CON MI MÁS SINCERO AGRADECIMIENTO:
—A José Luis Carreño Etxeandía.
—Al jesuita padre Igartua, doctor en Teología.
—A Arsenio Álvarez Gutiérrez, licenciado en Filosofía y Letras (Sección Filología Románica).
—A José María Lecea, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Vizcaya.
—Al jesuita padre Romañá, director que fue del Observatorio Astronómico del Ebro.
—A Gloria de Larrañaga y Adita Alonso.
—A los sacerdotes Ignacio Mendieta y José Ignacio Amann.