9 DE BELERIAND Y SUS REINOS

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§105Esta es la hechura de las tierras a que llegaron los Gnomos, al Norte de las regiones occidentales de la Tierra Media, en los días antiguos. En el Norte del mundo, Melko levantó Ered-engrin, las Montañas de Hierro; y se erguían sobre las regiones del frío sempiterno, en una gran curva desde el Este al Oeste, pero caían poco antes del mar en cada lado. Melko las construyó en los días antiguos como cerco de su ciudadela, Utumno, que se encontraba en el extremo occidental de su reino del norte. En la guerra de los Dioses las montañas de Melko se rompieron y deformaron en el Oeste, y de sus fragmentos surgieron Eredwethion y Eredlómin; pero las Montañas de Hierro se curvaron hacia el norte y había cien leguas entre ellas y los estrechos helados del Helkaraksë. Detrás de sus muros, Melko, cuando regresó a la Tierra Media, hizo las infinitas mazmorras de Angband, el infierno de hierro, donde antaño estuviera Utumno. Pero excavó un gran túnel por debajo, que salía al sur de las montañas; y allí levantó una puerta poderosa. Pero por sobre esta puerta y aun detrás de ella hasta las montañas, apiló las torres tronantes de Thangorodrim; y estaban hechas con las cenizas y la lava de los hornos subterráneos, y las vastas escorias de la apertura de los túneles. Eran negras y desoladas y sumamente altas; y de sus cimas salía un humo oscuro y hediondo en el cielo septentrional. Ante las puertas de Angband, la inmundicia se extendía hacia el sur por muchas millas. Allí se extendía la amplia llanura de Bladorion. Pero luego de la llegada del Sol, creció allí una abundante hierba, y mientras duró el sitio de Angband y las puertas permanecieron cerradas, asomaron allí unas cosas verdes, aun entre los pozos y las rocas quebradas de las puertas del infierno.

§106Al Oeste de Thangorodrim se encontraba Hithlum, la tierra de la niebla, porque así la llamaron los Gnomos a causa de las nubes que Morgoth había enviado allí cuando acamparon por vez primera; y se convirtió en una tierra hermosa mientras duró el Sido, aunque el aire era frío y el invierno muy crudo. Estaba limitada en el Oeste por Eredlómin, las Montañas del Eco, no lejos del mar; y en el Este y el Sur por la gran curva de Eredwethion, y las Montañas Sombrías, frente a Bladorion y [301] el valle del Sirion. En el Este el ángulo que se encontraba entre Eredwethion y las Montañas de Mithrim era llamado la tierra de Mithrim, y la mayor parte del pueblo de Fingolfin moraba allí, en tomo a las orillas del gran lago. Al Oeste de Mithrim estaba Dor-lómen, y se le asignó a Fingon, hijo de Fingolfin. Más al Oeste se extendía Nivrost,[150] más allá de las Montañas del Eco, que al sur del Estuario de Drengist se adentraban en la tierra. Allí se encontraba primero el reino de Turgon, limitado por el mar, y Eredlómin, y las colinas que continuaban los muros de Eredwethion hacia el oeste hasta el mar, desde Ivrin al Monte Taras, que se levantaba sobre un promontorio. Y Nivrost era una tierra amena, regada por los aires húmedos del mar y protegida del Norte, mientras que el resto de Hithlum estaba abierta a los vientos fríos. Al Este de Hithlum se encontraba Bladorion, como se ha dicho; y debajo las grandes tierras altas que los Gnomos llamaron primero Dorthonion.[151] Esta se extendía cien leguas de Oeste a Este, y tenía grandes bosques de pinos, especialmente al oeste y al norte. Porque subía en ligeras pendientes de Bladorion a una tierra lóbrega y alta, donde había muchos lagos pequeños, al pie de montañas desnudas cuyas cumbres eran más elevadas que los picos de Eredwethion. Pero al sur, hacia Doriath, se precipitaba de pronto en abismos terribles. Entre Dorthonion y las Montañas Sombrías había un valle angosto con laderas abruptas vestidas de pinos; pero el valle mismo era verde, pues por él corría el río Sirion, que se apresuraba hacia Beleriand.

§107Ahora bien, la vasta y hermosa tierra de Beleriand se extendía a ambos lados del poderoso río Sirion, de gran renombre en las canciones, que nacía en Eithel Sirion, al este de Eredwethion, y rodeaba el filo de Bladorion, antes de precipitarse por el paso, cada vez más caudaloso con las aguas de las montañas. Desde allí fluía hacia el sur durante ciento veintiuna leguas, recogiendo las aguas de muchos afluentes, hasta que con una corriente poderosa alcanzaba sus muchas desembocaduras y el delta arenoso de la Bahía de Balar. Y los principales [302] de los afluentes del Sirion se encontraban en el Oeste: el Taiglin, y el Narog el más grande; y en el Este el Mindeb, y Esgalduin el río encantado que fluía a través de Doriath; y el Aros, con su afluente el Celon, que desembocaba en el Sirion en las Lagunas del Crepúsculo, en los confines de Doriath.

§108Así pues, Beleriand estaba limitada en el Norte por Nivrost, Hithlum y Dorthonion; y más allá de Dorthonion, por las colinas de Maidros, hijo de Fëanor; y en el Oeste por el Gran Mar; y en el Este por las torres de Eredlindon, las Montañas Azules, una de las principales cordilleras del mundo antiguo; y por Ossiriand entre estas montañas y el río Gelion. Y en el Sur algunos sostenían que estaba limitada por el Gelion, que volviéndose al oeste buscaba el mar mucho más allá de la desembocadura del Sirion. Más allá del río Gelion la tierra se estrechaba de súbito, porque el Gran Mar entraba en un gran golfo que llegaba casi al pie de Eredlindon, y había un estrecho de tierra montañosa entre el golfo y el mar interior de Helkar, por el que se podía llegar a las vastas regiones del Sur de la Tierra Media. Pero la tierra entre las bocas del Sirion y el Gelion era poco visitada por los Gnomos, un bosque espeso al que no iba nadie, salvo de vez en cuando unos pocos Elfos Oscuros errantes; y más allá del Gelion los Gnomos iban rara vez, ni al este de Eredlindon mientras pervivió esa tierra.

§109Siguiendo el Sirion de Norte a Sur, Beleriand Occidental se extendía a la derecha, que en su parte más ancha tenía setenta leguas desde el río hasta el mar: primero el Bosque de Brethil entre el Sirion y el Taiglin, y luego el reino de Nargothrond, entre el Sirion y el Narog. Y el río Narog nacía en los saltos de Ivrin en la cara meridional de Dorlómen, y fluía unas ochenta leguas antes de unirse al Sirion en el Nan-tathren, la tierra de los sauces, al sur de Nargothrond. Pero el reino de Nargothrond se extendía también al oeste del Narog, hasta el mar, salvo en el país de las Falas (o Costa), al sur de Nivrost. Allí moraban los Elfos Oscuros de los puertos, Brithombar y Eglorest, y pertenecían a la antigua raza teleriana; pero tomaron como rey a Felagund, señor de Nargothrond. Y al sur de Nan-tathren había una región de hermosas praderas con muchas flores, donde vivía poca gente; y más allá se encontraban las marismas e islas de juncos en tomo a las bocas del Sirion, y las arenas del delta estaban vacías de criaturas vivientes salvo por las aves del mar. [303]

§110Pero a mano izquierda del Sirion se extendía Beleriand Oriental, que en su parte más ancha tenía cien teguas desde el Sirion al Gelion y los límites de Ossiriand: primero las tierras vacías bajo las caras de los precipicios meridionales de Dorthonion, Dimbar entre el Sirion y el Mindeb, y Nan-dungorthin entre el Mindeb y las aguas altas del Esgalduin; y estas regiones estaban llenas de miedo por los hechizos de Melian, como defensa de Doriath contra el Norte, y tras la caída de los Gnomos se convirtieron en lugares de terror y mal. Allende al Este se encontraban las fronteras septentrionales de Beleriand, donde moraban los hijos de Fëanor. Luego al sur estaba el reino de Doriath; primero su parte más pequeña, la del norte, el Bosque de Neldoreth, limitado al este y al sur por el oscuro río Esgalduin, que se curvaba al oeste en el centro de Doriath; y luego los bosques, más densos y grandes, de Región, entre el Esgalduin y el Aros. Y Menegroth, las estancias de Thingol, se levantaba en la orilla meridional del Esgalduin, donde se volvía al oeste; y toda Doriath se extendía al oeste del Sirion, salvo por una región angosta de bosques entre el encuentro del Taiglin y el Sirion y las Lagunas del Crepúsculo. Y este bosque, que la gente de Doriath llamaba Nivrim, o Frontera del Oeste, era muy hermoso, y en él crecían robles de gran belleza; y se incluía en la cintura de Melian, de modo que cierta parte del Sirion, que ella amaba por reverencia a Ulmo, estaba enteramente bajo el poder de Thingol.

§111Más allá de Doriath, al Este, había amplios bosques entre el Celon y el Gelion; vivía poca gente, pero Damrod y Díriel lo tomaron como reino y zona de caza; y más allá, entre el Gelion y las Montañas Azules, se extendía la amplia tierra de Thargelion,[152] donde antaño moraba Cranthir. Pero en el ángulo meridional de Doriath, donde el Aros desembocaba en el Sirion, había una región de grandes marjales y lagunas a ambos lados del río que detenía allí su curso y se perdía en múltiples canales. A esa región los Elfos la llamaron Umboth Muilin,[153] las Lagunas del Crepúsculo, porque había muchas nieblas, y el hechizo de Doriath pendía sobre ellas. [304]

§112Porque toda la mitad septentrional de Beleriand descendía hacia el sur hasta este punto y luego era llana por un tiempo, y el flujo del Sirion se demoraba. Pero al sur de Umboth Muilin la tierra volvía a descender de súbito en una pronunciada pendiente, aunque la caída no era en absoluto tan grande como en el Norte. No obstante, toda la llanura baja del Sirion quedaba separada de la más alta por esta caída; y quien mirara al Norte creería ver una interminable cadena de colinas que venía desde Eglorest, más allá del Narog al Oeste, hasta Amon Ereb al Este, que se alcanzaba a ver desde el Gelion. El Narog avanzaba hacia el sur por una profunda garganta y fluía en rápidos, pero sin cascadas, y en la orilla occidental se alzaban las altas tierras boscosas de Taur-na-Faroth, que se extendían lejos hacia el sur. En el lado occidental de esta garganta bajo Taur-na-Faroth, donde la pequeña corriente espumosa del Ingwil se precipitaba en el Narog desde las tierras altas, Inglor estableció Nargothrond.

§113Pero unas setenta millas al este de la garganta de Nargothrond, el Sirion caía desde el Norte en una poderosa catarata bajo las lagunas, y luego se hundía súbitamente en múltiples canales subterráneos excavados por el paso de las aguas; y surgía otra vez a tres leguas hacia el sur con gran estrépito y vapores, y atravesaba los arcos rocosos al pie de las colinas llamadas las Puertas del Sirion. Pero esta catarata divisoria recibió el nombre de Andram, o la Muralla Larga, desde Nargothrond hasta Ramdal, el Fin de la Muralla, en Beleriand Oriental. Y en el Este la muralla se iba haciendo cada vez menos abrupta, pues el Valle del Gelion descendía poco a poco hacia el sur, y en todo el curso del Gelion no había corrientes impetuosas ni cascadas, aunque era siempre más rápido que el Sirion. Pero entre Ramdal y el Gelion se levantaba una única colina de gran extensión y pendientes suaves, y aparentaba mayor altura de la que tenía, pues se encontraba sola; y esa colina se llamó Amon Ereb, y Maidros vivió allí tras la gran derrota. Pero hasta entonces todos los amplios bosques de Beleriand Oriental al sur de Andram y entre el Sirion y el Gelion estuvieron poco habitados, y los Gnomos iban allí raras veces.

§114Y al este de esta tierra salvaje se extendía el país de Ossiriand, entre el Gelion y Eredlindon. El Gelion era un gran río, [305] y nacía en dos fuentes, y tenía en un principio dos brazos: el Gelion Menor, que venía de la Colina de Himring, y el Gelion Mayor, que venía del Monte Rerir, situado fuera de Eredlindon; y entre estos brazos se encontraba la tierra de Maglor, hijo de Fëanor. Luego se unían los dos brazos y el Gelion fluía hacia el sur, un río rápido pero de poco caudal hasta toparse con sus afluentes unas cuarenta leguas después del encuentro de los brazos. Antes de encontrar el mar, el Gelion era dos veces más largo que el Sirion, aunque menos ancho y caudaloso; porque llovía menos en el Este que en Hithlum y Dorthonion, de donde recibía el Sirion sus aguas. Desde Eredlindon fluían los afluentes del Gelion. Eran seis: Ascar (que se llamó después Rathloriel), Thalos, Legolin, Brilthor, Duilwen y Adurant, corrientes rápidas y turbulentas que se precipitaban desde las montañas, pero cuanto más al sur más largos eran, puesto que el Gelion se curvaba alejándose de Eredlindon. Entre el Ascar al Norte y el Adurant al Sur, y entre el Gilion y las montañas, se extendía Ossiriand, la Tierra de los Siete Ríos, llena de bosques verdes, amplia y hermosa.

§115En Ossiriand moraban los Elfos Danianos, que originalmente eran de raza gnómica, pero que abandonaron la marcha desde Kuiviénen y nunca llegaron a Valinor, y sólo tras largos viajes cruzaron las montañas en las edades oscuras; y algunos de su linaje moraban aún al este de Eredlindon. Antaño el señor de Ossiriand era Denethor, amigo de Thingol; pero murió en combate cuando acudió en ayuda de Thingol contra Melko, en los días en que los Orcos fueron creados por primera vez y quebraron la paz iluminada por las estrellas de Beleriand. A partir de entonces Doriath se cercó con encantamientos, y muchos de la gente de Denethor se trasladaron a Doriath y se mezclaron con los Elfos de Thingol; pero quienes se quedaron en Ossiriand no tenían rey, y vivían en la protección de sus nos. Porque después del Sirion, Ulmo amaba al Gelion por sobre todas las aguas del mundo occidental. Pero tal era la capacidad de los Elfos de Ossiriand para vivir en los bosques, que un forastera podía atravesar estas tierras de extremo a extremo sin haber visto a uno solo. Vestían sobre todo de verde en primavera y verano, y por ese motivo se los llamó Elfos Verdes; y se deleitaban en la canción, y el sonido de sus cantos alcanzaba a oírse aun a [306] través de las aguas del Gelion, como si toda su tierra estuviera colmada de coros de aves, cuyas hermosas voces hubieran adquirido pensamiento y significado.

§116De este modo los caudillos de los Gnomos ocuparon las tierras y cerraron el cerco sobre Morgoth tras derrotarlo en la Segunda Batalla. Fingolfin y su hijo Fingon dominaban Hithlum, y su fortaleza principal se encontraba en Eithel Sirion, al este de Eredwethion, desde donde vigilaban Bladorion; y su caballería cabalgaba por la llanura aun hasta la sombra de Thangorodrim, y sus caballos se multiplicaron, pues la hierba era buena. Muchos de los progenitores de esos caballos provenían de Valinor. Pero Turgon el sabio, segundo hijo de Fingolfin, dominó Nivrost hasta la Segunda Batalla, y luego regresó allí, y su pueblo era numeroso. Pero la inquietud de Ulmo crecía en él, y después de unos pocos años se levantó y tomó consigo una gran hueste de Gnomos, hasta una tercera parte del pueblo de Fingolfin, y sus bienes, esposas e hijos, y partió hacia el este. La partida fue de noche y la marcha rápida y silenciosa, y desapareció del conocimiento de su linaje. Pero llegó a Gondolin, y construyó allí una ciudad similar a Tûn de Valinor, y fortificó las colinas circundantes; y Gondolin permaneció oculta durante muchos años.

§117Los hijos de Finrod dominaban la frontera septentrional, desde el paso del Sirion entre Hithlum y Dorthonion hasta el extremo oriental de Dorthonion, donde se halla la profunda garganta de Aglon. E Inglor dominaba el paso del Sirion, y construyó una gran torre de vigilancia, Minnastirith, en una isla en medio del río; pero después de construida Nargothrond entregó la fortaleza al cuidado de Orodreth, su hermano. Pero Angrod y Egnor vigilaban Bladorion desde las pendientes septentrionales de Dorthonion; y su pueblo no era grande, pues la tierra estaba desnuda, y las grandes tierras altas de detrás se consideraban un baluarte que Morgoth no intentaría cruzar fácilmente.

§118Pero al este de Dorthonion las fronteras de Beleriand estaban más expuestas al ataque, y sólo unas colinas de poca altura guardaban el valle del Gelion desde el Norte. Por tanto, los hijos de Fëanor con mucha gente, casi la mitad del pueblo de los Gnomos, moraban en esa región, en las Fronteras de Maidros, [307] y en las tierras de detrás; y sus jinetes cabalgaban a menudo por la vasta planicie septentrional, Lothland, amplia y desierta, al este de Bladorion, por temor de que Morgoth intentara atacar Beleriand Oriental. Y la principal ciudadela de Maidros se levantaba en la Colina de Himring, la Siempre Fría; y era ancha, desprovista de árboles y plana en la cumbre, rodeada de múltiples colinas menores. Se llamaba así porque entre Himring y Dorthonion había un paso, excesivamente empinado hacia el oeste, y era ése el paso de Aglon, una puerta que llevaba a Doriath; y un viento crudo soplaba por él desde el Norte. Pero Celegorn y Curufin fortificaron Aglon y lo guarnecieron con una gran fuerza, y dominaban toda la tierra hacia el sur entre el río Aros, que nacía en Dorthonion, y su afluente Celon, que venía de Himring. Y entre el Celon y el Gelion Menor se encontraba el fuerte de Damrod y Díriel. Y entre los brazos del Gelion se encontraba el fuerte de Maglor, y aquí en un lugar las colinas desaparecían por completo; por allí entraron los Orcos en Beleriand Oriental antes de la Segunda Batalla. Por tanto, los Gnomos guardaban con mucha caballería las llanuras de ese sitio; y el pueblo de Cranthir fortificó las montañas al este de la Hondonada de Maglor. Porque el Monte Rerir, y muchas montañas menores alrededor, se destacaban de la cadena principal de Eredlindon hacia el oeste; y en el ángulo de Rerir con Eredlindon había un lago sombreado por montañas desde todos los lados, salvo el sur. Era éste el Lago Helevorn, profundo y oscuro, y junto a él moraba Cranthir, pero todas las vastas tierras entre el Gelion y Eredlindon, y entre Rerir y el río Ascar, era llamada por los Gnomos Thargelion (que significa la tierra de más allá del Gelion), o Dor Granthir, la tierra de Cranthir; y allí fue donde los Gnomos encontraron por primera vez a los Enanos[154].

§119Así pues, los hijos de Fëanor, bajo la égida de Maidros, eran los señores de Beleriand Oriental, pero su pueblo en ese tiempo se encontraba sobre todo al norte de la tierra, y hacia el sur sólo cabalgaban para cazar, y para buscar la soledad por un tiempo. Y por idéntico propósito acudían a veces los otros señores [308] de los Elfos, porque la tierra era salvaje, pero muy hermosa; y de ellos Inglor era quien lo hacía con mayor frecuencia, pues amaba ir de un lado a otro, y llegaba aun a Ossiriand, y se ganó la amistad de los Elfos Verdes. Pero Inglor era Rey de Nargothrond y señor supremo de los Elfos Oscuros de los puertos occidentales; y con su ayuda Brithombar y Eglorest fueron reconstruidas y se convirtieron en hermosas ciudades, que recordaban algo a los puertos de los Elfos en las costas de Valinor.

§120Y sobre un cabo al oeste de Eglorest, Inglor levantó la torre de Tindobel para vigilar el Mar Occidental; y con ayuda de los Teleri de los puertos, algunos de los habitantes de Nargothrond construyeron nuevos barcos, y partieron y exploraron la gran isla de Balar, con intención de edificar allí un último refugio, si el mal sobrevenía. Pero no era su destino morar allí. Y el reino de Inglor se extendía al norte de Tolsirion, la isla del río antes mencionado, y sus hermanos dominaban Dorthonion y eran sus vasallos. Así pues, no había reino mayor que el suyo, aunque fuera el más joven de los grandes señores de los Gnomos, Fingolfin, Fingon y Maidros, e Inglor Felagund. Pero se tuvo a Fingolfin como señor supremo de todos los Gnomos, y Fingon tras él, aunque no tenían en verdad otro reino que las tierras septentrionales de Nivrost y Hithlum. No obstante, estos pueblos eran los más osados y valientes, los que más temían los Orcos y más odiaba Morgoth.

§121Y en Doriath moraba Thingol, el rey escondido, a cuyo reino nadie entraba salvo que él lo quisiera y cuando allí era convocado; y aunque poderosos eran los Reyes de los Noldor en aquellos días, colmados con el fuego y la gloria de Valinor, el nombre de Thingol se tenía en reverencia entre ellos.