CAPITULO NUEVE

POR LA MAÑANA CON UN CIELO QUE SE PARECIA a la leche agria, Eve se sentó con ojos turbios sobre su segunda taza del café. No era por la hora, pensó.

Roarke dejo c aer una tortilla delante de ella. "Necesitas esto."

Ella le echó un vistazo, y vio como el tomaba asiento. "¿Están sangrando mis ojos?. Se sienten como que sangraran."

"No hasta ahora."

"No sé cómo lo haces, día tras día." Ella cometió el error de mirar hacia la pantalla de la pared, donde él tenía corriendo los informes de bolsa de valores de esa mañana. Se cubrió con una mano sus ojos doloridos. "Ten compasión".

Él se rió entre dientes, pero lo cambió a los noticieros de la mañana. "¿Tuviste demasiados números, querida?"

"Los vi en mi sueño. Bailando. Algunos cantaban. Creo que algunos podrían haber tenido dientes. Prefiero tener el culo al aire en la acera y ser pisoteada por turistas de Dakota del Sur que ser un contador. Y tú." Ella apunto el tenedor en su dirección. "Tú los amas. Los cinco y los veinte y los márgenes de beneficio, los gastos generales, las tasas de comercio y las mierdas que son libres de impuestos."

"Amo a poco más a las mierdas que son libres de impuestos."

"¿Cómo alguien puede seguir la pista de todo ese dinero, cuando está zumbando por todo el lugar? Este tipo lo coloca aquí por cinco minutos, dentro del culo de un cerdo, y a continuación, Whap! el patea y golpea esos culos con alguna otra cuestión, luego arrastra algo de eso junto hasta convertirlo en algo tipo turrón de maní"

"Nunca es conveniente poner todos los huevos en el culo de un solo cerdo."

"Lo que sea." Ella se echo atrás bostezando. "Estos chicos, los contables lo rastrillan y lo esparcen alrededor."

"El dinero es un poco como el abono. No puedes conseguir que crezca nada si no lo esparces alrededor."

"No he podido encontrar nada, pero creo que mi cerebro se frió en dos horas. Sus estilos de vida concuerdan con los ingresos, los ingresos concuerdan con sus honorarios y ganancias, inversiones y bla, bla. Si alguno de ellos tiran de algo por otro lado, lo tienen bien enterrado."

"Voy a ver si puedo rascar algo de tierra de allí. Mientras tanto, tengo un par de clientes que han mostrado alzas bastante consistentes y beneficios en los últimos dos años. Podría ser una buena dirección", añadió el mientras comía. "Buena suerte. O una buena información."

"¿Con oficinas en Nueva York?"

"Sí".

"Excelente. Me das a alguien para acosar e intimidar. Compensa la noche con los números." Ella comió con más entusiasmo. "Roarke. Que dirías si estuvieras haciendo algo fuera de los libros, debajo de la mesa, o en la zona gris de la ley y la ética."

"¿Yo?" Él le dio una buena imitación de sentirse insultado. "¡Qué cosas insinúas!"

"Sí, claro. Pero si lo hicieras, y uno de tus empleados lo conectase ¿Cómo lo manejarías?"

"Negación. Total y absoluta negación, y mientras lo estuviera negando, me ocuparía de encubrir todo lo potencialmente dañino, procesaría los números, alteraría los datos. Dependiendo de cómo agito la cuestión, le daría al empleado un aumento o lo transferiría."

"En otras palabras, hay muchas maneras de solucionar este problema, si se trata de un acuerdo de dinero. Asesinar a dos personas es extremo, acarrea más calor. Ahora tiene policías escarbando."

"Una reacción fuerte y tonta, sí. Alguien lo tomó de forma personal, cuando se trata simplemente de negocios".

"Sí, eso es lo que estoy pensando."

Esto era algo que ella quería volver a correr con Mira, Eve copio los archivos del perfil en la unidad de la oficina, y se contacto con la obsesivamente protectora secretaria de Mira para una cita.

En el camino al centro de la ciudad, un dirigible volaba alto anunciando las noticias de un ¡EXPLOTAMOS LA IMAGINACION! y ¡FANTASIAS EXTRAVAGANZA! en La Cueva de Aladino en Union Square.

Se pregunto acerca de que tipo personas irían explotar sus fantasías en lugares llamados Cueva de Aladino. ¿Qué es lo que buscaban, lámparas con genios dentro, o alfombras voladoras?

Era demasiado temprano para los cazadores de gangas o hasta para la mayoría de los turistas. Los neoyorquinos zigzagueaban a lo largo de las aceras, yendo hacia o desde el trabajo, a las reuniones de desayuno. Los del servicio doméstico de día se acurrucaban en el frío esperando a sus autobuses que los llevarían a los apartamentos o casas donde pasarían su día limpiando.

La mayoría, ella sabía, que se apiñarían en las calles de algunas zonas, mientras esperaban que el metro tronara a lo largo de los rieles.

En las esquinas, los vendedores deslizaban e instalaban sus carros para vender el horrible para el café y los bagels a viajeros madrugadores. El vapor escapaba de las parrillas para atraer a los suficientemente hambrientos o los suficientemente locos como para comer los huevos falsos freídos encima de los carros.

Unos pocos y emprendedores vendedores ambulantes estaban extendiendo sus estafas de diseñador y productos del mercado negro en mesas y mantas. Bufandas y sombreros y guantes serian las ventas mas calientes, pensó, durante un día con viento helado que cortaba hasta el hueso, y el cielo del que solo esperaba que comenzara a nevar.

Lo que hizo, minutos antes de que ella entrara en el garaje de la Central.

En su oficina, se consiguió otra taza de café, puso sus pies sobre su escritorio, y se quedó mirando el tablero del asesinato.

Personal, pensó de nuevo.

Jake Sloan tuvo relaciones personales con ambas victimas.

Lilah Grove intentó desarrollar una con la víctima masculina.

Cara Greene, jefe de departamento de la primera víctima, supuestamente tenía relación de amistad personal con ambas victimas.

Las tres generaciones de Sloans tenían un interés personal en Copperfield.

Y todos los anteriores tenían una considerable inversión puesta en la empresa, su éxito y su reputación.

Eve ladeó la cabeza, cambió sus pensamientos. Entonces, ¿Qué conexión había entre la empresa y alguno o todas esas personas?

Conecto los datos Roarke le había dado y se puso a buscar una.

 

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Mientras ella estaba trabajando, Roarke entro caminando en la oficina del Comandante Whitney. Whitney se levantó, tendiéndole una mano.

"Le agradezco que me viera con tan poco tiempo de aviso", comenzó Roarke.

"No es un problema. ¿Puedo ofrecerle café?"

 

 

 

 

"No. No le ocupare mucho tiempo. "Roarke abrió su maletín, sacó un archivo. Él había mantenido a sus abogados ocupados durante toda la noche. "Tengo entendido que hay cierta preocupación con respecto a la investigación Copperfield / Byson, y la ética de mi relación con la primaria."

"¿Por qué no se sienta?"

"De acuerdo. Lo que usted tiene allí," Roarke siguió con el mismo tono tranquilo, "es un documento que mis abogados han bosquejado donde me ata de utilizar cualquiera de los datos que pueda enterarme a través del primario en el curso de su investigación."

Whitney echo un vistazo hacia el archivo, luego volvió sus ojos a Roarke. "Ya veo."

"También establece que de tener acceso a cualquiera de esos datos, me serán dados en ciego. Las cifras solamente, sin los nombres u organizaciones. El documento es bastante detallado, y las sanciones, por si quebrara alguna de las estipulaciones en él, son muy duras. Por supuesto, usted querrá que su departamento legal lo examine, y podría querer algún cambio o solicitar cláusulas adicionales, los cambios y / o adiciones pueden discutirse con mis representantes legales hasta que el documento satisfaga a todas las partes."

"Veré que se haga."

"Muy bien, entonces." Roarke se puso de pie. "Por supuesto, los aspectos legales y los documentos no tienen en cuenta el hecho de que podría mentir y engañar alrededor de las estipulaciones, y utilizar a mi esposa y a las dos personas brutalmente asesinadas para mi propio beneficio económico. Pero yo espero que este departamento y esta oficina, comprenda - claramente comprenda - que la primaria en esta investigación nunca lo permitiría."

Roarke esperó un segundo. "Me gustaría oírle decir que no pone en duda la integridad de la Teniente. De hecho, yo maldito si no insisto en ello."

"La integridad de la Teniente Dallas no es un problema para mí. Y no esta cuestionada."

"¿Sólo mía, entonces?"

"Oficialmente, este departamento y esta oficina debe asegurar la privacidad de los ciudadanos de Nueva York, que la información generada o descubierta en el curso de una investigación no es utilizada como arma, o para beneficio personal, o en cualquier forma ilegal".

"Pensé que me conocía mejor que eso", disparó Roarke, apenas capaz de mantenerse dentro de un borde resbaladizo a su furia. "Por lo menos lo suficiente como para estar seguro de que haría nada que reflejara mal sobre mi esposa, y poner su reputación o su carrera en la línea."

"Lo se". Whitney asintió con la cabeza. "Yo lo conozco lo suficiente como para estar absolutamente seguro de eso. Por lo tanto, extraoficialmente, todo esto es una mierda." Whitney golpeo bruscamente sus dedos sobre el archivo, lo suficiente como para que deslizara sobre la superficie de su escritorio. "Los burócratas, los políticos besa culos de mierda me enfurecen tanto como a usted. Te puedo ofrecer mis disculpas personales por esto."

"Debería ofrecerle una a ella".

Ahora Whitney enarcó las cejas. "La Teniente Dallas no es un civil, y está bajo mi mando. Ella conoce la política departamental. No me disculpo por informar a un subordinado de un potencial problema dentro de una investigación. Tampoco lo haría ella, espero, en mi lugar."

"Ella tiene la intención de que me traigan, oficialmente como consultor civil experto."

"¿Ella lo hará, no es cierto?" Whitney se echó hacia atrás, frunció el ceño. "Dará en la nariz a todo el que cuestionara su integridad o la tuya. Sin embargo..." Ahora el tamborileaba con los dedos, estudiándolo detenidamente. "Esto también le coloca bajo la tutela del departamento a lo largo de la investigación, que en cierto modo es una cobertura para nosotros. Y su documento, que yo supongo es tan complicado como usted lo detallo, debería de cuidar todo lo demás.

"Podemos dar algún comunicado de prensa si lo necesitamos."

"Eso se puede manejar", le dijo Roarke.

"No tengo ninguna duda al respecto. Voy a hacer revisar esto con las de Legas, y ejecutarlo a través del Jefe Tibble."

"Entonces le dejaré ponerse en ello."

Whitney se levanto. "Al hablar con la Teniente, digale que tengo plena confianza en este caso se cerrará en el momento oportuno."

Y eso, pensó Roarke, era lo más cercano a una disculpa que conseguiría Eve. "Voy a hacerlo."

 

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Cuando Peabody asomó la cabeza en la oficina de Eve, Eve fijaba nombres en la parte de atrás de su tablero. "Baxter y yo hemos repasado a todos", le dijo a Eve. "Nada fuera de la línea, y Copperfield y Byson no compartían ninguno de sus clientes"

"Tienes que ir debajo de ella", dijo Eve casi para sí misma. "Por ahora olvídate de los números, mira los nombres. Mira a la gente. Los números te volverán loca de todos modos. "

"Yo me pondré con ellos." Peabody se movió, girando alrededor del escritorio para ver la parte de atrás del tablero.

"Tienes a tres grandes", comenzó Eve, y golpeó nombres. "Sloan, Myers, Kraus. Bajo Sloan tienes el hijo, luego el nieto. Conecte Copperfield a Jake Sloan, poniendo a ambos bajo Cara Greene. Bajo Copperfield, tienes el asistente, Sarajane Bloomdale. Rochelle DeLay se conecta a Jake Sloan, a Copperfield, y también con Byson, que viene por aquí, bajo los tres grandes, y bajo Myra Lovitz, con otra conexión a Lilah Grove".

"Necesitas un tablero más grande."

"Tal vez. Entonces tienes sus coartadas. Myers y Kraus con clientes."

"Y todas verificadas, " añadió Peabody.

"Jacob Sloan tiene a su nieto y la novia, su esposa. Rebotando esta de vuelta cuando Sloan es la coartada del nieto. Práctico."

"Pero posible."

"Randall Sloan tiene clientes que le cubren su trasero para ese hora en particular."

"También se verifico. Y ninguna de las coartadas eran clientes de Copperfield".

"Nop. Sin embargo, La Fundación Bullock está representada legalmente por Stuben, Robbins, Cavendish, y Mull, que eran de Copperfield. Y una de las cuentas- Según dijo Greene cuando contacte con ella esta mañana - Copperfield las pillo en el último año. "

"¡Ajá!" Peabody se encogió de hombros ante la mirada brillante de Eve. "Yo sólo quería decirlo."

"El bufete de abogados británico tiene una sucursal en Nueva York, que también es practico. Byson conecta allí, ya que él era el contador que representaba a Lordes Cavendish McDermott"

"Suena como un cantante de ópera."

 

 

"*Socialité y viuda de Miles McDermott, un tío verdaderamente rico. Mientras tanto, hay otras conexiones bajo la superficie. Para Randall Sloan la coartada es Sasha Zinka y Warfield Lola. Zinka tiene una hermana que vivía en Praga, que, junto con dos socios, posee y gestiona un hotel de cinco diamantes. Y cuyas cuentas están hechas por..."

"Sloan, Myers, y Kraus. Revise a Copperfield. No recuerdo un Zinka. Esto me hubiera hecho un clic."

"El nombre de la hermana es Kerlinko, Anna. Y el grupo hotelero se Copperfield. También pillado en este último año."

"Ósea una gran cantidad de coincidencias o una gran cantidad de conexiones."

"Me gustan las conexiones. Por ahora, saca los datos de estas empresas, y del personal de Nueva York. Haré una consulta rápida con Mira, entonces estaremos en el campo."

Saliendo, Eve se paro frunciendo el ceño delante de una máquina expendedora. Actualmente entre ella y las expendedoras había una guerra fría en curso. Pero quería una maldita Pepsi. De hecho, si se llevaba un tubo con ella a lo de Mira, la doctora no insistirá en servirle el té de flores que siempre le daba.

Eve jugo con los créditos sueltos en su bolsillo. No iba a utilizar la clave de su código. Eso solo no era meterse en problemas, si no que los llamaba.

Sacó los créditos que necesitaba, evaluando arriesgarse a la molestia y posterior decepción si los metía por sí misma, cuando un par de uniformados entraban caminando, a paso rápido con un tipo flaco esposado entre ellos.

El tipo flaco graznaba como un loro pasado con Zeus sobre el hostigamiento, derechos constitucionales, y alguien llamado Shirley.

"¡Hey!. " Ella levanto una mano, luego les ofreció los créditos. Con su mano libre clavo un dedo en el loro. "Tu. Cierra la boca."

Incluso con los ilegales en su sistema y con sus ojos girando en su cabeza, el drogadicto debió haber captado el tono de su voz. Él bajó a gemidos.

"Use estos, déme una Pepsi".

"Seguro Teniente,".

Como el uniformado ni parpadeo ante su petición, Eve asumió que su guerra fría era conocida en todo el departamento.

 

*Nota del traductor: Socialité: Persona socialmente muy conocida, prominente o destacada.

 

"¿Qué hizo él?", Preguntó cabeceando hacia el loro que ahora llorisqueaba.

"Empujo a una mujer por unas de escaleras. Ella se golpeo."

"Resbalo. Ella se resbalo. Yo ni siquiera estaba allí. Casi no la conocía. Los policías me tiraron sobre la calle. Yo voy a demandarlos".

"Tres testigos", dijo secamente el uniformado cuando le entregó a Eve su tubo. "Huyó de la escena. Tomó un poco de derrape durante la persecución."

"¿Quién lo tiene?"

"Carmichael es la primaria."

Eve asintió satisfecha. "Gracias."

El graznido se renovó, cuando ella se marchó a tomar deslizador hacia el sector de Mira.

Ella suponía que la oficina de Mira era considerablemente más civilizada que la de ella. No era probable ver sospechosos transportados medios a las rastras por los alrededores. Aquí había tranquilad, colores sedantes, y un montón de puertas cerradas.

La de Mira estaba abierta, y la guardiana que hacia de secretaria parecía relajada, por lo que Eve decidió que no iba a tener que bailar para poder entrar.

Mira la vio desde su escritorio. "Eve. Pase directamente. Solamente estoy terminando algo de trabajo administrativo. "

"Aprecio el tiempo. "

"Tengo un poco de sobra hoy."

Como siempre, Mira parecía perfectamente arreglada sin ser obvia al respecto. Ella estaba dejando su cabello crecer de modo que rozaba suavemente la nuca de su cuello. Su traje era un monocromático, de tres piezas en un tono ciruela intenso, engalanado con cadenas brillantes de plata y aros que hacían juego en las orejas.

Ella acostumbraba sonreír, tenia una cara encantadora con suaves ojos azules Eve sabía que podía ver directamente dentro de las mentes cualquiera de los secretos que estaban guardados.

"¿Tubo la oportunidad de ver algunos de los informes?"

"Lo hice. Tome asiento. Es una lástima, ¿no es así?, toda esa juventud y el optimismo cortado tan abruptamente”. Ella se echo hacia atrás. "Sus vidas estaban empezando, realmente."

"Ahora las de ellos terminaron", dijo Eve rotundamente. "¿Por qué?"

"El por qué es raro que sea claro y fácil, ¿verdad? Sobre el perfil" dijo en tono enérgico, profesional,"Estoy de acuerdo, como era de esperar, con tus conclusiones y las del ME, que está buscando un solo asesino. Muy probablemente sea hombre, entre los treinta y cinco y sesenta y cinco. Él no es impulsivo, y no fue por buscar algo de emoción. El no violo a ninguna víctima porque no formaba parte del negocio en cuestión. Y, muy probablemente, no equipara al sexo con el poder y control. Él puede estar en una relación sexual en la que está acostumbrado a ser sumiso."

"La violación requiere tiempo" añadió Eve. "Él tenía un programa que seguir, y prioridades."

"Estoy de acuerdo. Pero la violación, o la amenaza de ella, a menudo son utilizadas como medio de tortura con los asesinados, al igual que la mutilación. No hubo asalto sexual, ninguna mutilación, ningún vandalismo serio. Él vino preparado, y con un objetivo. Lo realizó, utilizando fuerza bruta y muy probablemente tortura emocional y física."

Mira extendió las fotos de la escena del crimen sobre su escritorio.

"La forma de atar a las víctimas las pone bajo su control, las mantuvo indefensas. El quitar la cinta de las bocas de las ambas víctimas me dice que él quiso, o necesitó, ver sus caras. Todo su rostro mientras él los estrangulaba."

"Orgullo por su trabajo."

"Sí. Un trabajo realizado, y el reconocimiento de su poder y de su control. Como él fue capaz de vencer a un hombre de físico y de la edad de Byson, es probable que tenga una buena condición física él mismo. Utilizando armas de la escena - el lazo de traje, la cuerda para atarlos - muestra sangre fría y pensamiento claro. La falta de cualquier ADN sobre la primera escena indica que él tomó medidas de precaución. El hecho que había ADN sobre el segundo me dice que él perdió ese control el suficiente tiempo como para tener que seguir con su mal genio"

"Porque él fue golpeado".

"Exactamente", dijo Mira con el fantasma de una sonrisa. "Byson le hizo daño, y él reaccionó mal al dolor. Copperfield era el objetivo principal.

"Y no estoy diciéndote nada que no sepas."

"No, pero lo fortalece".

"Esto fue un acto desesperado cometido sin desesperación. Él seguramente les temia, o a lo que ellos podrían hacer, pero no hay ninguna indicación de pánico sobre los cuerpos o sobre las escenas. Él estaba en control, y los ilustró sobre aquel control a ellos, estrangulándolos cara a cara."

"Mírame asesinarte mientras yo te miro morir."

"Sí. Y mientras él puede haber-casi con seguridad- experimentado algún tipo de emoción por eso, él se mantuvo lo suficientemente controlado como para moverse rápidamente al objetivo secundario y terminar su trabajo".

"Pero no es un profesional. Esto es demasiado sucio para un profesional."

"Estoy de acuerdo. Pero su enfoque estaba muy ajustado, sus preparativos bien pensados."

"Con un buen instinto de conservación se puede hacer eso."

"Se puede. Siguiendo ese tren, pudo haber estado protegiéndose él mismo, a sus propios intereses, o alguien cercano a él. Él fue muy cuidadoso."

"Pero no conocía lo suficiente de medicina forense para saber que seríamos capaces de obtener el ADN de la rasguños en los nudillos de Byson".

"Quizás no, pero yo lo consideraría como persona educado, organizado y cuidadoso. Estaría muy sorprendida si no hubiera destruido o dispuesto de todo lo que tomó de las escenas, todo lo que utilizó para poder entrar. Supongo que si tú lo entrevistas durante el curso de su investigación, debería mostrarse cooperativo. Si conoce a las víctimas, asistirá al servicio en su memoria mostrando dolor por su pérdida. Debe de haber pensado detenidamente sobre esto también."

"Así como en una coartada para el momento en cuestión."

"Estaría sorprendida si él no tuviera una. Algunos en estas circunstancias deliberadamente podrían evitar tener una coartada para añadirle emoción y excitación durante la investigación. Jugar con ello. No creo que él sea de este tipo. Él tendría todos los puntos en sus i de antemano."

Eve asintió con la cabeza. "O.K. Gracias."

"Estoy deseando que llegue mañana", dijo Mira cuando Eve se levantó.

"Como… oh. Oh, sí."

Con una risa, Mira giró en su silla. "Nunca he sabido de ningún tipo de un evento en que tu casa que no sea divertido. Mavis debe estar emocionada."

"Supongo. ¿Verdad? Estoy tratando de esquivarla. Tuvimos que tomar clases… ¿Clases de preparación? Fue una pesadilla más allá de lo que puedo explicar. ¡Me temo que ella me va a acorralar y hacerme como... una prueba para asegurarse de que estaba prestando atención!"

"¿Y tú que hiciste?"

"No podía apartar la mirada. Fue como ver una película de terror. Extraño", murmuró ella, y tuvo que luchar para no estremecerse. "Mañana, voy a estar rodeada de todas esas mujeres que están esperando bebes. ¿Qué pasa si una de ellas decide pop… y reventar?"

"Es poco probable, pero tendrías un par de médicos a la mano. Yo estar allí, Y también Louise".

"Cierto." La idea la alivio. "Lo olvidé. Bien, esto me saca un peso de encima. Tal vez usted podría asegurase de esto quedándose hasta que todos ellas se marchen. Por si acaso."

"¿Once años y pico en la fuerza, y nunca has recibido a un bebé?"

"Así es, y voy a mantener ese record perfecto."

 

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 El primer pensamiento de Eve cuando entró en la oficina de Sasha Zinka era que rivalizaba con la de Roarke en su tamaño, las alfombras, y por el gusto de la decoración. Las líneas limpias y las cuchilladas sorprendentes de colores vivos se contrastaban en una oficina femenina sin ser molesta.

Ella pensó lo mismo de la propia Sasha.

La mujer podía fácilmente haber pasado por una década más joven que la edad que figuraba en sus archivos oficiales. Su cabello peinado estilo en nido de abeja estilizaba a una cara en forma de corazón dominada por unos ojos azules claros. Llevaba un traje de color rojo oxidado tan sobrio y sutil como las joyas con que lo acompañaba.

Ella cruzó la alfombra gruesa plateada con un fácil deslizamiento de sus delgadas piernas mientras le tendía una mano.

"Teniente Dallas. Nos conocimos de pasada a alguna gala la primavera pasada. "

"Lo recuerdo, Pésima manera de reunirse de nuevo. Usted es la Detective Peabody. Hablamos por enlace."

Peabody aceptó la mano tendida hacia ella. "Gracias por vernos."

"Por favor, tomen asiento. Dígame qué puedo hacer por ustedes. Usted quería ver también a Lola. Ella está en camino. ¿Desea algo mientras esperamos por ella?"

"Estamos bien, gracias." Eve se sentó en una silla de cuero de color ámbar con aspecto de mantequilla que le sorprendería si su trasero no se derritiera en ella. "¿Conocía a Natalie Copperfield?"

"Un poco. Sabía de ella más." Ella tomó su asiento propio. "Es terrible, lo que le pasó y a él joven. Pero no estoy segura donde es que Lola y yo entramos en ello."

"Declaro que usted y la Sra. Warfield cenaron con Randall Sloan en la noche de los asesinatos."

"Eso es correcto. Principalmente por negocios, pero Lola y yo disfrutamos de la compañía de Ran. Estuvimos fuera hasta después de las dos de la mañana, como dije al detective cuando se puso en contacto conmigo. No considerara seriamente que Ran…"

Se interrumpió al abrirse la puerta. Lola Warfield entro precipitadamente luciendo sonrojada y dispersa y con sus rizos salvajes morenos volando por todas su cara. Sus ojos eran casi del mismo color que la silla donde Eve estaba sentada, estaban llenos de una disculpa risueña.

"Lo siento, lo siento. Me colgue con el teléfono. Dallas, ¿verdad? Tomé mi vida en mis manos y arrebaté a su magnifico marido para un baile en el evento del Marqués la primavera pasada. Si él fuera el mío yo hubiera golpeado con un palo a cualquier mujer que lo mirase, incluso si ella jugase para el otro equipo."

"Entonces habria cuerpos desparramados por toda la ciudad."

"Eso sería un problema. Lo siento." Ella esbozó una sonrisa radiante a Peabody. "No puedo recordar su nombre."

"Detective Peabody"

"Encantada de conocerte. Bueno, no es agradable, supongo. Es horrible, pero también, un poco emocionante."

"Lola se pega a la pantalla con las series sobre crímenes" explicó Sasha.

"Y aquí estamos en medio de uno. O verdaderamente en el borde. Y yo estoy siendo horrible. Me reuní con Natalie un par de veces. Ella era muy dulce, eso me pareció."

Mientras hablaba, se dirigió a la larga barra en un extremo de la oficina, tomó una botella de agua de una caja fría. "¿Alguien quiere?"

"No, gracias." Eve esperó un momento, mientras que Lola fue a apoyarse en el brazo del sillón de Sasha. "¿Cuándo se arreglo la cena de negocios con Randall Sloan?"

"Mmm." Lola miró a Sasha. "Un par de días antes, ¿no? Por lo general, nos reunimos con él cada trimestre."

"Así es" confirmó Sasha. "Tuvimos que aplazar una reunión anterior, porque estuvimos fuera del país por unos días durante la primera parte del año."

"¿Quién la organizo?"

"Mmm." Lola arrugo la frente. "Creo que Ran lo hizo. Es habitual en él mantenerse en contacto, organizar una reunión, o una salida nocturna."

"En el curso de sus negocios o conversaciones con el Sr. Sloan, menciono tener alguna dificultad con Natalie Copperfield o Bick Byson?"

"No" Sasha tomo la pelota. "Sus nombres nunca aparecieron. Trabajamos directamente con Ran. Nos encontramos con ella, y su novio, como ya he dicho. En la casa de Jacob Sloan. Ella… Natalie… era amiga de su nieto."

"La Sra. Copperfield manejaba las finanzas de su hermana."

"Eso es correcto. Cuando Anna y sus amigos entraron en el negocio, yo le recomendé la firma, y habló con personalmente con Ran sobre lo que pensaba que sería mejor para ellos. Asignó a Natalie. Ella y Anna se cayeron bien cuando Natalie voló para reunirse con ella."

"¿Su hermana estaba satisfecha con el trabajo de la Sra. Copperfield?".

"No he oído ninguna queja. Y la hubiera escuchado."

"Nunca la hubo" confirmó Lola. "Anna no sufre en silencio. ¿Está buscando dentro de la firma algun sospechoso? Supuse que era algo personal y bueno… pasional. Como un ex celoso o un amor no correspondido."

"Estamos buscando por todas partes", le dijo Eve, y se levantó. "Si recuerda algo o piensa en algo, puede ponerse en contacto conmigo en la Central".

"¿Eso es todo?" Los labios de Lola mostraron una mueca de decepción. "Tenía la esperanza de que nos asaría a la parrilla."

"Tal vez la próxima vez. Gracias por su tiempo", añadió Eva.

Esperó hasta que estar fuera, de vuelta en su vehículo. "¿Impresiones?"

"Sencillas, confidentes, tranquilas. Negocios usuales para la fecha de la cena con Sloan, y no me parecen del tipo que cubrirían a un empleado, incluso si están en términos amistosos. Hay conexión de la hermana de Zinka a la víctima en primer lugar, pero si me voy con mis instintos, no puedo ver una o ambas cometer asesinatos dobles, o confabularse entre ellas para sacar a la hermana de un atasco. Y ellas son muy ricas. Si se trata de dinero, no necesitan hacer trampa para ganar más".

"Esto no se trata de necesidad, se trata de la avaricia y el poder", corrigió Eve. "Pero no sentí ninguna vibración allí. Si fue por la cuenta de la hermana que envió la bandera roja de Copperfield, y alguna de ellas sabía de esto, son malditamente frías. ¿Qué es lo que tenemos sobre el paradero de Anna Kerlinko para esa noche?"

Peabody sacó su libro de notas mientras se deslizaba en el coche. "Calculando la diferencia de horario, ella estaba desayunando con su actual amante cuando Copperfield fue asesinada, y llego a su oficina a las nueve, a tiempo. Tiene sentido. Ella no pudo pasarse por aquí, terminarlos, y cerrarlo con la vuelta."

"Sigamos."

Usando la geografía en beneficio su propia lista, maniobró seis cuadras hacia el este para tomar la sucursal de Nueva York de la firma de abogados que representaba a la Fundación Bullock. Quienes habían sido asignados a Copperfield en los últimos meses, pensó Eve, y había otra relación con Byson que representaba a una de las sobrinas del socio.

La empresa tenía sus oficinas en una elegante casa antigua de piedra rojiza con la oficina exterior tan tranquila como una iglesia y manejada por una mujer que estaba sentaba bajo la luz coloreada que se filtraba a través de los vitrales de la ventana de calle.

Ella tenía una mirada aguda y el cabello rojo largo. Eve le mostró su placa y obtuvo varios parpadeos sorprendidos como respuesta.

"No entiendo".

"Placa", dijo Eve amablemente. "Policías. Ahora zumbe a su jefe y dígale que necesito hablar con él."

“! Cielos ¡Digo…, lo siento, pero el Sr. Cavendish está en una reunión. Yo estaría encantada de comprobar su agenda con su asistente y establecer una cita."

"No, no, usted entendió mal. Déjeme repetirlo. Placa. Policías." Eve echó un vistazo alrededor, vio el ángulo plano de una pulida escalera de madera. ¿"Las oficinas están por allá arriba?"

"Oh, pero…pero…pero…"

Eve dejo a la pelirroja farfullando y camino con Peabody a las escaleras.

El segundo nivel cambio la opinión de Eve de iglesia a museo. Las alfombras eran viejas y desgastadas, y caras. Los zócalos el verdadero negocio, y muy probablemente muy originales. Pinturas de paisajes rurales adornaban las paredes.

Una puerta se abrió a la izquierda. La mujer que salió era mayor que la chica en el mostrador de la planta baja, y el doble de aguda.

Ella llevaba el cabello en un giro sin sentido que complementaba un rostro llamativo, angular. El traje de raya diplomática podría haber sido absurdo también, pero había sido adaptado para moldear muy bien su cuerpo.

"Creo que se le dijo que el Sr. Cavendish está en una reunión y no esta disponible en este momento. ¿Qué puedo hacer por usted? "

"Usted puede sacarlo de su reunión y ver que este disponible," retruco Eve. "Eso sería de gran ayuda."

Ella presintió que un zumbido de ira iba asía hasta la parte posterior de su columna vertebral de la mujer silenciosa y mirada ardiente. "¿Tiene un nombre, hermana?"

"Sra. Bruberry Ellyn. Soy auxiliar administrativo del Sr. Cavendish. Y soy asistente legal."

"Bien por ti. Tenemos que hablar con el señor Cavendish en relación con una investigación."

"El Sr. Cavendish esta, como se le ha dicho dos veces ahora, que no está disponible. Y como usted debe saber, no tiene la obligación de hablar con usted sin previo aviso."

"Me tiene ahí", dijo Eve alegremente. "Estaremos encantados de dar el Sr. Cavendish, y a usted, y a cada uno en estas oficinas la notificación de que deben ir a La Central de Policía para entrevistas formales, que - por ser un asistente legal - debe saber podría tomar un par de horas para, oh, hasta la próxima Navidad. O bien, sólo podía hablar con él ahora, en la comodidad de su propia oficina. Y, probablemente, estar fuera de su cabello en menos de veinte minutos."

Hizo una pausa. "Escoja una puerta."

Eve realmente escuchó a la mujer inhalar el aire a través de la nariz.

"Tendrá que decirme de qué se trata."

"No, realmente no lo tengo que hacerlo. Es posible que desee preguntarle a su jefe si él prefiere hablar conmigo ahora, o ir a la Central en un futuro inmediato y pasar un tiempo considerable siendo entrevistado formalmente. O bien, puede tomar esa decisión por él. Depende de usted."

"Pero..." Peabody tocó su unidad de pulsera. "Esta gastando el tiempo".

"Espere aquí".

Eva esperó hasta que se apago el sonido del taconeo de las botas Bruberry. "¿Esta gastando el tiempo?"

"Simplemente me funcionó. Ella sabe por qué estamos aquí."

"Oh, sí, lo sabe. Interesante". Distraídamente, Eve volvió a estudiar una de las pinturas rurales. "¿Cómo es que las personas que viven y trabajan en las zonas urbanas, colocaron imágenes de las zonas rurales en la pared? ¿No pueden decidirse en donde es que quieren estar?"

"Muchas personas encuentran a los paisajes rurales relajantes."

"Claro, hasta que comienzan a preguntarse lo que se arrastra detrás de los árboles, o que se desliza a través de la hierba."

Peabody se movió incómoda. "Algunas personas piensan en saltos en lugar de arrastrarse, como en cervatillos, y retozar en lugar de deslizarse, como los pequeños y lindos conejitos."

"Algunas personas son tontas. Vamos a entretenernos solas, Peabody, y comenzar a correr a Bruberry. Y también a Cavendish.

"Podrían ser cervatillos y conejos", murmuró Peabody, y sacó el PPC para hacer las corridas.

Momentos más tarde, Bruberry salió de otra puerta. Tenía la espalda recta, rostro de póquer, su tono fresco y distante. "El Sr. Cavendish la vera ahora. Diez minutos".