CAPÍTULO 10º

EL FINAL DE LA HISTORIA

Dos días después de la muerte de Roberto Giner a manos del Doctor H, vemos como un pequeño ejército de miembros del FBI, la CIA, la Interpol y otras agencias de muy distintos países, irrumpen en el palacete que Aidan Powers tiene en una de las zonas más privilegiadas y selectas de la Costa Azul y lo sacan esposado, tras haber interrumpido la pequeña orgía que mantenía con cuatro jovencitas de apenas dieciocho años la mayor de ellas.

Como era de esperar, el fundador de la "Agencia Omega" se desgañita bramando y gritando las más terribles y absurdas amenazas contra sus captores, quienes lo silencian de forma rápida y expeditiva haciéndolo desaparecer sin dejar rastro, pues saben quién es y los altos contactos con los que cuenta el infame personaje.

En muy pocas semanas, no queda ni rastro de la "Agencia Omega", y los gobiernos que alguna vez solicitaron sus servicios optan por acallar cualquier comentario al modo típico y tópico, es decir, a base de sobornos o eliminando a los elementos subversivos que podrían causar problemas difundiendo rumores perniciosos.

En cuanto a nuestra bella y valiente protagonista, digamos que ha optado por seguir su vida normal junto a los suyos después de haber pedido una excedencia de su trabajo como redactora en la revista "Female World".

Hoy, 13 de Agosto de 2.015, la tenemos paseando por la playa de la Malvarrosa junto a su amado Beto y a su linda sobrinita y el fiero y fiel "Tyson"

―¿Pensás de veras que todo ha terminado por fin? ―Inquiere de repente Beto mientras se detiene para volver a lanzar la pelota al noble animal.

Un instante después, y antes de que su esposa haya tenido tiempo de responder a su pregunta, añade la siguiente en un tono que a Karina se le hace difícil interpretar:

―¿Has vuelto a saber algo del enano pelotudo?

Se dispone nuestra bella protagonista a responder, cuando la pareja escucha un carraspeo justo detrás de ellos.

Al girarse pueden ver al Doctor H del brazo de la exuberante Milena, mostrándoles los dientes en una enorme sonrisa de satisfacción.

―El enano pelotudo ha venido a despedirse de la feliz pareja ―dice el científico dando un paso hacia el matrimonio con la diestra tendida en señal de saludo.

Karina y Beto, por su parte, aceptan el saludo al tiempo que notan como un intenso rubor se instala en sus mejillas.

Cuando por fin logran superar la vergüenza, es Karina la primera en hablar dirigiéndose al que durante los tres últimos años ha sido su más temible y acérrimo rival, y lo hace señalando el enorme y costoso anillo que adorna la mano de la bella Milena y en tono animoso y alegre.

―¡No imaginás cuánto me alegra de que por fin se decidiese a dar el paso, Doctor!

El hombrecillo se pone colorado como una manzana y oprime con gesto cariñoso la mano de su compañera, que suelta una alegre risita y responde visiblemente emocionada:

―Sí, querida. H y yo nos casaremos en mi Colombia natal de aquí a dos meses, y lo hemos hablado y nos gustaría que fueseis nuestros padrinos.

Karina y Beto, al oír esto, se miran boquiabiertos y sin saber qué decir, como es lógico.

De repente, y cuando por fin Karina parece dispuesta a responder a la invitación de la feliz pareja, Milena lanza un grito y exclama:

―¡Tenemos que irnos, cariño! ¡Se acerca una patrulla de la Policía!

Dicho lo cual, ambos salen corriendo hacia el hovercraft camuflado como una vieja furgoneta de reparto, dejando a nuestros dos queridos argentinos mirándose el uno al otro con expresión estupefacta.

FIN 3ª PARTE

Agente K: Intrépida y sexy
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