito de Marx: «y solamente en su combinación», etc. <<
(40) Kautsky lee aquí «elementos de producción ajenos» en vez de «proceso de producción ajeno» (K 84). <<
(41) En el manuscrito se lee a continuación: «y todos sus resultados aparecen como su supuesto». <<
(42) En la 1.ª edición, «fases del ciclo» en vez de «fases». <<
(43) En la 1.ª edición, «el de las otras» en vez de «el otro». <<
(44) En la 1.ª edición sigue este párrafo: «El valor de capital en proceso recorre siempre sus diversas fases en una secuencia temporal, ya sea que en cada ocasión funcione íntegramente sólo bajo una forma y se mantenga en una fase determinada para luego pasar íntegramente a la fase subsiguiente y asumir la forma correspondiente, ya sea que, mediante la distribución del valor de capital en las diversas formas y fases, se opere la simultaneidad y yuxtaposición espacial de sus diversas formas y procesos. En el último caso es sólo por la sucesión temporal de las fases que su simultaneidad o su yuxtaposición espacial se vuelven posibles. Aquí, determinadas partes de valor del capital recorren la secuencia sucesivamente, no al mismo tiempo, de tal manera que mientras una parte abandona una fase, la otra ingresa en ella; por tanto, en primer término, el valor global de capital recorre temporalmente, aunque de manera fraccionada, toda la secuencia, y en segundo lugar, los procesos existentes —simultáneos o espacialmente yuxtapuestos— de las diversas partes del valor de capital se ven mediados por la sucesión de los procesos del capital global y la de cada una de sus partes y constituyen una unidad simultánea y en proceso». <<
[12] (W) [Bailey,] A Critical Dissertation on the Nature, Measures and Causes of Value; Chiefly in Reference to the Writings of Mr. Ricardo and his Followers. By the Author of Essays on the Formation and Publication of Opinions. Londres, 1825, p. 72. — 125. <<
(45) Kautsky corrige en su edición: «se desenvuelve normalmente», etc. (K 96.) <<
(46) En la 1.ª edición, «P … P′ y M … M» en vez de «P … P y M′ … M′». <<
(47) En la 1.ª edición, «en todos o algunos de los» en vez de «en los». <<
[13] Raiates (Marx usa la transliteración y el plural ingleses, ryots). — Raiat es el término urdu con que se designaba, especialmente bajo la dominación inglesa, al pequeño campesino de la India. La palabra proviene del árabe raia: rebaño, grey, súbditos, campesinos. — 129. <<
(48) En la 1.ª edición falta «en». <<
(49) En la 1.ª edición, «formal» en vez de «transformado». <<
[14] (R) Es ésta una de las raras páginas en las que Marx la emprende, sin nombrarla, contra la escuela histórica alemana, y particularmente contra su jefe, Bruno Hildebrand. Para la distinción en tres fases de la evolución económica de las naciones —economía natural, economía dineraria, economía de crédito—, véase sobre todo el artículo de Hildebrand, «Natural-, Geld- und Kreditwirtschaft,» «Jahrbücher für Nationalökonomie und Statistik», t. II, 1864 pp. 1-24. — 136. <<
7 {F. E. — Hasta aquí, manuscrito V. Lo que sigue, hasta el final del capítulo, es una nota que se encontraba, entre extractos de libros, en un cuaderno de 1877 o 1878.} <<
[15] Si la oferta del capitalista es 80c + 20v + 20pv y su demanda es 80c + 20v esto es, si su oferta es = 120 y su demanda = 100, esta última será 1/6 (no 1/5) menor que la primera. <<
[16] Conforme a las proporciones indicadas al comienzo del párrafo, el capital de 1.000 perteneciente al capitalista que necesita medios de producción generará un capital mercantil de 1.200, constituido por 800c + 200v + 200pv. Si por demanda global de ese capitalista se entiende la de MP + FT, aquélla será igual a 5/6 (o sea 1.000) de su oferta (1.200), no a 4/5 de la misma. — 139. <<
[17] Si el producto mercantil del capitalista, y por tanto su oferta global, es de £ 6.000 y su demanda global asciende a £ 5.000, ésta será 1/6 (no 1/5) menor que aquélla. — 140. <<
(50) En la 1.ª edición, «D» en vez de «C». <<
[18] Conforme a los supuestos de Marx, el capitalista en cuanto tal ejerce una demanda igual a 5/6 y no a 4/5, de su oferta: 100 = 5/6 de 120. Lo que consume como no capitalista, como amante de la buena vida, no es 1/5 sino 1/6 de su oferta: 20 = 1/6 de 120. — 140. <<
8 {F. E. — A partir de aquí, manuscrito IV.} <<
(51) En el manuscrito II este título designa la segunda parte del capítulo I, más o menos correspondiente al actual capítulo V de la primera sección. Pero en el manuscrito IV (p. 30), del que Engels extrajo los capítulos V a VII y el comienzo del VIII, Marx intitula esa segunda parte: «Tiempo de producción y tiempo de circulación». Engels utilizó el mismo tiempo, «Tiempo de circulación», para los actuales capítulos V y XIV. (Cfr. R 560/1, 660/1.) <<
9 {F. E. — Aquí se emplea la expresión tiempo de producción en sentido activo: el tiempo de producción de los medios de producción no es aquí el tiempo en el cual se los produce, sino aquel en el cual participan en el proceso de producción de un producto mercantil.} <<
(52) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 1, p. 308. Los literales a, b, c figuran en el manuscrito de Marx (IV, p. 31), no en las ediciones preparadas por Engels. (Cfr. R 562/1.) <<
(53) En la 1 edición, «M′ — D» en vez de «M — D». <<
(54) En el manuscrito IV, p. 35, este capítulo se titula simplemente con el número «3», conforme al sumario del libro II, sumario que figura en la primera página del manuscrito II y que consigna, asimismo, los subtítulos siguientes: «a) Costos que derivan de la mera forma de circulación, b) costos que derivan del proceso de producción dentro de la circulación: α) acopio; ß) costos de transporte». En el manuscrito IV este capítulo comienza así: «Los costos de circulación resultan: 1.º) del mero cambio de forma; 2.º) del tiempo de compra y de venta; 3.º) de la contabilidad; 4.º) del acopio, de la venta al por menor». (R 568/2.) <<
[19] «When Greek meets Greek then comes the tug of war» («cuando el griego encuentra al griego se entabla una recia lucha»). — Cita ligeramente modificada de Nathaniel Lee (¿1653?-1692), The Rival Queens, or the Death of Alexander the Great, acto IV, escena 2.ª, en The Dramatick Works, t. III Londres 1734, p. 266. En Lee, el pasaje dice así: «When Greeks joined Greeks, then was the tug of war!» («¡cuando los griegos encontraron a los griegos, se entabló una recia lucha!»). — 154. <<
10 {F. E. — El pasaje entre paréntesis [angulares] se ha tomado de una nota que figura al final del manuscrito VIII.} <<
11 «Los gastos del comercio, aunque necesarios, deben ser considerados como un desembolso oneroso.» (Quesnay, Analyse du tableau économique, en Daire, Physiocrates, 1.ª parte, París, 1846, p. 71.) Según Quesnay, la «ganancia» que resulta de la competencia entre los comerciantes, competencia que los obliga «a reducir su remuneración o su ganancia… no es, hablando con seriedad, más que una pérdida evitada para el vendedor de primera mano y para el comprador consumidor. Ahora bien, una pérdida evitada en los gastos del comercio no es, sin embargo, un producto real, ni un incremento en la riqueza obtenido gracias al comercio, ya se considere al comercio en sí simplemente como intercambio, con independencia de los gastos de trasporte, o conjuntamente con éstos» (pp. 145, 146). «Los que pagan siempre los gastos del comercio son los vendedores de los productos, que disfrutarían de todo el precio pagado por los compradores si no hubiera gastos de intermediación» (p. 163). Los propriétaires [terratenientes] y producteurs [productores] son «salariants» [«pagadores de salarios»], los comerciantes son «salariés» [«asalariados»] tp. 164, Quesnay, Dialogues sur le commerce et sur les travaux des artisans, (55) en Daire, Physiocrates, 1.ª parte, París, 1846.) <<
(55) 1.ª y 2.ª ediciones: Problèmes économiques. <<
(56) En el manuscrito (IV, p. 37) no figura este subtítulo, sino la letra ß. (R 571/2.) <<
12 En la Edad Media sólo encontramos la contabilidad agrícola en los monasterios. Sin embargo, hemos visto (libro I, p. 343 (57)) que ya en las antiquísimas entidades comunitarias indias figura un tenedor de libros para la agricultura. Aquí la contabilidad se ha autonomizado convirtiéndose en función exclusiva de un funcionario comunal. Mediante esta división del trabajo se ahorra tiempo, esfuerzo y gastos, pero la producción y la contabilidad que se lleva de ella siguen siendo cosas tan distintas como la carga de un barco y el conocimiento de carga. Con el tenedor de libros se sustrae a la producción una parte de la fuerza de trabajo de la comunidad, y los costos de su función no se reponen con su propio trabajo, sino con una deducción del producto de la comunidad. Lo que ocurre con el tenedor de libros de la comunidad india, ocurre mutatis mutandis con el tenedor de libros del capitalista. (Del manuscrito II.) <<
(57) Véase en nuestra edición, t. I, vol. 2, p. 435. <<
(58) En el manuscrito de Marx, «funciones» en vez de «formas». <<
(59) En el manuscrito (IV, p. 39) no figura este subtítulo, sino la letra γ. (R 574/1.) <<
(60) En el manuscrito figura aquí la llamada de una nota que dice: «Fisiócratas. Economist». Esta última palabra aparece tachada. (Cfr. R 574/2.) <<
13 «El dinero que circula en un país es cierta porción del capital de ese país, sustraída por completo a los fines productivos con vistas a facilitar o aumentar la productividad del resto; por eso, cierta parte de la riqueza es tan necesaria para convertir al oro en medio circulante, como lo es para hacer una máquina cuya finalidad es la de facilitar toda otra producción.» (Economist, vol. V, p. 520.) [20] <<
[20] Marx cita un artículo de The Economist intitulado «Nature of Capital and Functions of Money», publicado en el n.º 193 de ese periódico, el 8 de mayo de 1847. En los Grundrisse (Karl Marx, Grundrisse der Kritik der politischen Ökonomie, Berlín 1953, p. 664), el autor citó y comentó este mismo pasaje. — 162. <<
(61) Título en el manuscrito (IV, p. 40): «2) Costos de circulación que no resultan del simple cambio formal del valor». (R 575/2.) <<
(62) La frase prosigue así en el manuscrito: «y constituyen un gasto improductivo de fuerza de trabajo en la medida en que se considera a la sociedad en su conjunto». <<
(63) En el manuscrito (IV, p. 40) este subtítulo dice así: «α) Acopio. Costos de almacenamiento y de conservación (costos de almacenaje)». (R 576\1.) <<
(64) El siguiente paréntesis figura aquí en el manuscrito: «(Este proceso de consumo es él mismo proceso de producción, en la medida en que se trata de consumo productivo.)» (R 576/2.) <<
(65) La redacción de las tres últimas frases es en el manuscrito de Marx como sigue: «como mercancía en el mercado, y por ende en la figura del acopio, el capital mercantil aparece dos veces en cada ciclo, por ejemplo: I) D — M … P … M′ — D′ o II) P … M′ — D′ — M … P. En los dos ciclos, M′ es el producto mercantil del capital en proceso cuyo ciclo se considera; en cambio, M es el producto mercantil de otro capital, producto que debe encontrarse en el mercado sea para invertir D productivamente (I), sea para perpetuarse a través del ciclo de la reproducción en cuanto capital productivo ya invertido (II). Sin duda, cabe la posibilidad de que M′ sólo se produzca por encargo; D — M durará entonces hasta tanto M haya sido producida y se verificará una interrupción.» (R 576/2.) <<
14 Corbet calcula en 1841 los costos del almacenamiento de trigo para una temporada de 9 meses en ½% de pérdida en cantidad, 3% por interés sobre el precio del trigo, 2% por alquiler de almacén, 1% por cribarlo y gastos de acarreo, ½% por trabajo de entrega, total: 7%, o sea, para un precio del trigo de 50 chelines, 3 chelines y 6 peniques por quarter (66). (Th. Corbet, An Inquiry into the Causes and Modes of the Wealth of Individuals…, Londres, 1841, p. 140.) Según las declaraciones de comerciantes de Liverpool ante la Comisión de Ferrocarriles, los costos (netos) del almacenamiento de cereales en 1865 ascendieron mensualmente a 2 peniques por quarter o a 9 — 10 peniques por tonelada (n). (Royal Commission on Railways, 1867, Declaraciones, p. 19, número 331.) <<
(66) 1 quarter = 290,78 litros. <<
(67) 1 tonelada inglesa = 1.016,04 kg. <<
(68) En el manuscrito la frase continúa así: «sino a la esfera de la circulación». <<
15 Libro II, introducción. [21] <<
[21] Adam Smith, An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations. A New Edition in Four Volumes, Londres 1843, Vol. 2, pp. 249-252. — 166. <<
[22] John Lalor, Money and Morals: a Book for the Times, Londres 1852, pp. 43, 44. — 167. <<
[23] J. C. L. Simonde de Sismondi, Etudes sur l’économie politique, t. I, Bruselas, 1837, p. 49. — 167. <<
16 No se trata, como cree erróneamente Smith, de que la formación de acopio no surja sino con la transformación del producto en mercancía y la del acopio para el consumo en acopio de mercancías; a la inversa: este cambio de forma origina las crisis más agudas en la economía de los productores durante la transición entre la producción para satisfacer las propias necesidades y la producción de mercancías. En la India se conservó, por ejemplo, hasta la época más reciente «la costumbre de almacenar masivamente el cereal, por el cual se obtenía poco en años de abundancia». (Return. Bengat and Orissa Famine. H. of C. 1867, I, pp. 230, 231, n.º 74.) La demanda de algodón, yute, etc., súbitamente aumentada por la guerra civil norteamericana, provocó en muchas partes de la India una gran reducción del cultivo de arroz, aumento de los precios de este cereal y venta de los viejos acopios que del mismo tenían los productores. A esto se sumó además, en 1864-1866, la exportación sin precedentes de arroz a Australia, Madagascar, etc. De ahí el carácter agudo de la hambruna de 1866, que sólo en el distrito de Orisa exterminó a un millón de personas (loc. cit. 174, 175, 213, 214 y III: Papers relating to the Famine in Behar, pp. 32, 33, donde, entre las causas de la hambruna, se subraya el drain of old stock [drenaje del antiguo acopio].). (Del manuscrito II.) <<
(69) En la presente edición, t. I, vol. 3, p 771 y ss. <<
[24] Como se acota en T. IT., 1, 148, aunque aquí en el original se lee Abnahme (disminución), «podría tratarse, sin embargo, de un lapsus o una errata por Zunahme (aumento), ya que en este caso el pasaje resultaría más claro, según el contexto». Véase, en efecto, más abajo: «Si este acopio disminuye en manos del capitalista industrial, esto sólo demuestra que aumenta, bajo la forma de acopios de mercancías, en manos del comerciante», y las frases siguientes. — 169. <<
(70) En la 1.º edición «bajo está forma del mismo» en vez de «bajo esta forma del acopio de productos». <<
(71) En la 1.ª edición: «x = gastos varios» en vez de «x gasto varios». <<
(72) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «la cual» en vez de «que». <<
(73) En la 1.ª edición, «de manera uniforme» en vez de «pro rata». <<
(74) En la 1.ª edición: «las oleadas». <<
17 Storch llama a esta última circulation factice [circulación facticia]. [25] <<
[25] Circulation factice (circulación facticia). — Así figura el término de Storch en la 1.ª edición, Werke, TI, etc. Pero en algunas ediciones de El capital (T. IT. Rubel), se lee aquí circulation postiche (circulación ficticia, faisa). En los Grundrisse (ed. cit., p. 529), Marx cita así a Storch: cuando los costos de circulación exceden de los «indispensables para hacer llegar las mercancías a los consumidores […] la circulación es ficticia [postiche] y no contribuye en nada al enriquecimiento de la nación» (Storch, Cours d’économie politique…, París, 1823, p. 409). — 178. <<
[26] Estado de los incas. — En el original, «Reich der Inkas». La palabra alemana Reich suele traducirse por las españolas reino o imperio, pero no siempre corresponde exactamente a las mismas. En su reseña del libro de Bakunin Estatismo y anarquía, escrita en 1874-1875, y luego de citar las palabras rusas equivalentes a «imperio, reino», «soberano, monarca, emperador, rey», etc., Marx acota lo siguiente: «En alemán, por el contrario, Reich en un principio no era otra cosa que un espacio de terreno (grande o pequeño) circunscrito por límites determinados, denominado según la tribu, etc., las gentes a las que pertenecía. Así, la comarca cercana al Regen, en el Alto Palatinado, era hasta Viechtach el Viechtreich; Reich de Aquisgrán [Aachnerreich]; Vrankryk (en los Países Bajos); Reich de Nimega; Reich de Megen; el distrito de Trarbach en el Mosela aun hoy es Cröverreich y otra comarca en el Mosela, Westrich» (MEW, t. XVIII, p. 601). En una carta a Lafargue y refiriéndose al caso alemán, Engels señala que mientras Kaisertum equivale a régimen imperial, en Reich «el acerito cae sobre el poder central en cuanto representante de la unidad nacional» (MEW, t. XXXIX, p. 90). En el caso presente hemos optado por traducir Reich = estado porque en otros pasajes de El capital (MEW, t. XXIII, p. 102, t. XXIV, p. 119) Marx utiliza el término «estado de los incas» («Inkastaat») para designar lo que aquí llama «Reich der Inkas». — 178. <<
18 Ricardo cita a Say, que considera como una bendición del comercio el que éste encarezca los productos o aumente su valor por medio de los costos de trasporte. «El comercio», dice Say, «nos permite adquirir una mercancía en su lugar de origen y trasportarla a otro lugar de consumo; nos permite, pues, aumentar el valor de la mercancía en toda la diferencia entre su precio en el primer lugar y su precio en el segundo.» [27] Con respecto a lo cual Ricardo observa: «Es cierto, pero ¿cómo se le confiere el valor adicional? Agregando al costo de producción, en primer lugar, los gastos de trasporte, y en segundo lugar, la ganancia sobre los adelantos de capital que hizo el comerciante. La mercancía sólo es más valiosa por la misma razón por la que cualquier otra mercancía puede volverse más valiosa: porque se ha invertido más trabajo en su producción y su trasporte antes que el consumidor la compre. No hay que mencionar esto como una de las ventajas del comercio». (Ricardo, Principles of Political Economy, 3.ª ed., Londres, 1821, pp. 309, 310.) <<
[27] Jean-Baptiste Say, Traité d’économie politique, 3.ª ed., t. II, París, 1817, p. 433. — 179. <<
(75) En el manuscrito se lee a continuación: «y en razón inversa de su valor». <<
19 Royal Commission on Railways, p. 31, n.º 630. <<
(1) En el manuscrito (IV, p. 50), el título de este capítulo es «El concepto de rotación». (R 585/2.) <<
[28] En el original alemán (1.ª y 2.ª ediciones, Werke, etc.) en realidad esta frase dice así: «Hemos visto que el tiempo total de circulación [Zirkulationszeit] de un capital dado es igual a la suma de su tiempo de circulación [Umlaufszeit] más su tiempo de producción [Produktionszeit]». El empleo de Zirkulation (sinónimo de Umlauf) por Umschlag (rotación) es evidentemente un descuido de Marx o de Engels o una errata no advertida en las ediciones alemanas. Cfr. aquí, p. 186: «La duración de esta última [de la rotación, Umschlag] se halla dada por la suma del tiempo de producción y el tiempo de circulación del capital», o p. 303: «[…] el tiempo de rotación [Umschlagszeit] del capital es igual a la suma de su tiempo de producción y de su tiempo de curso o de circulación [Umlaufs- oder Zirkulationszeit]». Véase también aquí, p. 281. — 183. <<
(2) En el manuscrito la frase comienza así: «Ya tomemos la forma D — M … P … M′ — D′ o la forma P … M′ — D′ … P′» etc. (R 585/3.) <<
(3) Véase en nuestra edición t. I, vol. 2, pág. 696. <<
[29] Después de la referencia bibliográfica, según Rubel, se lee en el manuscrito: «Baudeau. Cuaderno C, p. 37»; como señala Rubel, «un cuaderno del fondo de Amsterdam, escrito probablemente a principios del decenio de 1860, contiene trece páginas de extractos de la Explication du Tableau économique de Quesnay por Nicolas Baudeau». — 186. <<
(4) En el manuscrito (IV, p. 53), esto es un subtítulo precedido de la cifra «2». Debajo, entre paréntesis, se lee: «Capital colocado y capital de explotación». (R 589/1.) <<
(5) Véase en la presente edición, t. I, vol. 1, p. 241 y ss. <<
(6) Las palabras «o fluido» (oder flüssiges) fueron agregadas por Engels. (R 590/1.) [30] <<
[30] Capital circulante o fluido. — Engels seguramente, agrega las palabras «o fluido» para prevenir al lector, porque en las páginas siguientes Marx utiliza el término «flüssiges Kapital» sin explicar que se trata de un sinónimo de «zirkulierendes Kapital» («capital circulante»). Es probable que Marx haya empleado de tanto en tanto el adjetivo «flüssig» (lieeralmente, «fluido») para evitar la confusión de Adam Smith entre «capital circulante» y «capital de circulación». «Flüssiges Kapital» proviene del inglés «floating capital» («capital circulante»): véase, por ejemplo, la cita del Economist que figura en los Grundrisse, ed. cit., p. 616, o el apartado 1 del cap. XXXI del tercer tomo de El capital. — 191. <<
(7) Véase, en nuestra edición, t. I. vol. 1, p. 220. <<
(8) Véase en la presente edición t. I. vol. 1, pp. 215-220. <<
20 Las dificultades que presenta la definición del capital fijo y del circulante, han llevado al señor Lorenz Stein a pensar que esta diferenciación sólo sirve para hacer más fácil la exposición. <<
21 {F. E. — Hasta aquí, manuscrito IV. A partir de aquí, manuscrito II.} <<
(9) Engels omite las líneas finales del manuscrito IV. Lo que sigue es del manuscrito II (p. 35 y ss.), en el que aparece un subtítulo («circunstancias que modifican la rotación del capital») y el siguiente pasaje, igualmente dejado a un lado por Engels: «El análisis del proceso de valorización nos ha mostrado que los diversos elementos del capital productivo contribuyen de diferentes maneras a crear el valor del producto. Antes debíamos descifrar esta creación de valor y en particular la producción del plusvalor. Ahora, de lo que se trata es de examinar cómo esta participación de los elementos del capital productivo en la formación del valor influye sobre la rotación del capital. […]» Sigue un parágrafo «a) El capital fijo». (R 595/2.) <<
(10) Párrafo precedido en el manuscrito (II, p. 35) del subtítulo «b) El capital circulante». (R 596/1.) <<
(11) La versión literal sería: «sino también un plusvalor excedente».[Nota del editor] <<
(12) En el manuscrito (II, p. 36), en vez de «circulante o fluido» («zirkulierendes oder flüssiges») Marx escribió «fluente» («fliessendes»). (Cfr. R 597/1.) <<
(13) Véase, en esta edición, t. I, vol. 1, pp. 203-214. <<
(14) Aquí y en otros lugares en el original figura el adjetivo «flüssiges» (literalmente, «fluido»), que Marx usa como sinónimo de «circulante». <<
(15) En la 1.ª edición, «rotación» en vez de «conversión». <<
(16) Traducimos literalmente. El sentido tiene que ser: «se desgastan tanto que hay que reponerlos todos los años». <<
22 Las citas señaladas con las letras R. C. se han tomado de: Royal Commission on Railways. Minutes of Evidence taken before the Commissioners. Presented to both Houses of Parliament, Londres, 1867. — Las preguntas y respuestas están numeradas, y esos números se transcriben aquí. <<
[31] (W) Marx cita aquí la conferencia de Williams «On the Maintenance and Renewal of Permanent Way…», publicada en la Money Market Review del 2 de diciembre de 1867. — 205. <<
[32] (W) En Lardner. Railway Economy — A Treatise on the New Art of Transport, se lee: aproximadamente el 8%. Si la renovación fuera exactamente del 8%, en el texto debería decir: «en el curso de 12 ½ años». — 207. <<
(17) Véase en la presente edición, t. I, vol. 1, pp. 248-251. <<
(18) Ibídem, vol. 2, p. 492. <<
[33] Waste. — La traducción que Marx da de waste (Beschädigung) o la nuestra (estrago) son sólo aproximativas. Waste, en esta acepción, es el perjuicio causado intencional o involuntariamente por el inquilino o arrendatario o, para decirlo con palabras del jurisconsulto británico sir Frederick Pollock (1845-1937), «todo acto inconsulto de un arrendatario […] que tienda a la destrucción de la finca arrendada o, de alguna otra manera, al daño del patrimonio». — 209. <<
(19) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 2, p. 509, n.º 176. <<
(20) 1.ª y 2.ª ediciones: «6 1/3». <<
[34] (K) La cita proviene del número de la Money Market Review publicado el 25 de enero de 1868, artículo «The Caledonian Railway. The Director’s Reply», en el que se considera el informe del capitán Fitzmaurice. — 216. <<
(21) 1 milla inglesa = 1,609 km. <<
[35] En TI 184 esta frase, que Marx había tomado de la conferencia mencionada en la posnota 31, no figura entre comillas, lo que hace suponer que no se trata de una cita textual. — 218. <<
[36] Las palabras «confrontado con el más notorio que se produce en otras partes del sistema ferroviario» no figuran en el original inglés, tal como se reproduce en TI 184. — 218. <<
(22) Esto es, en las secciones IV y V del tomo III de El capital. <<
(23) Véase, en la presente edición, tomo I, vol. 1, p. 159 y ss. <<
(24) Los títulos son de Engels. En el manuscrito (II, pp. 52a-54), el capítulo se designa simplemente con la letra c. (R 611/1.) <<
(25) En la 1.ª edición: «en el componente circulante». <<
22bis «La producción urbana está ligada a la alternancia de los días; la rural, en cambio, a la de los años» (Adam H. Müller, Die Elemente der Staatskunst, Berlín 1809, III, p. 178.) Es ésta la representación ingenua de la industria y la agricultura que tiene el romanticismo. <<
[37] En el original inglés, según TI 189, el cuadro precedente es más simple:
«$ 25.000 | : 10 = | $ | 2.500 | |
$ 12.500 | : 2 = | $ | 6.250 | |
$ 12.500 | x 2 = | $ | 25.000 | |
$ | 33.750 | ». — 225. << |
[38] En Werke y TI se incluye aquí la nota siguiente: «En el manuscrito, Marx puntualiza que tal modo de calcular el tiempo de rotación del capital es falso. El tiempo medio de rotación indicado en la cita (16 meses) ha sido calculado teniendo en cuenta una ganancia de 7 ½ % sobre el capital global de 50.000 dólares. Prescindiendo de la ganancia, el tiempo de rotación de este capital asciende a 18 meses». — 225. <<
[39] Como se anota en Werke y TI, Marx cita el libro de Potter Political Economy: its Objects, Uses, and Principles, Nueva York, 1841. De su introducción se desprende que gran parte de la obra es en lo esencial una reimpresión algo modificada de los primeros diez capítulos del libro de Scrope Principles of Political Economy, publicado en Inglaterra en 1833. — 225. <<
(26) Es probable que haya aquí un error de desciframiento. El sentido de la última parte de la frase es: «con la diferencia en las rotaciones debida a la naturaleza del capital». Así se traduce ese pasaje en TI 191 y, con ligeras variantes, en R 616. <<
(27) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «inversa» en vez de «directa». <<
(28) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 1, p. 173. <<
(29) En el manuscrito de Marx (II, pp. 58 a 73) este capítulo y el siguiente forman uno solo, intitulado: «Contribución a la crítica de las teorías sobre el capital fijo y el circulante». (Cfr. R 617/1.) <<
23 Para Quesnay, véase el «Analyse du tableau economique» (Physiocrates, ed. por Daire, 1.ª parte, París, 1846). Allí se dice, por ejemplo: «Los adelantos anuales consisten en los gastos que se hacen anualmente para los trabajos del cultivo; hay que distinguir estos adelantos de los adelantos originarios que constituyen el fondo para iniciar el cultivo» (p. 59). Entre los fisiócratas posteriores ya se califica de capital a los avances [adelantos] de manera directa y reiterada: «capital ou avances [capital o adelantos]». Dupont de Nemours, Maximes du docteur Quesnay, ou résumé de ses principes d’économie sociale (30) (en Daire, op. cit., I, p. 391); además, Le Trosne: «como consecuencia de la duración más o menos prolongada de los productos del trabajo una nación posee un fondo considerable de riquezas, independiente de su reproducción anual, que constituye un capital acumulado de larga data y que, pagado originariamente con productos, siempre se conserva y crece» (en Daire, op. cit., II, pp. 928, 929). Turgot ya usa más regularmente la palabra capital para avances [adelantos], e identifica más aún los avances de los manufacturiers [adelantos de los manufactureros] con los de los arrendatarios. (Turgot, Réflexions sur la formation et la distribution des richesses, 1766.) <<
(30) 1.ª y 2.ª ediciones: Origine & progrès d’une science nouvelle, 1767. [39bis] <<
[39bis] Una nota de Kautsky (K 196) da idea de los engorrosos problemas que se plantean al editor de manuscritos de esta índole: «En la edición de Engels se indica, como título de la obra de Dupont de Nemours mencionada más arriba, Origines et progrès d’une science nouvelle. Además, en vez de 391, se consigna como número de página el 291. En el tomo de Daire se reproducen trabajos diferentes. La página 291 corresponde al trabajo Origines et progrès… De ahí que Engels incluyera este título. Pero la frase citada se encuentra en la página 391, que en la edición de Dupont de Nemours pertenece a las Maximes du docteur Quesnay. Costó algún esfuerzo aclarar este curioso asunto». — 230. <<
[40] Adam Smith, An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations. A New Edition in Four Volumes, vol. 2, Londres, 1843, pp. 254. — 231, 232, 235, 236, 238. <<
[40] Adam Smith, An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations. A New Edition in Four Volumes, vol. 2, Londres, 1843, pp. 254. — 231, 232, 235, 236, 238. <<
[40] Adam Smith, An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations. A New Edition in Four Volumes, vol. 2, Londres, 1843, pp. 254. — 231, 232, 235, 236, 238. <<
[41] Smith, ed. cit., vol. 2, p. 255. — 234, 235. <<
[42] Smith, ed. cit., vol. 2, pp. 254-255. — 234. <<
[40] Adam Smith, An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations. A New Edition in Four Volumes, vol. 2, Londres, 1843, pp. 254. — 231, 232, 235, 236, 238. <<
[41] Smith, ed. cit., vol. 2, p. 255. — 234, 235. <<
[41] Smith, ed. cit., vol. 2, p. 255. — 234, 235. <<
[40] Adam Smith, An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations. A New Edition in Four Volumes, vol. 2, Londres, 1843, pp. 254. — 231, 232, 235, 236, 238. <<
[40] Adam Smith, An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations. A New Edition in Four Volumes, vol. 2, Londres, 1843, pp. 254. — 231, 232, 235, 236, 238. <<
[40] Adam Smith, An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations. A New Edition in Four Volumes, vol. 2, Londres, 1843, pp. 254. — 231, 232, 235, 236, 238. <<
[43] Smith, ed. cit., vol. 2, pp. 255-256. — 242. <<
[44] Smith, ed. cit., vol. 2, p. 256. — 243. <<
(31) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «se lo» en vez de «se la». Corregido según el original de Engels para la imprenta. <<
(32) Se trata seguramente de un error de desciframiento, no enmendado aún en las modernas ediciones alemanas (Werkstätten por Werkzeugen); en el tomo I se lee aquí Werkzeugen, herramientas. <<
(33) La palabra selbständig (de manera autónoma) no figura en este pasaje del tomo I. <<
(34) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 1, pp. 245 246. <<
(35) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 1, pp. 215-225. <<
(36) En el Manuscrito (II, p. 66) figuran aquí las palabras: «o para el contratista que construye profesionalmente vías férreas o puentes». (R 632/2). <<
(37) La frase siguiente, en realidad no figura en el pasaje de Adam Smith citado en último término (ver aquí p. 253), sino en el que en nuestra edición aparece en las pp. 251-252. <<
(38) En el manuscrito (II, p. 67) no se leería aquí Arbeitslohn (salario), sino Arbeitskraft (fuerza de trabajo). (Cfr. R. 635/2.) <<
24 La siguiente oración que, a la manera de los fisiócratas, pone el trabajo de los obreros al mismo nivel que el del ganado de trabajo, demuestra hasta qué punto Adam Smith se bloqueó a sí mismo el camino hacia la comprensión del papel que desempeña la fuerza de trabajo en el proceso de valorización: «No sólo su servidumbre laboriosa» (la del arrendatario), «también su ganado de trabajo está formado por trabajadores productivos». <<
(39) Véase en la presente edición, t. I, vol. 3, pp. 754-758. <<
(40) En el manuscrito de Marx (II, p. 69) el título de este texto es simplemente: «Ricardo» (R 636/2). <<
(41) Véase, en la presente edición, t. III, vol. 6, cap XI. <<
25 «This difference in the degree of durability of fixed capital, and this variety in the proportions in which the two sorts of capital may be combined.» Principles…, p. 25. <<
26 «The proportions, too, in which the capital that is to support labour, and the capital that is invested in tools, machinery, and buildings, may be variously combined.» (Ibídem.) <<
(42) Véase en la presente edición, t. I, vol. 3, p. 771. Véase también p. 760, subnota. <<
(43) La frase continúa así en el manuscrito de Marx: «por fuerza de trabajo, cambia valor»… <<
(44) En el manuscrito figuran aquí estas palabras, omitidas en las ediciones de Engels: «son de menor duración y por tanto»… <<
27 «The food and clothing consumed by the labourer, the buildings in which he works, the implements with which his labour is assisted, are all of a perishable nature. There is, however, a vast difference in the time for which these different capitals will endure: a steam-engine will last longer than a ship, a ship than the clothing of the labourer, and the clothing of the labourer longer than the food which he consumes.» Ricardo, Principles…, p. 26. <<
28 «According as capital is rapidly perishable and requires to be frequently reproduced, or is of slow consumption, it is classed under the heads of circulating, or fixed capital.» <<
29 «A division not essential, and in which the line of demarcation cannot be accurately drawn.» <<
(45) En la 1.ª y 2.ª ediciones: «de manera que los últimos sólo se distinguen de los primeros»… <<
(46) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 1, p. 251. La versión castellana que de ese pasaje figura allí se basa en el original inglés, tal como lo reprodujo Marx en ese lugar; aquí, en la versión alemana (hecha por Marx, a tal vez por Engels) del mismo pasaje. <<
(47) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 1, p. 221 <<
29bis «Observations on the Circumstances which influence the Condition of the Labouring Classes of Society», Londres, 1817. En el libro I, p. 655, (48) nota 79, se cita un pasaje sobre este asunto. <<
(48) Véase en esta edición, t. I, vol. 3, pp. 785-786, n.º 79. <<
(49) Véase aquí, t. III, vol. 1, caps. I a III. <<
30 «It is also to be observed that the circulating capital may circulate, or be returned to its employer, in very unequal times. The wheat bought by a farmer to sow is comparatively a fixed capital to the wheat purchased by a baker to make into loaves. The one leaves it in the ground, and can obtain no return for a year; the other can get it ground into flour, sell it as bread to his customers, and have his capital free, to renew the same, or commence any other employment in a week» (pp. 26, 27). <<
[45] (TI) John Stuart Mill, Essays on Some Unsettled Questions of Political Economy, Londres, 1844, p. 164. — 276. <<
[46] (TI) George Ramsay, An Essay on the Distribution of Wealth, Edimburgo, 1833, pp. 21-24. — 276. <<
[47] (TI) Henry Dunning MacLeod, The Elements of Political Economy, Londres, 1858, pp. 76-80. — 276. <<
[48] (TI) Robert H. Patterson, The Science of Finance. A Practical Treatise, Edimburgo y Londres, 1868, pp. 129-144. — 276. <<
(50) En la 1.ª edición: «money on call and money not on call» <<
(51) En el manuscrito de Marx (II, p. 73) se lee, en lugar de este título, el subtítulo siguiente: «b) Diferencias en la duración del acto de producción». (R 646/1.) <<
[49] Midland counties. — Condados centrales de Inglaterra, y especialmente los de Derby, Leicester, Nottingham, Rutland, Northampton, Stafford y Warwick. — 286. <<
(52) En la 1.ª edición figuraba en este lugar la frase siguiente: «Se observa aquí cómo las diferencias entre capital fijo y capital circulante derivan del papel que en el proceso de trabajo desempeñan los diversos factores, al continuar operando unos en repetido: procesos laborales mientras que a los otros se los repone sin cesar, al ser necesario, por tanto, que la circulación reponga constantemente a éstos, pero no a aquéllos». <<
[50] En la versión inglesa de las Leyes de Manú que figura en las Works de sir William Jones (vol. 7, p. 59), este pasaje dice así: «La ofrenda de la vida, sin recompensa, a fin de mantener un sacerdote o una vaca, una mujer o un niño [a priest or a cow, a woman or a child], puede asegurar la bienaventuranza de estas tribus de origen inferior» (véase K 256). En Werke se indica como fuente Manava Dharma Sastra, or the Institutes of Manu according to the Gloss of Kulluka, comprising the Indian System of Duties, Religious and Civil, 3.ª ed., Madrás, 1863, p. 281. Las Leyes de Manú constituyen un código en el que se compendian las normas legales y principios morales de los brahmanes. El libro, que se apoya en literatura jurídica más antigua, surgió probablemente entre el siglo II a. n. e. y el II d. n. e. Fue atribuido a Manú, que en la mitología índica es el fundador del género humano, el primer rey y el primer legislador. — 288. <<
mdclxvi
[51] Traducimos la versión que figura en el original alemán. En la versión inglesa (TI 241) dice así la parte central de la cita: «[…] y si no tienen mayor alzada, son más anchas, redondeadas y presentan un desarrollo mayor en las partes que rinden más carne», etcétera. — 288. <<
(53) En el manuscrito (II, p. 77) figura aquí, en lugar de este título, el subtítulo siguiente: «c) Diferencia entre el tiempo de trabajo y el tiempo de producción». (R 653/1.) <<
(54) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 1, pp. 308-317 <<
(55) El sentido de estas últimas palabras podría ser, asimismo: «[una interrupción] durante la cual», etc. <<
[52] La última frase de este pasaje dice así en el original inglés (según TI 246). «En virtud de esta circunstancia natural, y en virtud del incremento más rápido de la riqueza producida por el trabajo no agrícola, los monopolizadores de toda la tierra, aunque han monopolizado también la legislación, no han sido capaces de salvarse a sí mismos y a sus servidores, los arrendatarios, del destino de convertirse en la clase de personas más dependiente de la comunidad». — 294. <<
[53] Cultivo por amelgas trienales. — Modo de cultivo que consistía en sembrar un año cereales de invierno, el siguiente cereales de verano y el tercero dejar la tierra en barbecho; actualmente, en vez del barbecho, por lo general el tercer año se siembran plantas forrajeras. — 295. <<
[54] Cultures derobées (cultivos intermedios). — Como explica Kautsky, se trata de un cultivo de tubérculos posterior a la cosecha del producto principal y efectuado en el mismo año; la denominación (derober = hurtar, sustraer, ocultar) proviene de que este cultivo, de corta duración, se realiza como a escondidas, entre dos cosechas principales. — 295. <<
(56) En la 1.ª y 2.ª ediciones, en vez de «suelo para bosques» (Waldboden) figura aquí una expresión que podría traducirse por «suelo rural» o «suelo del país» (Landboden). <<
(57) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «bosques» en vez de «lapsos». <<
(58) Esta frase no figura en la 1.ª edición <<
(59) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «el fuego» en vez de «la putrefacción» <<
(60) Véase, en este volumen, pp. 163-171. <<
(61) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «importe» en vez de «rendimiento». <<
(62) Kirchhof quiso decir, seguramente, «tiempo de circulación» («circulación», desde luego, en el sentido especial en que este autor emplea el término). <<
(63) En el manuscrito de Marx (II, p. 84), este texto se halla encabezado por el siguiente subtítulo: «e) La diferencia en el tiempo de circulación». Engels dio el mismo título a dos capítulos diferentes, el V y el XIV. (R 660/1 y 663/1.) <<
[55] Literalmente, «períodos de circulación [Umlaufsperioden]». Se trata, con seguridad, de un lapsus. Véase más adelante, en este mismo párrafo, a partir de donde dice: «no obstante, el tiempo de rotación», etc. — 303. <<
(64) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «lugar de venta». <<
(65) Véase, en el presente volumen, la p. 180. <<
[56] Las palabras «de seis meses vista a cuatro meses fecha, como primer paso para llegar a cuatro meses vista», no figuran entre comillas en el original inglés, tal como se lo presenta en TI 256. — 308. <<
[57] Kautsky conjeturó acertadamente que este paréntesis debía ser de Engels, puesto que el canal de Suez se había inaugurado en noviembre de 1869 y Marx redactó este manuscrito ya el año siguiente, en 1870 (véase K 275). Rubel (662/1) confirma que la frase es de Engels. Llama la atención el hecho de que Kautsky —que tenía acceso a los originales de Marx y había publicado el libro IV de El capital—, como editor de los tomos II y III no haya creído necesario compulsar los manuscritos del autor, ni siquiera en casos de duda como éste. — 309. <<
(66) Frase de Engels. <<
(67) En el manuscrito (II, p. 88), esta subdivisión del texto se intitula: «Efectos de las diferencias en la rotación sobre la valorización del capital». (R 664/1.) <<
(68) En la 1.ª edición, «25.ª — 30.ª». <<
(69) En la 1.ª edición, «40». <<
31 Las semanas que caen en el segundo año de rotación figuran aquí entre paréntesis. <<
(70) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «54» en vez de «55». <<
(71) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «50» en vez de «51». <<
(72) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «29» en vez de «24». <<
(73) En la 1.ª edición, «24» en vez de «25». <<
[57bis] En su «edición popular» del tomo II Kautsky anotó aquí lo que sigue: «Todo este pasaje parece haber sido escrito en un estado de gran fatiga y no haber sido corregido. Ello lo demuestra ya la circunstancia de que varias veces en el cuadro se indican consecutivamente dos números para el comienzo del período laboral: 9.ª 10.ª, 17.ª 18.ª, luego 13.ª 14.ª, y por último 21.ª 22.ª». A partir de su interpretación, Kautsky elaboró un nuevo cuadro IV. A este respecto observan los anotadores del IMEL: «En su edición del libro II, Kautsky “corrigió” este cuadro, fundándose en la “gran fatiga” de Marx y una negligencia de Engels. En realidad, no comprendió el cuadro. Éste debe interpretarse de la siguiente manera: al término del período laboral del capital II, las £ 400 del capital I todavía no han refluido de la circulación. Para evitar la consiguiente interrupción del proceso de producción, en la 9.ª semana se requiere un capital adicional III de £ 100, que inaugura un nuevo período de trabajo; al término de la 9.ª semana retornan de la circulación las £ 400 del capital I. De éstas, £ 300 se pueden emplear aún para el resto de ese segundo período laboral del capital (semanas 10.ª a 12.ª), mientras que £ 100 se liberan. Estas encuentran empleo en el segundo período laboral del capital II (semana 13.ª), en el cual la rotación sigue del mismo modo. El capital III, pues, sólo tiene la tarea de evitar interrupciones en el proceso de producción, y por ende no puede desempeñar un papel autónomo. Si se considera el proceso en su movimiento como un todo, se produce el entrelazamiento de capitales del que nos habla Marx. De esta manera se explica también el modo particular de escritura: 9.ª 10.ª — 12.ª, etc.» — 339. <<
[58] El sentido de la frase alemana no es claro. Las palabras entre corchetes proceden de las ediciones del IMEL. — 342. <<
(74) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «rotación» en vez de «circulación». <<
(75) En el manuscrito la frase prosigue así: «del tiempo de circulación, y por ende»… <<
(76) En el manuscrito se añade: «en forma de capital dinerario». <<
(77) En el manuscrito se lee: «de los elementos circulantes del capital productivo, es decir, en el precio», etc. <<
(78) En la 1.ª y 2.ª ediciones, Werke, etc «Kauf» («compra») en vez de «Verkauf» («venta»). En TI 292 se corrige acertadamente: «sale» («venta»). <<
(79) Marx, probablemente, quiso decir: «y por ende, asimismo, crece la posibilidad de renovar la materia prima», etc. <<
(80) En el manuscrito de Marx (II, p. 109) aparece aquí un titulo único: «La rotación del capital variable. La tasa anual del plusvalor» [59]. (R 676/2.) <<
[59] Rubel proporciona, en este caso, el original alemán del título de Marx: «Der Umschlag des variablen Kapitals. Die Jahresrente des Mehrwerts». Jahresrente es renta anual, no tasa anual, pero como el propio Rubel traduce taux annuel, lo que coincide tanto con el subtítulo de Engels como con el contenido del texto suponemos que se trata de un error de copia por Jahresrate, tasa anual. — 359. <<
(81) En la 1.ª edición no figura la palabra «variable». <<
(82) Subtítulo introducido por Engels (manuscrito II, p. 116) (R 687/1.) <<
(83) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 2, pp. 695, 696. <<
(84) Subtítulo de Engels. (Manuscrito II p. 117.) (R. 691/1.) <<
[60] Post festum (literalmente, «después de la fiesta») significa «demasiado tarde», «a posteriori». Es una latinización (al parecer no antigua) de una expresión griega que figura ya como locución proverbial en Platón, Gorgias, 1: «¿Tal vez llegamos, como suele decirse, después de la fiesta, o sea demasiado tarde?» — 385. <<
[61] Krach. — La palabra alemana es de difícil traducción. En el sentido de «catástrofe, crisis catastrófica, ruina súbita, bancarrota», sólo es usual desde el gran Krach de Viena, en 1873; seguramente Krach ha experimentado el influjo del inglés crash, que ya se usaba hacia 1817 para denotar el «colapso súbito de una empresa mercantil o del crédito en general». — 386, 635. <<
32 {F. E. — En el manuscrito aparece interpolada aquí la siguiente nota, para su ampliación posterior, «contradicción en el modo capitalista de producción: los obreros como compradores de mercancías son importantes para el mercado. Pero como vendedores de su mercancía —la fuerza de trabajo— la sociedad capitalista tiene la tendencia de reducirlos al mínimo del precio. Contradicción adicional: las épocas en que la producción capitalista despliega todas sus potencias resultan ser, regularmente, épocas de sobreproducción, porque las potencias productivas nunca se pueden emplear al punto de que con ello no sólo se produzca más valor, sino que pueda realizarse ese valor acrecentado; pero la venta de las mercancías, la realización del capital mercantil, y por ende también la del plusvalor, no está limitada por las necesidades de consumo de la sociedad en general, sino por las necesidades consumitivas de una sociedad en la cual la gran mayoría es siempre pobre y está condenada a serlo siempre. Esto, sin embargo, cae dentro de la sección siguiente».} <<
(85) En el manuscrito de Marx (II, p. 19) el texto que sigue no forma un capítulo aparte. El título es de Engels. (R 698/2.) <<
(86) En la 1.ª edición, «capitalista» en vez de «capital». <<
(87) En la 1.ª edición, «primer período» en vez de «período». <<
(88) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 2, p. 713 y ss. <<
(89) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «1827». Véase, en el presente volumen, p. 17. <<
(90) Subtítulo de Engels. (R 701/2). <<
(91) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 1, pp. 169-173. <<
(92) En la 1.ª edición no figura la palabra «solamente». <<
(93) En la 1.ª edición, «oro» («Gold») en vez de «dinero» («Geld»). <<
(94) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 1, pp. 143-151. <<
[62] En general traducimos versilbern por «convertir en dinero», ya que en diversos pasajes de El capital Marx hace equivaler expresamente ese verbo a «in Geld verwandeln», transformar o convertir en dinero (véase por ejemplo MEW, t. XXIV, pp. 416, 447, 474, 485). Pero en este caso es obvio que Marx establece una relación entre versilbern y el sustantivo Silber, plata; en alemán familiar, como en castellano, la palabra que designa ese metal precioso puede también significar dinero en general. — 408. <<
(95) En la 1.ª y 2.ª ediciones, Werke, etc., «£ 400» en vez de «£ 500». Cfr. aquí, p. 419: «Si, por ejemplo, un capital dinerario de £ 500 rota 10 veces por año bajo la forma de capital variable, es evidente que esa parte alícuota de la masa dineraria circulante hace circular una suma de valor 10 veces mayor, = £ 5.000.» <<
(96) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «dinerario» en vez de «áureo»; modificado según el original preparado por Engels para la imprenta. <<
(97) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «acopio» en vez de «valor»; corregido según el original preparado por Engels para la imprenta. <<
(98) En la 1.ª y 2.ª ediciones, «dineraria» en vez de «áurea»; modificado según el original preparado por Engels para la imprenta. <<
(99) Véase, en la presente edición, t. I, vol. 1, p. 127 y ss. <<
(100) Véase, en la presente edición, t. I, vol. I, p. 137. <<
33 Si bien los fisiócratas aún confunden ambos fenómenos, son sin embargo los primeros en llamar la atención sobre el reflujo del dinero a su punto de partida como forma esencial de la circulación del capital, en ponerlo de relieve como forma de la circulación mediadora de la reproducción. «Echad una mirada al Tableau économique; veréis que la clase productiva proporciona el dinero con el cual las otras clases acuden a comprarle productos, y que le devuelven ese dinero al volver a hacerle el año siguiente las mismas compras… No veis aquí otro ciclo, pues, que el del gasto seguido por la reproducción, y de la reproducción seguida por el gasto, ciclo que recorre la circulación dineraria que mide el gasto y la reproducción». (Quesnay, Dialogues sur le commerce et sur les travaux des artisans, (101) en Daire, Physiocrates, I, pp. 208, 209.) «Es a ese adelanto y ese reingreso continuo de los capitales a lo que se debe llamar la circulación del dinero, esa circulación útil y fecunda que anima todos los trabajos de la sociedad, que mantiene el movimiento y la vida en el cuerpo político y que con toda razón se ha comparado a la circulación de la sangre en el cuerpo animal.» (Turgot, Réflexions…, Œuvres, éd. Daire, I, p. 45.) <<
(101) En la 1.ª y 2.ª ediciones, Problémes économiques en vez de Dialogues, etc. <<
(102) Véase el t. I, vol 1, pp. 139-140 de la presente edición. <<
[63] Véase la «nota del traductor» (probablemente redactada por Engels) que aparece en la versión inglesa de ese mismo pasaje del tomo I al que se remite Marx en estas líneas: «Esta palabra [currency, curso] se usa aquí en su significado originario de curso [course] o trayecto que sigue el dinero al pasar de mano en mano, un curso que difiere esencialmente de la circulación». — 419. <<
(103) Subtítulo de Engels (R 720/2). <<
[64] Fondos monetarios. — El difundido y anfibológico uso del término «monetario» tanto en el sentido de lo que tiene que ver con la moneda como en el de lo relativo al dinero, nos obliga a insistir aquí en que monetario, en nuestra versión de El capital, no es nunca sinónimo de dinerario. La extensa cita que Marx, a continuación, toma de su Contribución a la crítica…, muestra hasta qué punto distinguía entre Geld— (dinerario) y Münz— (monetario). — 422 <<