EN EL ROSTRO
ARDIENTE DE LA TIERRA…
En el rostro ardiente de la tierra
Nunca sentí tu terrible aliento,
Dios al que no conozco.
Me asaltas por la espalda,
Estrangulador al que no conozco,
Y la misericordia de tu sonrisa
Es un golpe
En mi nuca.
(1933)